Quédate conmigo (Juliantina)

¿Por qué me lo cuentas?

En realidad no era tan noche, pero últimamente Valentina se duerme temprano, entre con cuidado de no hacer ruido, al llegar a la habitación me fui quitando la ropa y dejándola tirada en el camino, no quitaba la vista de Val, tome cuidadosamente mi playera y entre al baño, después de alistarme para dormir la contemplé un momento más desde el marco de la puerta, mi cabeza traía un conflicto mental que ni yo podía entender, tome aire y sin pensar me metí entre las cobijas, la abrace por la espalda y entrelacé mis piernas con las de ella.

-Val- susurre sin obtener respuesta, acaricié su brazo y me acerque aún más a su oído -Val- repetí, esta vez ella comenzó a moverse un poco entre las sábanas -necesito hablar contigo-

-¿qué pasa?- su voz sonaba ronca, talló ligeramente sus ojos y se dio la vuelta para quedar frente a mi

-tengo algo que contarte-

-¿justo ahorita? Espera a mañana- me dio un ligero beso y se hundió en mi pecho

-Val hablo enserio- escuché claramente como respiro profundo y se volvió a acomodar

-¿que es tan importante que tienes que hablarlo justo ahora?- las cortinas estaban abiertas dejando entrar la luz de la luna

-ví a Alba- el silencio inundó la habitación -no pasó absolutamente nada- dije rápidamente

-si no pasó nada ¿por qué me lo cuentas?- era evidente por su tono de voz que se estaba enojando

-porque no tenemos secretos, creo que eso es evidente- comenzaba a pensar que era mala idea lo que estaba haciendo.

Ella se incorporó por completo, se recargo en la cabecera de la cama y abrazó sus piernas, al final termine haciendo lo mismo que ella.

-supongo que la abrazaste- al comentar eso voltee a verla desconcertada -hueles diferente- de inmediato tome la playera y era cierto, se me había impregnado su aroma en mi piel

-de verdad no quiero que pienses que algo paso- dije rápidamente

-y de verdad yo quiero que hables rápido- se cruzo de brazos -porque tengo sueño-

-esta de viaje y solo tuvo una escala aquí en México, me hablo y nos vimos en un restaurante, solo hablamos, ella quería hablar de frente para cerrar lo que tuvimos- parecía que estaba suplicando que me creyera -llego a la conclusión de que lo mejor era que no volviéramos a tener contacto, borre su número de mi celular y ni siquiera sé a donde se dirige- ella no parecía querer decir una sola palabra -Val ¿entiendes lo que te estoy diciendo? ya no habrá más llamadas, solo seremos tú y yo de ahora en adelante- cuando intente acercarme, ella quito de golpe su brazo y volteo a verme a los ojos, definitivamente estaba enojada

-¿te estás escuchando?- pregunto, solo la mire y levante los hombros al no entender a qué se refería -ella fue la que quiso cortar comunicación, no tu- me aleje de ella, quería justificarme pero no sabía como hacerlo, tal vez era porque Val tenía razón

-no es así- dije por lo bajo

-¿entonces como es?- no me quitaba la vista de encima -ella te hablo para cerrar lo que tuvieron, de ella fue la idea de cortar comunicación, no tuya y casi estoy segura de que no querías hacerlo- no gritaba pero en su voz se escuchaba el enojo

-es difícil Val-

-¿que es difícil Juliana? Que estabas con ella y me extrañabas a mi, pero cuando me tuviste a mi la extrañaste a ella ¿eso es difícil?- abrí los ojos en señal de sorpresa

-así no son las cosas-

-ya me canse, llamadas nocturnas mientras me tenias a mi en la cama, saliste con ella sin decirme ¿qué más falta? ¿Se acostaron? O mejor dicho ¿pensabas en ella mientras lo hacías conmigo?...?

-¡¿que no?!- grite para interrumpirla -no digas esas cosas Val, viniendo de ti todo eso duele- no pude evitar llorar -es verdad que contestaba sus llamadas y tienes razón debí decirte que la vería, pero no me acoste con ella, no la bese- intentaba secar mis lagrimas pero brotaba una tras otra -ni siquiera yo entiendo que me esta pasando, lo único que tengo claro en este preciso momento es que quiero estar aquí contigo- suavizo un poco sus facciones al verme así -fui una estupida y lo se, pero entendí que contigo voy a construir nuevos recuerdos y muy diferentes a los que tenía con ella-

-eso es tan injusto Juliana, tú sabes que no puedo llegar una vida "norma" siempre habrá fotógrafos, o primeras planas con algún chisme nuevo, yo no puedo ser tan libre como lo es ella-

-tal vez podemos serlo a nuestra manera- comente -Val de verdad siento no decirte las cosas, ahora entiendo que te lastime más que si te lo hubiera dicho, pero quiero que me creas cuando te digo que te amo y que quiero vivir nuevas aventuras contigo- tomo su rostro y lo froto en varias ocaciones

-me siento como la esposa engañada por su marido- pude ver una lágrima recorrer su mejilla

-no te engañe-

-lo hiciste- comento rápidamente -tal vez no algo físico, pero fue aún peor porque son tus emociones-

-solo me confundí-

-si tuviste esa confusión tal vez es porque no estás segura de quedarte conmigo-

-no digas eso- me volví a acercar a ella -si de algo estoy segura es de que te amo, el hablar con ella me hizo entender que solo estaba cometiendo errores, tal vez todo fue tan rápido que no me dio tiempo de procesar nada- 

-para mi también fue todo rápido y no ando tras de Lucho-

-pero tú no lo quisiste-

-¿y tu a ella si?-

-si Val, definitivamente no como te quiero a ti, porque a ti te amo, pero si la quise, fue alguien importante y que durante algunos meses me enseñó mucho de la vida y ahora entiendo que hoy tenia que verla no solo para cerrar esa historia, aún me faltaba una lección de su parte-

-¿y cual es esa dichosa lección?- no quitaba su postura

-que tengo suerte- sonreí con nostalgia -de tener a una persona como tú y de incluso haber conocido a una persona como ella- parecía que eso último no le gustaba escucharlo -es verdad que ella siempre terminaba sorprendiéndome con su espontaneidad, pero no eras tú, contigo aunque haga todo exactamente igual, me haces sentir bendecida- levantó las cejas -entiendo que estés molesta, pero de verdad no desconfíes de mi, en esas llamadas nunca te engañe y ella ya no está-

-¿eso te duele?- pregunto con curiosidad, como si se le hubiera olvidado que estaba enojada

-no te voy a negar las cosas Val, no a ti- suspire -cuando me estaba diciendo porque me había llamado si me dolió y la verdad o se porque, pero conforme platicamos y cuando la vi salir de ahí me quite un peso de encima porque realmente le di vuelta a la pagina y ella me regaló la oportunidad de despedirme bien-

-me da gusto- al decir eso se levantó de la cama y se dirigió hacia el closet, sacó un par de cobijas junto con una almohada se paró frente a mi y dejó las cosas en la cama -que bueno que diste vuelta a la pagina, pero ahora me toca a mí procesar las cosas y la verdad ver tu rostro en este momento no me ayuda en nada, así que por favor duerme en la sala- señalo hacia la puerta y se volvió a cruzar de brazos, cerré los ojos por un momento, tome aire y entendí que ella necesitaba su espacio, sin decir nada más salí de ahí con las cosas, cerró la puerta y el silencio se hizo más evidente, acomode todo en el sillón y me acoste, sabía que aunque quisiera no iba a poder dormir, así que me esperaba una noche muy larga.

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Hola!!

En uno de los comentarios en el capítulo anterior leí algo de que se necesita vivir una situación así para entender bien todo esto y en cierta parte tiene razón, muchas veces vemos situaciones como la de Juliana y solo podemos decir "que tonta, ella ya tiene a alguien, por qué sigue pensando en otra" yo solo puedo decirles que los humanos somos tan extraños he impredecibles que cualquier cosa puede pasar, aveces son solo etapas que es cuestión que alguien como en este caso Alba nos quite la venda de los ojos y se aclaren los pensamientos. Créanme en el transcurso de esa neblina mental nos podemos tropezar, pero si salimos de ella todo puede mejorar 😉

Los quiero ❤️😘