¿Que hay de malo?

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-¿que tienes?- pregunte preocupada después de cerrar la puerta

-toda la tarde le di vueltas a esto, no sabía si contarte o si lo hacía por donde empezar- jalaba demasiado las mangas de su sudadera, se sentó en su lado preferido de la barra y yo frente a ella

-¿qué pasó?- pregunte, ella me miro por unos segundos y sin decir nada se soltó a llorar, de golpe me paré y caminé hacia su lado para abrazarla -tranquila mi amor- miles de ideas pasaban por mi mente.

-hoy por la mañana después de que te fuiste- intentaba tranquilizarse, tome el banco que estaba cerca de nosotras y me senté a su lado sin soltar su mano -sabia que las cosas no iban bien, pero abrazarte, escucharte decir que le buscaríamos una solución me daba algo de esperanzas- tomo aire -no estaba segura de hablar de esto contigo, pero también se que si no te lo digo y solo me alejo pasaré a ser la mala del cuento y tú tomarás decisiones en base a eso- yo la miraba atentamente sin entender lo que quería decir, soltó mis manos y con algo de delicadeza levantó la manga de su sudadera, haciendo algunos gestos de dolor.

-¡¿quien te hizo eso?!- de inmediato me altere

-no se- bajo la mirada -fue un hombre y lo único que dijo fue que me aleje de ti- eso último lo dijo casi en un susurro

-¡esto ya fue suficiente!- grite -¡¿por qué no nos dejan ser felices y ya?!- me levante y comencé a caminar en círculos -tengo que hablar con mis papás- tome mi teléfono

-¡no!- me grito y rápidamente me quitó mi celular -¿que les dirás?- se limpiaban las lagrimas -que su gente que ellos mismos mandaron, hicieron bien su trabajo-

-tienes razón- me pare frente a ella -ya no se que hacer- admití, me volví a sentar frente a ella, tome de forma delicada su brazo, el morado era demasiado evidente, con algunas tonalidades rojas, tome aire y acaricié sutilmente su golpe -te lastimaron y eso no lo puedo permitir-

-ya no podemos hacer nada- sonaba cansada

-ven- tome su mano y sin decir nada la dirigí hacia su cuarto, nos cambiamos de ropa, acomode las cobijas, ella se recostó, parecía una niña asustada y eso me partió el corazón, me acoste a su lado y la abrace lo más fuerte que pude, en algún punto no sabía si yo le estaba dando consuelo a ella o si era ella la que me daba consuelo a mi.

JULIANA

¿Por que las personas no pueden entender esto? vivo como cualquier otra persona, tengo que estudiar, trabajar, ir al súper cuando la despensa se acaba, puedo conducir , ir al cine o a tomar café con amigos, incluso pago impuestos como cualquier otra persona ¿entonces por qué les molesta que ame a una mujer? Es el sentimiento más puro que he tenido en toda mi vida, con eso no le hago daño a nadie o ¿si?

Durante la noche había dormido solo un poco, el sentir que Val se movía me hizo salir de mis pensamientos, mi brazo dolía aún más que ayer y me había percatado que con el golpe a la pared me dolía un poco el pecho, tome aire y la abrace un poco más, hoy más que nunca deseaba con todas mis fuerzas que él tiempo se detuviera y nos dejara en paz solo por un momento.

-¿como te sientes?- me pregunto sin alejarse de mi

-un poco mejor- suspire, me acomode en su pecho, por un momento parecía que todo estaba bien, pero duro poco tiempo, el celular de Val comenzó a sonar estiró su mano para alcanzarlo, lo puso frente a las dos dejando ver que era su papá.

-olvide que hoy tenia desayuno con el- comento después de desviar la llamada

-tengo una idea- dije de la nada, con algo de dificultad me levante y senté a su lado, ella se incorporó sin dejar de mirarme -démosle a tus papás lo que tanto quieren- ni siquiera a mi me convencía la idea -tú prácticamente eres actriz, puedes convencerlo de que ya no estas conmigo-

-¿y luego? Tu misma lo dijiste, una mentira llevara a otra y otra-

-no se me ocurre nada más, es eso o alejarnos- tome aire, últimamente el silencio era parte de nuestra relación

-no es justo- comenzó a hablar -no es justo para ninguna de las dos- unas lágrimas rodaron por sus mejillas -no quiero que nos escondamos, quiero tomarte de la mano sin miedo y no me quiero levantar 3 horas antes para salir y que nadie sospeche- sollozo -solo quiero estar contigo ¿qué hay de malo en eso?- la abrace y le di un fuerte beso en la frente.

-lo mismo me pregunto yo- suspire

-no quiero torturarnos de esa manera- comento

-pero ellos no dejarán de insistir y ya nos dimos cuenta de que van enserió- ya no era necesario mostrarle mi brazo

-lo siento- seco sus lagrimas -siento haberte metido en todo esto-

-¿a tu ex también le hicieron esto?-

-no- parecía que le había dicho una palabra clave -y nos escondíamos de la misma manera, no entiendo nada- colocaba las manos sobre su rostro

-falta un año para terminar la escuela, hagamos algo- me acomode de manera que quede frente a ella -es poco tiempo, les damos gusto a ellos y terminando la universidad nos vamos de aquí, a algún lugar donde podamos hacer nuestras vidas sin tener que tener miedo-

-no suena mal, pero es peligroso, estamos involucrando a una tercera persona y ¿si esto también se nos sale de las manos?- me volví a sentar a su lado y suspire, mi cabeza me dolía y aún no eran ni las 10 de la mañana

-al menos así podríamos vernos a escondidas sin tanto miedo a tener encima a tu familia-

-¿de verdad quieres esto?- pregunto

-no- admití -pero ya te dije, no encuentro más opciones- ella tomo mi mano y le dio un ligero beso.

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Hola!!

Perdón que desaparecí pero agarré un trabajo extra de dos días jeje pero bueno ya estamos aquí!!

Los quiero ❤️😘

Quédate conmigo (Juliantina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora