Quédate conmigo (Juliantina)

No seas egoista

Juliana prefirió trabajar toda la tarde para despejar su mente, odiaba la idea de que no me pudiera acompañar a la cena con mis papás, realmente la necesitaba ahí conmigo, aunque sean mi familia en ocaciones es incómodo estar con ellos.

Llegue a mi casa y uno de los jardineros recibió mi auto, lo saludé con mucho gusto y entre a casa, las voces de las personas ya se hacían presentes, respire profundo y seguí caminando, la mayoría de personas se concentraban en la sala, platicaban amablemente.

-¡hija que bueno que llegaste!- exclamo mi mamá, como era de esperarse todo el mundo me saludó, más de algún amigo de la familia hizo el típico comentario de que estaba más grande o que me habían cargado en sus brazos, tome una copa de vino y me la tome de un solo trago, para aguantar este tipo de cenas no se puede estar sobrio del todo. La noche se me estaba haciendo demasiado aburrida y la cena aún no la servían.

-¿que esperamos para cenar?- le pregunte a Guille

-parece que no te agrada pasar tiempo con nosotros-

-no es eso, es solo que estos días han sido muy pesados- preferí mentir

-solo faltan los papás de tu amigo- intente disimular mi disgusto

-¿Lucho?-

-si el ¿no te contó papá?- negué con la cabeza -ellos estarán invirtiendo en la empresa de papá- con eso podía entender porque tanta insistencia de su parte.

Antes de que pudiera seguir contando llegaron ellos acompañados de Lucho, no puedo negar que es un hombre apuesto, pero no es Juliana, así que nunca podría terminar de gustarme.

-¡Val que gusto verte!- dijo para después darme un cálido abrazo

-¿como has estado?- fue lo único que se me ocurrió preguntar

-muy bien, regrese a medio ciclo escolar, así que la uni no fue una opción para mi, trabajo en la empresa de mis papás-

-bien por ti- tome otra copa de la charola del mesero que iba pasando

-creo que el vino sigue siendo de tus favoritos-

-nadie me comento que estarías aquí-

-si lo hubieras sabido ¿no hubieras venido?-

-tal vez- sonreí ligeramente

-no cambias- había olvidado lo bien que nos llevábamos, tal vez el no sabía nada de lo que estaba pasando, pero el hecho de yo hacerlo me daba motivos para alejarme.

-¡que bien se ven juntos!- exclamo mi papá mientras se nos acercaba -me da tanto gusto verlos platicar como cuando eran niños- Lucho no dejaba de sonreír mientras yo quería ahogarme en mi copa de vino -y menos váyanse acostumbrando porque con tus papás estamos haciendo negocio y nos veremos muy seguido- afortunadamente mi celular comenzó a sonar y pude salir rápidamente de ahí al jardín  

-gracias, me acabas de salvar de mi papá- le comente a Juls en cuanto conteste

-me alegra saber que aunque no esté ahí te rescato de esas cosas- sonreí ligeramente -solo te hablaba para decirte que ya salí de trabajar ¿está bien si te espero en tu casa?-

-eso no lo tienes que preguntar, en cuanto pueda me escapo de aquí, muero de ganas de abrazarte- sonreí un poco más

-te estaré esperando- poco antes de colgar voltee y ahí estaba Lucho, no sabía cuanto tiempo llevaba tras de mi

-te veo al rato- me limite a decirle eso y colgué

-¿así que tienes novio?- parecía querer bromear con el tema

-no somos tan íntimos amigos como para contarte mis cosas- sonreí ligeramente

-eso dolió- puso la mano en su corazón -creo que estaremos pasando mucho tiempo juntos, así que mejor vámonos poniendo al día- se sentó en una de las jardineras

-te equivocas, si trabajo en los estudios de mis padres, pero no me involucro en sus negocios, así que no, no nos veremos tan fácilmente- tome de mi copa

-¿acaso tienes miedo de estar conmigo?-

-créeme Lucho conozco a los hombres como tu y no es que tenga miedo de ti, solo no quiero meterme en problemas o que tu mal interpretes las cosas- comencé a caminar en dirección a la casa

-entonces si tienes novio- aseguro, intentando seguirme el paso

-y lo amo como no tienes una idea- acelere aún más y él se quedó parado, tome una copa nueva, esta vez intente tomármela más tranquilamente.

Creo que ha sido a una de las cenas más aburridas a las que he asistido, odio el hecho de no poder estar con Juls, le pedí a Chivis que me sirvieran más poco y así terminar antes, me excuse que al día siguiente tendría escuela para poder salir de ahí y no tuve problemas con eso.

Subí al auto y antes de encenderlo revisé mi celular, algunos golpes al cristal me hicieron voltear y de inmediato poner los ojos en blanco al ver la sonrisa de Lucho.

-mira si mis papás te están dando dinero o algo para que estés siguiéndome, desde ahorita te digo que pierdes tu tiempo- estaba molesta

-tranquila- sonrío ligeramente -no vuelvo a molestar- sin decir más se alejo de mi auto...

Cerré los ojos y suspire por un momento, fue ahí cuando caí en la realidad, todo lo anterior me hubiera encantado que fuera cierto, pero la verdad fue completamente distinta.

Si intente ponerle un alto a Lucho pero algo que me dijo mi papá cambio todo

FLASH BACK

-no todo está en tus manos, pero si ayudaría que si sales con él nos ayude a la relación con sus papás y aporten más dinero a la empresa, Val si no lo haces, realmente nuestros números caerán significativamente-

-no quiero- estaba a punto de llorar

-¡no seas egoísta!- me grito desesperado

-¡¿egoísta yo?!- también le grite -yo no soy la que te digo con quien hables y quien no, yo ya cumplí en dejar a Juliana-

-eso es por tu bien-

-¿tu que vas a saber que esta bien para mi?- por primera vez no me daba miedo hablarle así -ella es la primer persona en la vida que no me hace sentir un objeto, con la persona que puedo pasar horas platicando sin que me diga que ya lo sabe porque lo vio en tal lugar, con la primera persona que puedo comer pizza sin que me juzgue y tu con tus aires de autoridad me la arrebataste- al terminar eso una cachetada me aturdió por completo

-a mi no me vas a hablar así- se me acerco demasiado -te guste o no vas a estar con ese muchacho, porque ninguna niña malcriada me va a venir a arruinar mi empresa- acomodo el cuello de mi vestido y salió de la habitación

FIN FLASH BACK 

Durante la cena le reí la gracia con varios chistes malos y al final de la noche me acompaño hasta mi auto.

-¿te parece si nos vemos uno de estos días?- no se si es un buen actor o realmente no sabía lo que pasaba

-después te marco- intente ser amable y sin decir más arranque el auto, mientras conducía las lagrimas no dejaban de brotar, tal vez fue la adrenalina del momento pero mi mejilla comenzaba a doler, afortunadamente el tráfico fluía rápido y pronto ya estaba en casa.

Al abrir la puerta Juls dormía en mi habitación, ya pasaban de las doce, en silencio comencé a cambiarme, al desmaquillarme pude notar que se me haría un moretón en la mejilla, suspire y me metí entre las cobijas, sin dudarlo la abrace, intentando olvidar esa noche por lo menos por unas horas.

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Hola!!

Ya huele a capitulo uno 🙄

Los quiero ❤️😘