La boda

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¿Cuando es el momento adecuado para dejar de luchar por la persona que amamos?

Esa pregunta me la hago a diario durante los últimos meses, pero hoy me atormenta aun mas. Volteó a ver el reloj de pared y no puedo evitar suspirar, aun estoy a tiempo de retractarme, pero la idea de quedarme aquí, sin luchar una ultima vez también me tortura, volteo a verme al espejo, acomodo un poco mas mi cabello, termino de pintarme los labios y le doy un ultimo vistazo a mi vestido.

Un taxi me esperaba, tome mi bolso y sin pensarlo mas, salí de mi apartamento, durante el viaje revise en varias ocaciones mi celular, como si fuera a llegarme algún mensaje, mire por la ventana y miles de ideas se mezclaron en mi cabeza.

¿Que estoy haciendo?

Otra pregunta que no me deja en paz y es cierto ¿que es lo que pretendo hacer? Ella tomo su decisión y yo debería respetarla, pero mi corazón me dice que no, tal vez esta sea mi ultima oportunidad y no quiero perderla.

-¿va a una boda?- me pregunto el taxista mientras me veía por el retrovisor

-si- sonreí ligeramente

-¿algún pariente cercano?- el solo quería hacer del viaje un rato agradable

-una amiga- volví a ver por la ventana -mi mejor amiga- rectifique

-es complicado-

-¿disculpe?- me tomo por sorpresa

-si- sonrió ligeramente -es complicado cuando tenemos amigos y comienzan a casarse- seguía si entender y el lo noto -es cuando caemos en cuenta de que ya cambiamos, estamos en otra etapa, donde al ver casarse a nuestros amigos nos entra la duda de si estaremos haciendo las cosas bien, si es necesario también casarnos o seguir con nuestras ideas-

-muy cierto- me limite a comentar

-pero al final lo importante es estar felices, solos o con pareja- me volvió a sonreír -usted no se ve muy contenta-

-lo estoy- dije rápidamente -solo que las bodas me dan nostalgia-

-la entiendo señorita- estábamos a poco tiempo de llegar -son eventos muy emotivos- le sonreí ligeramente

Al llegar a la iglesia, me baje del auto y contemple todo el panorama, algo en mi estomago se revolvió, por un momento pensé en regresarme, en realidad yo no tenia nada que hacer ahí, me di la vuelta para tomar de nuevo un taxi.

-¿Juliana?- voltee lentamente topándome con Sergio, un buen amigo en común, sonreí ligeramente y lo salude -¡tanto tiempo sin verte!- realmente le daba gusto de verme y no niego que también a mi me alegraba verlo, pero no era el mejor lugar para un reencuentro -pensé que no vendrías- dijo al separarse de mi

-¿por qué no lo haría?- intente disimular

-vamos Jul- sonrió ligeramente -¿por qué te lastimas así?-

-anoche fue a mi casa- comencé a hablar -hay algo en sus ojos, en lo que me dice- hice una pausa, el me sonrió ligeramente -solo quiero hacer un ultimo intento-

-¿detendrás la boda?-

-no...si... en realidad no se- baje la mirada

El me abrazo muy fuerte, contuve las lagrimas y al separarnos respire profundo

-no te voy a dejar sola-

-gracias- sonreí ligeramente, paso su brazo sobre mi hombro y caminamos hacia la iglesia

-¿en donde estuviste todo este tiempo?- Sergio tenia como 3 años sin verme

-solo me desconecte un tiempo de las personas- sonreí

-yo se que lo que ella te dijo no estuvo nada bien, pero te desquitaste con nosotros- intentaba aligerar la situación

-de verdad lo siento- lo abrace tímidamente -te extrañe- le comente al separarnos

-y yo a amiga- volvió a sonreírme -¿estas segura de querer estar aquí?- pregunto

-no se- admití

-si quieres nos vamos- tomo de mi mano

-no- dije dudosa

-no te hagas mas daño Jul- parecía rogar

-ya lo perdí todo Sergio- baje la mirada -¿que mas da hacer esto?- no mentía, con ella aprendi que era el amor, pero también aprendi que hay relaciones que te rompen

-te conozco y no te cambiare de opinión- me sonrió -no te dejare sola en esta locura- lo tome del brazo y pasamos a la iglesia, elegimos sentarnos a la mitad, tampoco quería ver todo este espectáculo a primera fila -tranquila- me comento al ver que no dejaba de mover mis manos

-tenias razón, mejor vámonos- de inmediato puso cara de sorpresa

-¿que? No- intentaba mantener un tono bajo de voz -Juls ya esta toda la gente, no tarda en empezar esto- me detuvo del brazo

-es que no puedo-

-no hagas nada, solo nos quedamos aquí sentados sin hacer nada- escuchándolo de el sonaba bien, pero algo dentro de mi me decía que esto acabaría mal

Entre la gente pude ver a Lucho, con uno de sus mejores trajes, mas sonriente de lo normal, saludando a cada persona con la que tenia contacto visual. A el no puedo odiarlo, nunca tuvo la culpa de todas las malas decisiones de Valentina, mas bien me da lastima, que ella nunca lo va a amar de verdad.

Me recargue por un momento en el hombro de Sergio y cerré mis ojos, no paso mucho tiempo cuando la marcha nupcial comenzó a sonar, de golpe las ganas de vomitar regresaron, tenia miedo a voltear y derrumbarme por completo, a mi alrededor escuche comentarios de lo hermosa que se veía y poco antes de que pasara a mi lado voltee, nuestras miradas se conectaron, su sonrisa se borro por completo y volteo al frente, continuo su camino hasta llegar al altar.

La ceremonia comenzó y yo no podía poner atención, volteaba para todos lados y lo único que quería era salir de ahí corriendo, Sergio tomo mi mano una vez mas y yo solo me limite a respirar profundo.

El sacerdote hablaba pero yo no entendía, parecía que hablaba en cámara lenta, Valentina se veía nerviosa, algo dentro de mi me decía que ella no haría nada por decir la verdad.

-Valentina Carvajal ¿acepta a Luis León como tu esposo?-

Un silencio invadió aquella iglesia, por un momento nuestras miradas se volvieron a cruzar fugazmente, volteo a ver a su novio que esperaba con ansias su respuesta...

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Hola!!

Una propuesta de historia que también tenia mucho tiempo guardada en mi cabeza, así que espero les guste.

A los lectores nuevos no me queda mas que darles la bienvenida, a los que vienen de leer llegaste tu de verdad me da mucho gusto tenerlos por aquí!! 😄

Los quiero 😘

Quédate conmigo (Juliantina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora