Te vas a casar

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UN AÑO DESPUÉS

Valentina siempre tuvo razón, en un año todo podía pasar, termine la universidad y fueron los peores días de mi vida, Fernanda ayudo a calmar un poco mi dolor, pero al mismo tiempo ella también la pasaba mal, Sergio se había tenido que mudar desde hace mucho tiempo y a ella le costaba superarlo, aun tengo contacto con el, me intenta animar con toda esta situación pero no ha sido nada fácil, las primeras semanas Val podía sentarse aún con nosotras, al poco tiempo su horario fue restablecido por orden de su padre y fue ahí cuando entendimos que ni en la escuela podíamos pasar tiempo juntas.

Intente trabajar horas extras para mantenerme ocupada, pero ni ahí me llegue a salvar de ver revistas con la cara de ella en la portada con su nuevo novio, pensé que con el tiempo dolería menos, pero fue todo lo contrario dolía aún más verla sonreír en esas imágenes, en alguna ocasión me alivio verla con mi playera, sentía que era una señal de que aún pensaba en mi, mi cabeza podía imaginar mil historias, pero ninguna como la que realmente viví el día de hoy.

Justo hoy se cumple un año desde que me dejó afuera de mi edificio, durante toda la mañana tenía la sensación de que en cualquier momento un mensaje de ella llegaría, pero no fue así. Con algo de miedo le marqué a su celular.

-¿Val?- habíamos procurado no mandarnos mensajes ni llamarnos para evitarle problemas a ella y no nos fueran a descubrir

-Juls-

-¿puedes hablar?- sentía un ligero alivio al oír su voz

-estoy en el camper, tendré grabación en un rato- ella también sonaba nerviosa -¿qué pasó?-

-ya pasó un año- un silencio se hizo presente, solo podía escuchar su respiración

-¿aún trabajas en el restaurante?- no esperaba esa pregunta

-si-

-en la noche pasó por ahí y hablamos- colgó antes de que yo pudiera decir algo, por más que yo quisiera estar optimista, su tono de voz me decía que las cosas ya no eran iguales.

Durante la tarde trabajé intentando enfocarme solo en eso, afortunadamente tuvimos mucha gente, fue tanto el trabajo que perdí la noción del tiempo, cuando menos lo espere la puerta se abrió dejando ver a una hermosa rubia, se sentó en la misma mesa donde la conocí, yo pedí permiso para tomarme un descanso, prepare dos cafés y los lleve hacia ella.

-no me dejaban salir del trabajo- fue lo primero que comento

-a mi también me da gusto verte- le entregue su café, ante mi comentario ella cerró los ojos y sonrió ligeramente

-lo siento, no te voy a negar que estoy nerviosa- le dio un sorbo a la taza -dos de azúcar-

-como te gusta- sonreí -y yo también estoy nerviosa- afirme

-creo que eres a la única persona que no se le olvida- admitió

-lo tomare como un cumplido- le sonreí ligeramente, tome un poco de mi café y suspire -¿por qué siento que todo es diferente?-

-ya ha pasado un años Juls, todo cambia a cada minuto- podía asegurar que el azúcar de su café estaba más que disuelto, pero ella no dejaba de agitar la cuchara

-justo hoy se cumple un año- me daba miedo abordar el tema

-lo se- tomo aire -lo llevo pensando desde hace tiempo- tomo su taza de manera que pude observar bien sus manos

-te vas a casar- comente sin pensar al ver un hermoso anillo

-me propuso matrimonio hace un tiempo ¿no viste las noticias?- parecía estar demasiado calmada

-procuró no hacerlo, cada vez me dolía más- admití

-de verdad lo siento mucho Juls, yo no quería que todo esto pasara-

-¿y yo si?- intentaba mantener la calma -¿que fue lo qué pasó?- de verdad quería entender

-Lucho es buena persona, no te voy a negar que se ha ganado mi cariño, se esfuerza por hacerme feliz- cada palabra dolía más -la relación con mi familia mejoro demasiado y fue una mezcla de muchas cosas que me orilló a decir que si-

-¿lo amas?-

-lo quiero y mucho-

-a ver si te entendí, ¿me estas queriendo decir que no lo quieres dejar para no lastimarlo?-

-sabia que te pondrías así-

-¿como quieres que me ponga? Todo este tiempo ha sido un martirio para mi, lo único que me mantenía con cordura era este día, prometimos algo Val-

-lo se- bajo la mirada -pero como siempre se me salió de las manos-

-que fácil lo dices- a este punto ya estaba molesta con ella

-¿y que quieres que haga?- al no obtener contestación de mi parte continuo hablando -tuve que seguir con mi vida, me acostumbré a estar así y ahora que me propuso matrimonio entendí que no puedo hacerle daño...-

-¿y a mi si?- la interrumpí

-lo siento Juls, no quiero que lo mal interpretes, todo esto también está siendo difícil para mi-

-todo me está quedando claro Val y es válido, tú hiciste tu vida y yo ya no tengo espacio en ella-

-no digas eso- intento tomar mi mano, pero de inmediato la quite, soñé con volver a tomar su mano, pero en este momento un simple contacto dolía -de verdad lo siento mucho-

-¿por qué esperaste hasta ahorita?- a este punto me sentía tonta de haber pensado que cumpliríamos nuestras promesas

-por cobarde-

-coincidimos en algo- comente con sarcasmo

-entiendo tu enojo-

-no- dije rápidamente -no entiendes nada y por lo que veo nunca lo entendiste, al final en el fondo siempre tuve razón, eres una niña rica que siempre se sale con la suya, estuviste conmigo, te divertiste lo que quisiste y ya ahora solo soy una historia más por contar en tu vida-

-no es así- bajo la mirada

-¿entonces como es? Porque desde donde yo lo veo así es, te divertiste y ya ahora podrás casarte y ser la ejemplar ama de casa- intentaba no gritar -no se como pude ser tan estupida en esperarte- me recargue en la silla

-no digas eso- limpio de sus mejillas algunas lagrimas -todo este tiempo también sufrí-

-pues no se nota-

-no importa lo que diga ¿no me escucharas?- pregunto

-no- fui directa

-entonces ya no tiene caso que siga aquí- no dije nada ante eso -de verdad siento todo el daño que estoy provocando- de su cartera saco un par de billetes, los dejo en la mesa, se levanto y me miro por un momento, mientras yo mantenía la vista fija en la ventana, si volteaba a verla probablemente saldría corriendo tras de ella y al menos en esta ocasión ya no era una opción.

Tome el último sorbo de café y contemple su lugar, mi mente comenzó a crear ideas haciéndome caer en cuenta que aquella vez que la bese antes de despedirnos, fue la última vez que tuve contacto con sus labios, de haberlo sabido tal vez no la hubiera soltado jamás. 

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Hola!!

Anoche que escribía me di cuenta que en el capitulo "tenemos que hablar" coloque mal la fecha, ahí son dos años antes de la boda, no año y medio jejeje perdón por el error pero ya está corregido 😄

Gracias a todos los que me preguntaron si me encontraba bien, cuando dije que me sirve de terapia me refiero a que aveces mi cabeza procesa tantas cosas que necesito sacarlas 😅 solo eso jeje

Los quiero ❤️😘

Quédate conmigo (Juliantina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora