Quédate conmigo (Juliantina)

¿Diversion?

-supongo que tienes cosas que hacer así que mejor me voy- me comento tranquilamente después de estar viendo un rato televisión

-supones mal- le sonreí ligeramente

-pero tienes que descansar y yo si tengo algunas cosas que hacer- tomo su chamarra y se la coloco

-¿nos vemos mañana?- pregunte dudosa

-¿en la universidad o aquí?- levanto una ceja, al ver como mi rostro cambiaba de color sonrió nuevamente -ya veremos- tomo su bolso y salió del departamento. Ese "ya veremos" no sonó  bien, incluso me hizo sentir mal, intenté mantener la calma, aun no pasa ni una semana de conocernos y comienza a darme miedo su actitud.

Al día siguiente en la escuela no me tope con ella y de alguna manera eso me dio alivio, no quería tener otro desplante en mi segundo día de clase, Fernanda se sigue comportando demasiado bien y cada que platicamos me da la sensación de que realmente seremos muy buenas amigas.

-Este fin de semana tenemos que salir si o si- me decía emocionada mientras salíamos de clase

-no soy mucho de salir y prácticamente no tomo-

-¡vamos Jul! Es nuestra primer semana, no es necesario que tomes, solo nos divertiremos un rato-

Llevaba prácticamente toda la mañana comentándome la idea, incluso varios del salón ya habían dicho que también irían, solo faltaba yo de confirmar

-esta bien, pero nada de obligarme a tomar- advertí

-prometido- levanto la mano -mientras no estes toda apagada, yo no molestaré con eso-

-perfecto- sonreí, era verdad que no me gusta salir de fiesta, pero también tengo que hacer un esfuerzo por conocer más personas, al final por lo menos 3 años estaría viviendo aquí, así que no debo quedar mal.

Me tomo del brazo y seguimos caminando, poco antes de salir del campus un auto color rojo se detuvo al lado nuestro, a este punto ya no me sorprende que aparezca de la nada.

-es...- fue la única palabra que pudo articular Fernanda

-hola Juliana- saludó Valentina al bajar el cristal del auto

-hola Valentina- conteste tranquilamente

-¿vas para tu casa?- intentaba sonar tranquila pero su mirada estaba clavada en mi amiga

-si- conteste tranquilamente -por cierto ella es Fer- la señale -Fer ella es Valentina- era evidente los nervios de Fernanda, cosa que me causó mucha gracia

-mucho gusto- dijeron casi al mismo tiempo

-te llevo- dijo Valentina en un tono que me desconcertó, no sabía si me estaba preguntando o era una orden, antes de que yo pudiera negarme abrió la puerta del auto -y a tu amiga también la puedo llevar- sonrió ligeramente, Fernanda de inmediato se subió en la parte de atrás y yo iba en el asiento del copiloto.

-pensé que no habías venido- ella sonrió ante mi comentario 

-prácticamente no salí del salón en toda la mañana- mire ligeramente por el retrovisor y Fernanda venia con cara de sorpresa, solo me limite a poner los ojos en blanco y regresar la mirada al frente, ella le dio indicaciones de donde la dejara y así fue, minutos después se estaba bajando del auto, me dio un abrazo y su mirada lo decía todo, sonreí una vez mas y me volví a subir al auto.

-¿que fue eso?- pregunte rápidamente

-¿que fue que?-

-no soy tonta, vi como miraste a mi amiga y casi fue una orden eso de traerme a casa ¿por qué?- pregunte

-vivimos para el mismo rumbo, solo quería hacerte un favor, ademas hace calor- intentaba creerle  -aun no le hace bien a tu golpe estarte asoleando- ella tenia razón -¿tienes algo que hacer?- pregunto

-solo un ensayo- 

-¿te gustaría ir por un helado?- comenzaba a darme cuenta que estando con mas personas usaba ese tono de voz tan misterioso y ya en confianza era mas... ella.

-si, tengo mucho que no como un helado- ella sonrió y siguió manejando hasta llegar a una heladería cerca de nuestro rumbo.

Bajamos y al entrar ahí había varias mesas, parecía un restaurant pero exclusivo de helados, pedimos el tamaño grande y nos sentamos en una de las mesas

-creo que a Fernanda la dejaste en shock- comente mientras comíamos

-lo note- sonrió -tienes razón, se ve que es buena persona-  Iba a contestarle cuando una persona a lo lejos comenzó a tomarle fotos desde su celular -será mejor que nos vayamos- me tomo de la mano y salimos rápidamente del lugar, todo paso en cuestión de segundos que no me dio tiempo a procesar nada.

-¿que fue eso?- pregunte

-es mi día a día- suspiro -así es esto, salgo, alguien me reconoce, si bien me va se acercan y me piden una foto, pero si no, pasa esto, toman fotos a escondidas para después intentar venderlas en alguna revista o cosas por el estilo- me miro fugazmente -de verdad siento que te tocará vivir esto-

-no te preocupes- intente animarla -al menos alcanzamos a pedir los helados-

-¿está bien si nos vamos a tu departamento?- ante su pregunta yo asentí de inmediato.

Ya en casa nos terminamos el helado mientras veíamos la tele en silencio, parecía que se volvería una tradición estar así en casa por las tardes, no me desagradaba, pero tenía una duda que me atormentaba en mi cabeza y de alguna manera no sabia como decirla.

-¿te puedo preguntar algo?- comencé a hablar

-claro- volteo a verme haciendo que aumentaran mis nervios

-¿por qué me besaste cuando nos conocimos?- solté la pregunta, ante eso ella tomó el control de la tele y bajo el volumen, arregló un poco su cabello y tomo aire

-creo que no tengo un porque en especial, eres muy guapa y yo no soy ciega- de nuevo su tono de voz sonaba un poco diferente -supongo que fue por diversión-

Al escuchar eso algo en mi se movió

-¿diversión?- se noto el cambio en mi semblante -entonces ¿todo esto lo haces por diversión?- pregunte mi cabeza comenzaba a producir demasiadas ideas

-no- dijo rápidamente

-tal vez tu estas acostumbrada a esto, que tienes a la persona que quieres, pero yo no- mantenía la calma pero definitivamente mi voz sonaba seria 

-no- volvió a decir -no voy por la vida besando a cada chica que veo y mucho menos invierto tiempo en ellas-

-¿invertir?- me tape la cara con mis manos y respire profundo

-a ver Juliana, perdón, no me estoy dando a entender-

-creo que si lo haces- me limite a comentar

-de verdad no, no quiero que tengas una mala impresión mía, no estoy acostumbrada a dar explicaciones y definitivamente esto es nuevo para mi...-

-para mi también es nuevo- nos miramos a los ojos -¿me puedes dejar sola?- fui tajante en mi pregunta

-¿eso quieres?-

-si- intentaba mantener la calma para no llorar frente de ella, tomo su bolso y abrió la puerta, volteo a verme, parecía que me quería decir algo, pero se arrepintió y salió de la casa.

En cuanto cerró la puerta comencé a llorar y ni siquiera entendía porque me dolía tanto las palabras de una persona que prácticamente acababa de conocer.

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Hola!!!

Val y su manera de no saber decir las cosas 🙄

Los quiero!!! ❤️😘