Quédate conmigo (Juliantina)

Hasta luego

JULIANA

Desperté antes de que sonara mi alarma, aún me dolía el brazo, voltee solo un poco hasta toparme con Val, acaricié su rostro y le quite algunos mechones de su cabello descubriendo un moretón en su mejilla.

-¿que te pasó?- no me importo despertarla, ella se empezó a removerse hasta abrir los ojos por completo, al entender lo que preguntaba se levanto de golpe

-no fue una buena noche- comento recogiendo sus pies y recargándose en la cabecera de la cama

-¿quien te hizo eso?- estaba asustada

-mi papá- bajo la mirada

Sin pensarlo dos veces la abrace y volví a mirar su rostro, acaricié de manera delicada y suspire

-estuvo Lucho con su familia en la cena- comenzó a hablar y yo solo le ponía atención -pensé en evadirlo he incluso dejarle claro que yo no quería nada con el, pero mi papá hablo...- señalo su rostro -más bien discutió conmigo y prácticamente me dijo que por la familia tenía que estar con Lucho-

-¿no les es suficiente que ya no estemos juntas?-

-el se justifica diciendo que le beneficiaría que esté con él para los negocios que tienen con sus papás-

-te estaría utilizando Val- intentaba mantener la calma

-lo se- comenzó a llorar -y te lo juro que intente decirle que no-

-y solo te ganaste eso- acaricié de nuevo su rostro, ella solo asintió, la volví a abrazar

-esto no está bien amor- comente al separarme -ya nos rebasó todo esto, apenas estamos intentando llevar acabo este plan y ya te lastimaron- tome su mano -no quiero nada de esto, no vale la pena estar a tu lado si tendré miedo de que te hagan daño-

-¿estas queriendo decir...-

-no es lo que yo quiera decir- la interrumpí -si por mi fuera te diría que salgamos corriendo de aquí y seamos felices, pero tú y yo sabemos que la vida no es así de fácil, tenemos que terminar nuestras carreras- para este punto yo ya estaba llorando -tal vez en un año todo esto sea diferente y podamos irnos a algún lugar donde no tengamos miedo-

-no es justo- ella también lloraba

-nada en la vida es justo bonita- le di un beso en la frente, me levante y fui por algo de hielo al refrigerador, lo mejor sería que hoy nos quedáramos en casa, Val no podía salir con ese golpe a la calle, regrese al cuarto y ella tenía la vista perdida en dirección a su ventana.

-preferiría no tener este apellido y hacer lo que a mí se me diera la gana- tomo la bolsa de hielos entre sus manos y con algunos gestos de dolor la coloco en su mejilla

-y yo preferiría ser hombre en estos momentos para que tu familia no tenga problemas con esto, pero no todo se puede- sonreímos ligeramente

-en un año muchas cosas pueden pasar- comento de la nada -no me quiero alejar de ti y mucho menos estar con Lucho- las lagrimas rodaban por sus mejillas

-yo tampoco lo quiero, créeme que la idea de pensar que estarás con Lucho me lastima demasiado pero ¿tenemos otra opción?- pregunte, continué hablando al no escuchar respuesta -mi mamá siempre dice que si juegas con fuego terminarás quemándote y justo eso estamos haciendo nosotras-

-entonces ¿te rindes?- pregunto casi en un susurro

-no- dije rápidamente -y justo porque no me rindo me alejare de mi por un tiempo, no quiero que te lastimen más-

-tienes razón- suspiro -no quiero que te pase algo- me abrazo sin dejar de llorar

-hagamos algo- me aleje solo un poco de ella mientras intentaba desamarrar una pequeña pulsera de listón rojo que he traído durante años -dame tu mano- se la coloque en su mano mientras ella me miraba sin entender las cosas -será nuestra promesa de que en un año volveremos a estar juntas- sonreí ligeramente -nunca te la quites para que recuerdes que más pronto de lo que imaginamos toda esta pesadilla va a terminar- solo se limitó a abrazarme lo más fuerte que pudo.

Todo el día nos quedamos en casa, pedimos de comer y prácticamente no queríamos separarnos ni un momento, nos recostamos en el sillón, el ambiente se sentía gris, sabíamos qué tal vez esa sería la última vez que podríamos estar juntas en mucho tiempo y me dolía, no pude evitar llorar en mas de una ocasión.

-te voy a extrañar- admití

-y yo a ti- no dejaba de acariciar mi cabello, me encontraba recostada en su pecho, a pesar de que la televisión estaba prendida podía escuchar con claridad sus latidos, sentía su respiración, percibía su aroma.

-tu aroma- comente -siempre me ha gustado demasiado- ante mi comentario se levanto de golpe haciendo que yo también lo hiciera -¿qué pasa?-

-espérame aquí- se metió rápidamente a su cuarto, pasaron algunos minutos hasta que salió con la playera de su pijama, la primera vez que vi esa prenda le dije que no parecía pijama de lo bonita que era, una playera con cuello V, azul marino y un par de rayas blancas en las mangas -ten- estiró la mano -le agregue un poco de mi perfume para que mi aroma siga ahí- parecía agradarle la idea de darme ese obsequio

-entonces yo también quiero darte una playera, seria lo justo- ella sonrió ligeramente, tome mi mochila que estaba en el sillón, saqué una playera muy similar a la de ella, solo que la mía era completamente blanca

-de ahora en adelante será mi favorita- sonreímos por un momento antes de volver a caer en cuenta de que no nos veríamos en un largo tiempo

-creo que ya es hora de irme- me dolía decir eso y a ella escucharlo

-yo te llevo-

Ya en el camino podía notar que Val conducía más lento de lo normal, apenas empezaba a obscurecer y parecía que iba a llover, en el estéreo comenzó a sonar Tenerife Sea, no pudimos evitar cantarla en voz baja, ella mirando al camino y yo por la ventanilla.

FLASH BACK

Su piel suave y delicada se encontraba en contacto con la mía, en cualquier momento la luz del día se haría presente en mi habitación, habíamos pasado la noche entera despiertas, me recosté sobre su pecho, habíamos puesto música desde que llegamos al departamento, pero era hasta ahorita que le ponía atención, Tenerife Sea empezó a sonar, cerré mis ojos por un momento y ya no escuchaba la voz de Ed Sheeran, era Val quien cantaba delicadamente mientras acariciaba mi espalda...

FIN FLASH BACK

-¿entonces ya no podremos hablarnos ni vernos?- pregunto Val sacándome de mis pensamientos

-supongo que al menos hasta que se calme todo esto no- suspire

-¿ni en la universidad?- entendía su insistencia

-espero que si- estaciono su auto afuera del edificio -Val no olvides que antes que novias fuimos amigas, estaré ahí para ti, lo prometo, pero también hay que entender que de alguna manera te estoy dejando el camino libre para que estés con otra persona- se me hizo un nudo en la garganta

-quiero que tengas algo muy seguro, eres y serás mi amor, si hago esto no es por gusto, solo quiero que nos dejen de molestar, haré lo posible porque esto termine pronto- beso mi mano, le di un corto beso en los labios y un fuerte abrazo, por más que hice el intento no pude aguantar las lagrimas, baje del auto y me coloque la mochila en la espalda, la contemplé por un momento y comencé a caminar, como si de una película se tratara corrí de regreso hacia el auto, esta vez me coloque de su lado, ella rápidamente bajo la ventanilla, la tome del rostro y la bese, recargue mi frente con la de ella y tome aire.

-adiós- dije casi en un susurro

-no- me sorprendí -decir adiós significa que nunca más nos volveremos a ver- hizo una pausa -hasta luego- sonrió con melancolía

-hasta luego- conteste, ella arrancó el auto y al poco tiempo lo perdí de vista.                

————————
Hola!!

Este capítulo en especial me trajo un poco de melancolía jeje

Recuerden que todas las canciones que mencioné en las historias las pueden encontrar en la playlist juliantina_fanfics en Spotify.

Los quiero mucho ❤️😘 y nunca se los digo pero gracias por aguantar tanto drama, de alguna manera para mi esta sirviendo de terapia jeje