Quédate conmigo (Juliantina)

Entiendeme

VALENTINA

Moje mi rostro con agua frita, pero ni eso calmaba todas mis ideas, por un lado debía y quería entender a Juliana, pero por el otro me molestaba que no fue por decisión propia de Juls que su ex novia se fue, me seque y salí de baño, si quería entender las cosas lo mejor era preguntar y enfrentar las respuestas, tome aire y salí del cuarto.

Parpadeé en varias ocaciones para poder ajustar mi vista a la obscuridad, camine hacia el sofá y por un momento pensé que Juls ya estaba dormida.

-¿qué pasó?- me pare de golpe porque me asustó su voz

-lo siento si te desperté- comente sentándome en el borde del sillón, ella se incorporó recogiendo sus pies

-no puedo dormir- definitivamente era reclamo

-siento mucho como actúe, pero entiéndeme- tome aire -ademas yo también quiero entenderte- ante eso volteo a verme, prendí la lámpara de la mesa que se encontraba a mi lado y la mire a los ojos -se que últimamente pregunto las mismas cosas, pero es que de verdad Juliana tus acciones me hacen dudar de tantas cosas, de tu boca he escuchado las palabras te amo, pero también me has dicho que la extrañas ¿entiendes como se siente eso?- ella no respondió -estás aquí, pero me haces sentir como si debiera agradecerte esa elección y no debería ser así- volví a tomar aire -¿por qué estás aquí?- pregunte

-porque te amo y tienes razón he dado a entender que todo lo que viví con Alba fue mejor- hizo una pausa -pero siempre hay algo en ti que supera cualquier cosa, no importa si no hemos tenido ninguna aventura juntas, el estar sentada aquí contigo aún en esta situación me hace sentir que algo está bien- solo necesite escuchar eso para acercarme un poco más a ella, sujete su mano delicadamente.

-no quiero estar mal contigo- comente

-ni yo quiero eso- ante eso último la abrace lo más que pude, después me separé un poco y bese su frente, nos aferramos la una a la otra como si de eso dependieran nuestras vidas.

-ven- tome su mano y nos dirigimos a la habitación, al llegar al borde de la cama, me pare de golpe y voltee a verla, tome delicadamente su rostro y le di un beso, al alejarnos no pude evitar acariciar su mejilla y sonreír ligeramente, volví a besarla, sus manos se posicionaron en mi cadera acercándome más a ella, es inevitable no perderme en sus labios, rodee su cuello con mis brazos y solo me deje llevar.

Nos separamos solo un poco para tomar aire, su mano acariciaba mi mejilla, cerré ligeramente los ojos ante ese contacto, la sensación de que el tiempo se está deteniendo y nosotras íbamos en cámara lenta comenzó a hacerse presente en nuestra habitación.

JULIANA

Val abrió los ojos y fue imposible no sonreír, me acerque nuevamente de manera lenta a ella, esta vez no quería hacer nada con prisa, solo quiero disfrutar cada contacto que pueda tener con su suave piel, sentir cada respiración y ver como su cuerpo reacciona ante mis caricias.

Lentamente nos dejamos caer en la cama, yo encima de ella, besaba en repetidas ocaciones sus labios, sentía como poco a poco mi playera se iba levantando, sonreí ligeramente y me incorpore para ser yo quien terminara de quitármela, esta vez su rostro no reflejaba lujuria o deseo, en esta ocasión solo queríamos demostrarnos lo mucho que podemos amarnos.

Se levantó solo lo necesario para que pudiera quitar su playera, volví a besarla pero esta vez fue en el cuello, dejándonos caer de nuevo en la cama, besaba la mayor parte de su cuerpo, llegue al borde de su pantalón y sin pensarlo comencé a bajar ambas prendas, la noche era fría y hacía que su piel se erizara.

-hace frío- sonreí con su comentario, termine de quitarme la ropa mientras ella se acomodaba bajo las sábanas y tenía razón, el frío era más fuerte que otros días, hice lo mismo que ella y volví a sonreír al ver que temblaba.