Quédate conmigo (Juliantina)

Lo siento

VALENTINA

Sus manos sobre mis hombros me hicieron estremecer, pude sentir como desabrochaba de manera lenta el cierre del vestido, me giré para poder ver su rostro al dejar caer mi vestido, sonreí ligeramente ante eso y la bese.

-el color negro te sienta muy bien- comente entre besos

-y tu de novia- mordió su labio ligeramente haciendo que yo la besara aun mas fuerte, pase mis manos sobre su espalda para desabrochar su vestido, nos dejamos caer en la cama, tome su rostro y besaba de manera desesperada hasta que sonó el timbre

-¿esperas a alguien?- pregunte con la respiración agitada, me miro por unos segundos y negó con la cabeza para después besarme, comenzaba a perderme entre sus besos cuando volvió a sonar el timbre, nos detuvimos de golpe y volvimos a mirarnos, Juls parecía más entretenida mirando mis labios, sonreí y la volví a besar, pose mis manos sobre su cadera, justo cuando entre en contacto con el resorte de su ropa interior el timbre se hizo presente por tercera vez.

-no dejarán de molestar- comento enfadada, se levantó de encima mío, tomo una playera y el pantalón de su pijama, me daba gracia lo molesta que estaba, ella salió de la habitación y yo me metí debajo de las cobijas, sonreí ligeramente al pensar en donde estaba, pero mi sonrisa se borro al escuchar un a voz muy familiar.

JULIANA

Me acomode un poco la playera y estaba tan distraída que olvidé revisar antes de abrir la puerta, la sangre se me fue hasta el suelo al ver al papá de Val.

-buenas noches- de todas las maneras que en algún momento pude imaginar verlo parado frente a mi puerta está no estaba en mi lista, se veía triste, era evidente que había llorado, su traje ya no estaba pulcro como en la mañana -¿esta Valentina contigo?- de inmediato negué con la cabeza, él intentaba ver sobre mi -¿puedo pasar?- preguntó

-lo siento pero ya le dije que ella no está aquí- por primera vez en la conversación hable

-aun así necesito hablar contigo- dude por un momento en dejarlo pasar, pero en realidad no se veía con otras intenciones, empuje la puerta un poco más y le hice una señal de que pasara -tienes un lindo departamento- miraba hacia todos lados-

-gracias- conteste sentándome en el sillón, el se sentó en el sillón individual -lo siento que no le ofrezca nada, aún no hago el súper- el sonrió ligeramente

-no te preocupes- se acomodo mejor -te vi en la iglesia- comenzó a hablar -admito que pensé que tú serías la que arruinaría esa boda, estuve en todo momento al pendiente de ti y al final fue ella- sus ojos se llenaron de lagrimas

-disculpe pero no entiendo que es lo que quiere de mi- me miro detenidamente ante mi comentario

-cuando te vi por primera vez, en aquella comida mi esposa y yo ya sospechábamos que no solo eras una amiga de Val- suspiro -la manera en que hablaba de ti no era normal, sus ojos brillaban demasiado, si hubieras sido un hombre, todo sería perfecto, pero no lo eras y eso me causaba un conflicto metal increíble- se aflojó un poco más la corbata -mi familia viene de generaciones donde no se permiten los errores o las desobediencias, solo teníamos una sola opción y sin derecho a dar opinión, siempre ha sido su manera de mantener ese honor- lo escuchaba con atención -yo crecí con esas ideas y se las inculqué a mis hijos porque creí que era lo correcto, en mis hijos mayores parecía haber funcionado esa fórmula, pero Valentina siempre fue diferente, ella va a la contraria de nosotros, siempre creí que era una etapa que le pasaría conforme creciera- me miro firmemente a los ojos -después tuvo su primer novio, yo me sentía aliviado porque parecía ser buen partido, pero no duró mucho, ahí entendí que Val tenía un carácter muy fuerte y demasiado decidida a obtener lo que quería- escucharlo hablar de Val me hacía olvidarme de la situación actual -se mantuvo sola y para nosotros eso no fue normal, no es solo porque sea mi hija, pero es una mujer muy guapa, pretendientes le sobraban, pero ella no los miraba-

-lo siento pero no le estoy entendiendo ¿a donde va con todo esto?- pregunte

-cuando Valentina nos hablaba de ti se quedó corta al decir lo hermosa que eres y lo cordial- eso último era referente a mi manera de hablarle -hasta ahora entiendo porque se enamoró de ti- abrí los ojos en señal de sorpresa -y suena muy tonto que me esté dando cuenta justo el día que ella se iba a casar, pero aveces necesitamos un golpe a la realidad tan fuerte que nos aturda por completo- suspiro y de nuevo volteo a verme -espero que no sea tarde par que me perdone por todo lo que les hice- al terminar de decir eso se escucho que la puerta de mi habitación se abría, voltee rápidamente y ahí estaba Val, usaba algo de mi ropa, parecía que vestíamos casi iguales solo que ella traía una sudadera puesta -pensé que no estabas aquí-

-lo siento- conteste algo apenada

-¿a que viniste papá?- no sonaba molesta

-se que les hice mucho mal, me dejé llevar por ideales que ya son viejos y las lastimé demasiado-

-me obligaste a estar con Lucho solo por aumentar tu patrimonio, mandaste golpear a Juls y a mi me amenazaste con matarla si la volvía a ver, no es tan fácil, un lo siento no arregla las cosas- se sentó a mi lado y tomo mi mano -¿que hubiera pasado si me hubiera dicho que si?- si papá bajo la mirada -siempre supe que me obligaste a estar con él no por tu patrimonio, si no, por el hecho de ser gay-

-se que actúe de cualquier manera menos como un padre, pero cuando ustedes nacen no viene con un instructivo incluido, la vida en general no viene con instructivo, aveces hacemos cosas pensando que son por el bien de ustedes y nos equivocamos-

-yo nunca he tenido intención de lastimar a Val- hable yo -¿fue tan difícil entender eso?- solo negó con la cabeza

-tu más que nadie siempre me conociste, sabias que yo luchaba por ser feliz y tú intentaste cortarme las alas y de alguna manera casi lo logras, pero al final a pesar del miedo que tengo entendí que no vale la pena la vida si no es al lado de la persona que amo, Juliana fue la única persona que me volteo a ver sin saber sobre mi, sin pedir un autógrafo, a ella solo le llamo la atención de que cenaba en una mesa de restaurant sola- me volteo a ver con una ligera sonrisa

-ahora lo entiendo, yo nunca creí que tú fueras una mala persona- me señaló -es solo que me cegué con todo esto, yo siempre imaginé a Val en un vestido de novia con un joven apuesto esperándola en el altar, al poco tiempo que nos anunciaran la llegada de un nieto...-

-yo nunca he querido tener hijos- interrumpió Val -esos son sus sueños, no los míos, yo ni siquiera sé qué quiero hacer mañana, solo se que mi vida sin Juls no tiene sentido- cada vez apretaba más fuerte mi mano

-se que no será fácil pero espero de verdad que nos puedan perdonar- se levantó del sillón -haré lo que sea necesario para que vean que mis disculpas son sinceras- parecía que se acercaría a nosotros, pero se arrepintió y comenzó a caminar hacia la puerta -te quiero mucho hija- pase mi mano sobre sus hombros y la abrace al ver que comenzaba a llorar.

-¿por qué hasta ahorita?- decía entre sollozos -necesito llevarme al extremo de casarme con alguien para darse cuenta de que estaba mal-

-ya tranquila- limpie sus lagrimas -lo importante es que se dio cuenta- recargue mi mentón sobre su cabeza -yo se que hizo mucho daño pero también se que es tu papá y lo quieres, por más que estuviéramos juntas, siempre traerías arrastrando eso contigo y no es bueno- le di un beso en la frente y me recargue por completo en el sillón para seguirla abrazando -solo será cuestión de darle tiempo-     

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Hola!!!

Estuve  un poquito enferma de gripa y pues no tenía ganas ni de abrir los ojos jajaja pero ya estamos aquí 😄

Los quiero ❤️😍