CAPÍTULO 14

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Oír esas palabras de mi mujer me calientan el alma, como se ha dado cuenta de todo y yo por primera vez tengo miedo, miedo de perder la.
Ahora habla él inspector, un hombre de unos 50 años regordete y con bastantes entradas.
Bueno señoras, señores no vamos a dramatizar ya Sacha está trabajando con mi homólogo en Londres y estamos preparando la operación ustedes están seguras aquí y sus maridos están cooperando si todo sale bien en pocas semanas quedarán libres y podrán vivir su vida dentro de la legalidad y en paz. Por eso queremos que no salgan del recinto y nos dejen trabajar siempre van a estar custodiadas por los mejores hombres sabemos que ustedes son el objetivo.
—Yo mañana me tengo que marchar me voy a infiltrar con ellos y no sé cuándo volveré les are creer que mi padre se ha vuelto viejo y que yo no estoy de acuerdo con él ni Sacha no me podré poner en contacto con nadie solo con el inspector. —

Miro a mi mujer y está llorando la vuelvo a coger en brazos y la llevo a la habitación donde nos damos una ducha juntos, ella no habla y yo no sé cómo quitarle esa tristeza triste por Kiki y triste porque sabe que me voy y no sé cuándo puedo volver.

—Un mes después—
Hoy es mi visita médica voy a ver a mi bebé y en vez de estar feliz estoy muy triste, a los cinco días de la marcha de Iván mi hermano regreso muy desmejorado. No se separa de Sara ni sale de la casa. Entramos en la consulta y después de hacerme algunas preguntas que yo casi ignoro veo en la pantalla a mi niño ya está muy grande sus ojos se abren y cierran y hasta se chupa el dedo Rousseau graba toda la visita médica y de vez en cuando unas lágrimas salen de sus ojos. En el coche me derrumbo y empiezo a llorar por mí y por mí niño no saber nada de su padre y Sacha solo esquiva mis preguntas.
Otro mes más voy a consulta y sigo la misma rutina de todos los días la doctora me dice que ya todo tiene que estar preparado sobre el 20 de diciembre nacerá mi niño. Y en vez de estar dando saltos de alegría tengo una pena que no puedo con ella. Las cosas están cada vez peor a mi padre por cooperar con la policía le han dado una identidad nueva y se va a vivir fuera del país cuando estén establecidos nos dirán dónde están Sacha, Kiki y las chicas se van a Nueva York ha podido salvar un buen pellizco y dicen que van a empezar allí además de seguir cooperando con la interpol y la Cía. Mis suegros se quedan conmigo hasta ver que pasa, ellos no tienen a sus enemigos tan encima como mis padres y por eso mi madre hizo jurar a Rousseau que cuidaría de mí y del niño hasta que todo se normalizara.
Qué ironía normalizara como si mi vida fuera normal. Llegamos a casa y mi suegro está discutiendo con alguien al teléfono mientras el inspector me mira y veo algo en su cara no sé qué es, siempre me pareció un hombre un frio, sin sentimientos y hoy sus ojos están tristes casi como nostálgicos como si yo le diera pena. Y así me siento hace unos meses era feliz incluso cuando me enteré de mi matrimonio tenía fuerza ahora solo me siento como un objeto que fue usado, utilizado y ahora tirado. Estoy lamentándome en silencio cuando al azar siento lo que mi suegra está diciendo y no lo puedo creer. Mi marido es el jefe de toda la organización en Europa.
Me quiero morir no entiendo él se fue para arreglar las cosas. Íbamos a comenzar una nueva vida todo iba a estar bien. Cuando cambio el plan, la noche antes de irse me hizo sentir la mujer más feliz del mundo, me hizo el amor como si yo fuera lo más importante de su vida, como si yo sola lo colmará, mi suegra me abraza y las dos nos unimos en un gran sollozo. El inspector habla y nos dice que todos los cargos de los demás están borrados incluso Sacha y Kiki tienen todo sus expedientes limpios pero que Iván es el criminal más buscado sus contactos creen que está en Rusia pero nadie tiene su ubicación exacta.
Incluso podría estar aquí en España pues Petry ha sido fotografiado por las calles de Madrid. El inspector me agarra del brazo y me da un beso y que todo lo que necesite y este en su mano siempre puedo contar con su ayuda.
Estamos despidiéndole cuando​ un coche de alta gama estaciona en la entrada de él salen dos hombres trajeados y una impresionante rubia, tiene el pelo muy corto y unos grandes ojos azules.
Se presenta con un marcado acento como representantes de mi marido y ella es Anastasia Kírov.
Volvemos a entrar al salón, me siento entre el inspector y mi suegra y cuando empieza hablar la rusa la tierra se detiene, todo da vueltas y yo me quedo petrificada.
—Estos son los abogados de Iván, él le deja la villa con todo su contenido una cuenta bancaria con 120000 €, para gastos de la villa cada mes le ingresará 50000€ y lo único que tiene que hacer es firmar el contrato de divorcio.
Mientras está arpía habla yo no puedo ni moverme me miro las manos y tengo sangre en las palmas me he hincado las uñas, sigue hablando pero yo ya no la escucho, esta mañana esperaba con ansias que llegara mi marido y solo unas horas después estoy sola, mi marido no me quiere me está abandonado. ! Quiere el divorcio!
No la dejo seguir hablando mi hijo patea mi abdomen y sé que es dándome fuerzas.

—Venga a ver dónde hay que firmar y no quiero nada.

Vuelve a hablar la rubia.
. —Pero él le quiere pasar la pensión y dejarle la villa más el dinero. Se queda con cara de tonta.
—Yo no quiero nada solo que firme que renuncia al niño. —
La bruja sonríe y con una cara diabólica me mira y dice eso por supuesto nuestros niños serán puros.
— ¿Puros? Habla mi suegro otra vez en ruso.

— ¿Nuestros niños? Digo

Ella vuelve a sonreír y también en ruso le dice, vamos no sabes quién es mi padre. Mi suegra aprieta mi mano y ya no está llorando su cara está desencajada está al punto de la locura me suelta y corre a abrazar a su marido que también está llorando. La rusa se levanta y dice que mañana a las diez vendrá con la documentación y todo habrá acabado.
— ¿Por qué os habéis puesto así, que es lo que pasa?
Sonic el inspector es el que habla, su padre mató hace veinte años a más gente que la bomba atómica es un mercenario mata por matar en Bosnia asesinaba solo por placer no le importa si es hombre o mujer y también le gusta abusar de niños.
!Nooo! Grita Rousseau mi hijo no puede estar involucrado con esa gente.
Sonic afirma y nos entrega un dossier que tenía en el coche. En él hay fotos de Iván con la rubia en un yate, en Hawái y muchas en discotecas y casinos. Cierro con fuerza y subo a mi cuarto en vez de dejarme morir en la cama empiezo a guardar mis cosas. Hago algunas llamadas y la única que me puede ayudar es mi amiga Montse que tiene un pisito en Jerez donde ella trabaja, guardo todo lo que voy a necesitar, otra maleta con cosas para mi bebé lo demás se quedará aquí, donde fui tan feliz. Pero ahora no es tiempo de llorar ahora es tiempo de sobrevivir y yo lo haré. Por mí y por mí niño.

EL RUSO Y LA GITANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora