Lucho

4.5K 467 61
                                    

VALENTINA

Llevo varios días aquí, todo es demasiado aburrido, agradezco que todos intentan aligerar esto pero al final es un hospital, lo bueno es que voy mejorando, aún me duelen muchas cosas pero ya me he parado a caminar un poco.

Hay otra cosa que no entiendo, mi familia al parecer me subestima demasiado y creen que nunca me daría cuenta de que Lucho está en este mismo hospital, después de tantos días aquí sin hacer nada me ha dado demasiado tiempo para pensar, este accidente no solo me hizo valorar más la vida, me hizo entender que podemos llegar a hacernos daño a niveles muy extremos.

En fin se que es una locura pero aprovechando de que me quede un par de horas sola, camine lentamente por algunos pasillos hasta llegar a la habitación de el, tenía miedo, no sabía con que me encontraría, físicamente yo terminé muy mal, así que suponía que el tal vez estaría peor, si algunos golpes a la puerta y no obtuve respuesta, insistí una vez más pero el resultado fue el mismo, tome un poco de aire y abrí la puerta lentamente, su habitación era muy similar a la mía.

-¿qué haces aquí?- al parecer podía estar muriéndose y su molestia sería la misma

-necesitaba saber cómo estabas- me acerque poco a poco

-ya me humillaste aquel día en la iglesia ¿no te cansas de seguir haciéndolo?-

-yo no fui quien choco- mantenía la calma y ante eso volteo a verme rápidamente

-¿qué quieres?-

-en realidad no quiero y ni espero nada de ti- fui sincera -pero necesito hablar contigo- me senté en la silla que estaba al lado de su cama

-yo no-

-no importa, por lo menos me vas a escuchar- suspire al ver que se volteaba el rostro al lado contrario al mío -no estoy aquí para decirte todo lo que está mal en ti, aunque no lo creas entiendo porque hiciste todo esto, pero tú y yo sabemos que no está bien y tendrá consecuencias grabes he incluso de por vida- poco a poco volteaba hacia mi -yo se que tú en el fondo sabías que no te quería, lo que no entiendo es ¿por qué seguiste con la mentira?- la habitación se quedó en silencio por algunos segundos

-aquí la pregunta es ¿tú por qué te quedaste?-

-a mi me hicieron creer muchas cosas como para estar contigo- dije rápidamente -pero después entendí que nada vale más la pena que mi propia felicidad- hice una pausa -ahora te toca responder a ti- me cruce de brazos

-desde que éramos niños me gustabas, intente ser el mejor amigo para que te fijaras en mi, pero tú nunca lo hiciste-

-nunca fuiste tú el problema- comente

-pero pensé que yo podía solucionar tus problemas-

-ser gay no es un problema-

-siempre creí que necesitabas que un hombre te tratara como se debía para que cambiaras de opinión- puse los ojos en blanco ante su comentario -pero ella nunca se fue de aquí, por más que intente que la olvidaras, no entiendo que tiene ella que no tenga yo- en ocasiones podía sentir que hablaba más para el que para mi

-no se trata de que tiene ella o si un hombre no me supo tratar, se trata de que yo me enamore sin importarme quien era, tal vez no estoy en posición de pedirte que lo entiendas, pero al menos si creo que puedo pedirte que te alejes de nosotras-

-no te preocupes- se le salieron un par de lagrimas -ayer me informaron que estaré preso- lo mire sorprendida

-al entrar no vi ningún policía vigilando-

-al parecer ellos creen que una persona que quedó paralitica de las piernas no es una amenaza- al escuchar eso sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo

Quédate conmigo (Juliantina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora