Sentado tras un escritorio, escribiendo a toda prisa para poder entregar los trabajos a tiempo, se encontraba Shawn Mendes. Los papeles a su lado lo indicaban todo. Documento tras documento redactaba y borraba,redactaba y borraba. Su nerviosismo era notable. Claramente no podía fallarle a su ahora jefa si quería conservar el empleo ya que era importante para él.
Como si esto no fuese suficiente, también tenía que diseñar ocho portadas ¡y todo para las ocho en punto! Era demasiada presión y eso sólo logró aumentar sus nervios.
Un ruido lo sobresaltó. El pobre chico saltó de la silla para caer directo al suelo. Dios,qué vergüenza. ¿Lo peor? Tenía a la secretaria enfrente, riéndose de su caída.
—Levántate de ahí,niño. ¿O es que le quieres dar un beso al piso?— comentó con sarcasmo Lucía. —Tengo unas cuantas tareas más para ti.
Shawn, torpemente, se levantó y con rapidez se colocó bien sus gafas. Le sudaban las manos,pero le ofreció una sonrisa tímida. —¿S– sí? —tartamudeó como habitualmente lo hacía.
—Mira,tienes que pasar en limpio éstos borradores —Lucía le puso en manos más papeles. —Después,debes ir a preparar el café de la jefa. Le gusta con dos de azúcar, una de crema y un par de malvaviscos. Niñato —lo insultó.
Shawn se quedó callado. De todas formas, en la escuela era igual. Estaba acostumbrado a ésos comentarios soeces.
—Y una última cosa — Lucía sonreía con satisfacción. —La jefa me envió a decirte que quiere todo listo en treinta minutos.
¡¿Treinta minutos?! Apenas sí tenía tiempo para terminar el trabajo que le mandó la jefa y ahora ésta Cruela de Vil número 2 lo explotaba con más trabajo. ¡Eso no era justo! ¿Cómo demonios terminaría todo ése papeleo en 30 minutos?
Ahora estaba tan sobrecargado de tareas que no le dio tiempo de sentarse. Recordó su época escolar y universitaria. Los trabajos que le imponían eran nada comparado con todo esto.
Sus dedos se movían rápidamente en el teclado y entró a la aplicación de Photoshop para diseñar las portadas. Cada una debía ser diseñada de una manera específica, con una fuente de letra distinta,tonalidades diferentes, fondos que hiciesen resaltar el objetivo principal de las portadas: la imagen. Todo debía tener el contraste perfecto.
Se concentró en lo que hacía, aunque la verdad no podía hacerlo del todo. Tenía que apresurarse.
Cinco minutos pasaron y apenas había terminado unos tres documentos de los tantos que debía entregar. ¿Qué podía ser peor?
Dos minutos. Uno más estaba terminado y tres de las portadas estaban finalizadas. Se las mostraría a la jefa luego.
Sin saber cómo, con una velocidad anormal, terminó de escribir los documentos y pasar en limpio los borradores que le había pasado la secretaria. Le faltaban pocas portadas por acabar ya que,a su parecer, algunos detalles no cuadraban del todo.Guardó las portadas en un documento de Word y cerró la pestaña que tenía abierta. Recordó enseguida que debía hacer el café de su jefa y,al dársele bien cocinar (puede decirse que era un aficionado al arte culinario), decidió hacerlo tal y como le había indicado la secretaria. Después agregó un pequeño toque de chocolate. ¿Quién no amaba el chocolate siendo una de las delicias más exquisitas y hasta afrodisíacas de éste mundo?
Volvió al escritorio donde había dejado los papeles,los tomó con una mano y en la otra llevaba la taza con el café cuidando de no tropezar con nada ni nadie.
En el camino se encontró con Lucía, la malvada secretaria. Desvió la mirada incómodo y ella se carcajeó. ¿Qué le causaba tanta risa?
Estuvo a punto de tropezar varias veces y en cuanto estuvo frente a la oficina de su jefa,golpeó suavemente la puerta con el codo izquierdo y escuchó un taconeo insistente en el suelo. Esperó y esperó hasta que la puerta fue abierta. Quizás estaba ocupada.
—Ah,eres tú, novato —murmuró Cecilia sin mostrar interés alguno. —Adelante —le ordenó.
Justo cuando Shawn iba a entrar, tropezó con algo que había en el suelo y todo ocurrió como en cámara lenta. Las hojas de los documentos volaron por todas partes, la taza de café se zafó de su mano, una gran parte del caliente líquido cayó sobre Cecilia y Shawn... Bueno,Shawn besó el suelo,literalmente.
Todo el mundo se detuvo a ver la escena y algunos disimulaban las ganas de reír. Otros se carcajeaban,más por la caída de Shawn que por el café derramado encima de su jefa.
—¡PUTA MIERDA!— exclamó molesta Cecilia rascándose desesperada.
Con torpeza,Shawn volvió a levantarse y cayó de nuevo ya que resbaló con una gota del café que había caído al piso. Y,como la gota que derramó el vaso, todos los papeles también estaban embarrados de café. Gimió de sorpresa y no pudo dejar de culparse a sí mismo por ser tan torpe y descuidado. ¡Tanto trabajo para echarlo a perder en segundos! ¿Acaso la vida no lo quería ni un poco?
—Sal de mi oficina, novato, y haz el favor de recoger éste desastre. Y prepárame un café decente —Cecilia lo miró despectivamente mientras el chico se apresuraba por hacer desaparecer ése desorden de papeles del suelo. —¡Novato!— lo llamó antes de que pudiera irse. —Espero termines el trabajo a tiempo.
—S... Sí, jefa —titubeó Shawn para luego salir con los papeles manchados de café en las manos.
Nuevamente tropezó, pero ahora fue al salir. Esto no podía ser peor.
Era un total fracaso.
—¿Le echaste chocolate al café? —escuchó nuevamente la voz demandante y firme de Cecilia.
—S... Sí —respondió Shawn con cautela. No deseaba verla furiosa.
—¡¿VOS SOS GIL O TE HACÉS?! ¡¿SOS PELOTUDO?!— lo insultó como una buena porteña en ése momento. —¡¿QUERÉS MATARME ACASO?!
Shawn tragó saliva y pensó que le caería encima para comérselo vivo. Literalmente, era así. Solamente faltaba que la leona sacara las garras.
—N... No,jefa —negó a pesar de que no entendió ni mierda de lo que ella le decía.
—¡Sal de aquí ahora!— ordenó Cecilia mientras continuaba rascándose. —Ugh... Éste niñato.—se quejó. —Hay reunión a las 9,así que apresúrate.
Shawn, como si tuviera mantequilla en las manos, recogió los papeles del suelo nuevamente y salió de la oficina para dirigirse a terminar su trabajo.
De nuevo.
❄❄❄❄
Shawn nerd en multimedia 💜.
Que lo disfruten.
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Sweaters Boy ||S.M||
FanfictionGafas, suéteres grandes, lentes fuera de moda, torpeza extrema, timidez... Es lo opuesto que te imaginas cuando piensas en un becario de la revista Icon: la jungla más salvaje, la jefa más despiadada y donde mantener tu cordura por más de un día es...