CAPITULO 30

154 5 0
                                    


IVAN

En cuanto todo el operativo está montando decidimos partir, hacia la localización donde se encuentra Ristrok, según uno de los hombres de mi hermano. Salcedo un informático que jaquea los satélites rusos, localiza la señal del número de móvil con el que esta rata se comunica con su hermana, Sonic informo a los hombres de la peligrosidad del asalto, no hemos tenido tiempo de crear una infraestructura segura añadiendo más peligrosidad a la misión, pero si todo termina bien podremos localizar a mi sobrino, Sacha y Kiki se quieren unir al operativo pero los altos mandos no les dan permiso, quedan en la base pero por lo menos a los todos los cargos se han retirado, Sonic hablo con sus jefes y por ahora están dentro de la organización y los hombres no han dudado en ofrecerse voluntarios para la misión solo vamos a ir ocho es mejor no ir en un gran avión y hacer el menor ruido posible no nos olvidemos que no sabemos lo que nos vamos a encontrar.

Estamos terminando de prepararos y pienso en llamar a casa, pero entre unas cosas y otras no puedo, nos estamos subiendo al avión y nadie se mueve del hangar nos despiden y todos vuelven a tomar posiciones es sus lugares, David se ríe, me mira a los ojos y señala por la ventanilla —Si eso, no es respeto que es lo que será. —

Una pequeña lágrima corre por mi cara, todos los hombres están alrededor de mi hermano que ahora es una persona rota, sin palabras le están demostrando que él estaba equivocado que si confían y lo respetan, en la reunión de hace dos horas ese era su argumento, cuando todos dieron un paso al frente, él no podía creerlo, esas personas estaban entregando sus vidas por su hijo, hasta compañeros de su trabajo en Nueva york se ofrecieron para ayudar en lo que pudieran.

El avión aterriza sobre las siete de la tarde, Dimov nos está esperando junto a dos hombres que nos acompañaran, el último informe de las cámaras de vigilancia térmica informa que por lo menos hay doce personas, el perímetro es grande pero se concentra en una casa principal y dos pequeños cobertizos.

Con una señal, Dimov nos avisa que ya han desactivado la alarma y podemos entrar, solo han pasado unos segundos y se desata el infierno, las balas pasan silbando por todos lados, parece como si nos hubieran estado esperando pero todo se calma en cuanto todos entramos en la casa, Mario informa por radio que en el salón hay dos muertos, arriba otros tres, David desde los cobertizos que allí hay cuatro y dos con vida, en la cocina tres mujeres y un hombre mal herido. Las mujeres están muy nerviosas y chillan que no les hagamos daño, una quiere levantarse e ir a una pequeña puerta, pero dos hombres no la dejan levantarse de la mesa en las que las han situado, miro al hombre que está perdiendo mucha sangre y es mi antiguo guardaespaldas, me quito la capucha y solo puedo pensar en arrancarle la piel a tiras, es Sonic quien me frena y me pide calma, sé que no tenemos mucho tiempo, primero porque creo que no le queda mucho y segundo porque no queremos un conflicto internacional y debemos despejar la zona a la brevedad posible.

—Hola Ristrok, cuanto tiempo, veo que te has estado divirtiendo a costa de mi familia, ¿Dónde está mi sobrino? — Él sonríe y escupe una gran cantidad de sangre por la boca.

—Jefe, veo que le va muy bien y que no es mentira ahora es una rata. —

—Aquí la única rata eres tú, no me hagas volver a repetirte la pregunta, sabes que no me gusta alargar las cosas, tengo poca paciencia y ya me he cansado de tu jueguecito.

Se intenta incorporar pero no tiene fuerzas ni de sostenerse.

—Desde que era un chaval he estado a tus ordenes, hacia todo lo que me mandabais, jamás hice nada que no debiera, y lo único que quería era a la española, cuando se lo comenté a tu hermano le falto reírse en mi cara y cuando ya casi la tenía desaparecisteis todos, y me enseñasteis muy bien, yo, como tú siempre me guardo un As en la manga.

Le doy una fuerte patata, — ¿Dónde está mi sobrino?

La mujer más mayor intenta levantarse y señala la puertecita, me dirijo apuntando con el arma y dentro donde no coge ni un perrito hay un niño, esta desnutrido, sucio y parece que drogado, es rubio de ojos azules se parece mucho a Yuri pero este es más rubio y sus ojos se ven muy triste, lo saco como puedo casi no me cogen las dos manos, lo abrazo y sin palabras le prometo que todo ha terminado que ahora tiene una familia que luchara por él. No veo si Ristrok ha muerto o no solo deseo salir de allí y adecentar a mi sobrino.

Un helicóptero nos lleva al lugar donde nos espera el avión no hemos sufrido bajas, algunos heridos que ya tienen sus primeras curas y en España trataran.

En el viaje de vuelta intentamos hacerlo reaccionar, lo llamo por su nombre y le hablo en ruso pero el solo abre los ojos y sigue como drogado, no traga, con una toalla limpio su carita y es muy blanquito como si hiciera mucho tiempo no ve la luz, su cara no expresa nada, ni dolor, alegría o tristeza. Parece un muñeco sin vida, el corazón me oprime me hace evocar tiempos pasados cuando sostenía a su tío Jurgem así pero él no va morir, no, ¡no puedo permitirlo¡

Sin decir que nos desabrochemos los cinturones salgo de mi asiento y corro hacia la salida, las ambulancias están esperándonos a que desembarquemos, corro hacia una y les entrego al pequeño, noto como él se aferra a mí y el alma se me cae a los pies. Después de un buen rato donde le han puesto suero y más cosas el médico me informa que lo llevan al Hospital Infantil, pregunto si puedo ir con ellos y este niega con la cabeza, voy a corriendo y cruzo la pista entro en el hangar y hay un cordón de seguridad donde se encuentra Sacha gritándole a todo el mundo, le digo a Sonic adiós desde lejos y el también por señas que luego me llamara, tomo a mi hermano y a Kiki del brazo y nos vamos volando hacia el hospital, le doy la enhorabuena pero él me acribilla a preguntas contesto las que se y puedo y me siento eufórico casi como cuando sabía que mis hijos estaban por nacer, Sacha lo mismo llora que ríe y Kiki que es el que más relajado esta llamando a la Villa a informar de los agradables acontecimientos le pido que le diga a su hermana que lleve ropa para mí y algo de ropa para Lukyan.

Casi llegamos antes que la ambulancia, me como las calles de Madrid, y al ser casi las dos de la mañana están muy despejadas, no me molesto ni en aparcar corremos y todavía no han cruzado las puertas de urgencias, el niño abre los ojos y me da la mano pero mira detrás de mí y muestra sorpresa al ver a mi hermano.

—Si cariño, soy tu papa—.

Sacha ahora no llora, su rostro es de alegría el muy idiota como pudo aguantar todo este tiempo esa presión.

Termina de rellenar la documentación y la enfermera nos manda a la sala de espera, no hay mucha gente pero eso será por poco tiempo conociendo a mi familia en cualquier momento entraran y así mismo es todos hablan a la vez, preguntando pero quien yo quiero que se acerque a mí, ni me mira solo habla con Sacha este cuenta lo que sabe, mi suegro si me pregunta más a fondo por los cargos y la incursión y en una esquina le cuento, mi papa después de abrazar a mi hermano también se une me abraza y me anima a acercarme a ella, —Ve, lleva casi dos días sin saber de ti, es normal que este enfadada una llamada no te quitaba mucho tiempo.

Y como estoy feliz vuelo y la levanto en el aire besándola como tanto nos gusta, al separarnos sus ojos siguen fijos en los míos, me entrega una bolsa —Busca un baño cerca y cámbiate pareces un loco o peor aún un sin techo—.

La misma enfermera que ha oído la conversación me lleva a unos vestuarios y como no quiero perderme nada salgo en cinco minutos.

EL RUSO Y LA GITANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora