Capítulo 5

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Salí de casa junto a Max, él tiraba de ma correa, parecía un poco más animado, mi abuela me había dicho donde estaba el camino a la clínica de los padres de Sam.

Cuando llegué, estuve esperando en una pequeña sala, la cual estaba vacía, una media hora después, un pequeño bulldog salió con una pata vendada, la dueña hablaba con Sam como si estuviera coqueteando, ¿todas las chicas son así con ella?

Sam me vio y se despidió de la chica, la cual hizo una mueca, cogió a su perro y se fue.

Sam: Hola- dice mirándome y luego a mi perro- pensaba que vendría tu abuela- frunce el ceño.

Maddie: Estaba ocupada- digo mirando mi teléfono.

Sam: Bueno, es tu turno, ¿quieres entrar o te quedas fuera?- dice sujetando la correa de mi perro.

Me levanto, no le respondo y andamos hacía una habitación, escucho a más perros ladrar o llorar, me siento en una silla que hay en la habitación y espero.

Sam: Tengo que bañarlo, raparlo, echarle un vistazo y quitarle lo que sea que tenga- asiento- esto tardará un par de horas, dos quizás así que si tienes algo mejor que hacer- encoge los hombros.

Maddie: Estaré un rato aquí, después me iré, tengo una cita- me mira.

Sam: Con Nil- dice dejando caer el agua en su mano.

Maddie: Si- no digo nada más, ella solo niega con la cabeza- ¿algún problema?

Sam: Ninguno- vuelve a mirarme- solo que... no es el príncipe azul que piensas que es- encoge sus hombros.

Maddie: ¿Entonces como es?- deja caer el champú y frota al perro.

Sam: No soy yo quien debería de decírtelo- veo como aclara al perro- pero seguro que te ha invitado a la fiesta- me mira y yo asiento- siempre lo hace.

Maddie: Por lo menos él ha sido respetuoso desde el primer momento, me ha tratado bien no como tú- va a por una toalla y frota al perro.

Sam: Eso no va conmigo- ruedo los ojos.

Maddie: ¿No va contigo ser amable? ¿Prefieres ser grosera?- asiente terminando de secarlo.

Sam: Prefiero ser grosera antes que ser como él- dice con tono serio mientras me mira.

Decidí no hablar más, Sam cogió la maquinilla y dejó sin pelo a mi perro, parecía una rata, cosa que me causó una risa, Sam me miraba extrañada.

Sam: ¿De qué te ríes?- dice confusa.

Maddie: Parece una rata- digo riéndome aún más fuerte, Sam mira al perro y sonríe aguantando la risa.

Sam: No es verdad, es un buen corte- sigo riendo.

Maddie: Eres lo peor como peluquera para perros- seco mis lágrimas causadas por la risa.

Sam: Puede que sea mala para eso, pero puedo hacer algo mucho mejor- dice mirándome.

Maddie: ¿El qué?- digo confusa.

Sam: Bañar a las perras como tú- coge la pequeña manguera y me empieza a mojar.

Maddie: Sam para, tengo una cita después, ¡Sam!- grito pero ella sigue mojándome y riéndose.

Me acerco a ella e intento quitarle la manguera, el suelo estaba lleno de agua y por culpa de eso, me caí junto a Sam, la cual estaba encima de mi.

Sam: Esto es culpa tuya- dice mirándome los labios.

Maddie: No soy yo quien ha empezado a mojar- escucho mi móvil sonar y se quita inmediatamente.

Vuelve a su trabajo sin mirarme y yo atiendo al teléfono. Veo el nombre de Nil en la pantalla.

Hola- dice con un tono seductor.

Hola- sonrío

Voy a salir ya de casa, pasaré por ti en med...- le interrumpo.

No creo que pueda Nil, estoy en el veterinario mi perro está enfermo, lo siento- miro a Sam, la cual me mira a mi.

Oh, esta bien, ¿entonces te veo en la fiesta mañana?

Si, allí nos veremos, adiós- cuelgo.

Sam terminó de mirar a mi perro con intención de encontrar algo, tenía dos garrapata en la pierna, otra en el cuello y otra en la cola.

Sam: Vamos chiquitín, es la última te lo prometo- susurra al perro.

Le quita la última garrapata y Max comienza a ladrar.

Maddie: Son enormes- digo mirando a las garrapatas.

Sam: No me extraña que estuviera decaído- lo acaricia- ahora estarás mucho mejor- sonríe.

Baja al perro de la camilla y me entrega la correa, intento salir pero ella esta apoyada en la puerta.

Maddie: ¿Puedes dejarme pasar?- niega- no seas molestosa.

Sam: Antes de irte quiero hacerte una pregunta- asiento- ¿Por qué has cancelado la cita?- abro los ojos y trago saliva algo nerviosa.

Maddie: Quería estar con Max- digo nerviosa, sonríe y asiente irónicamente- dios por qué eres tan molestosa- grito, la empujo y salgo de la habitación, cierro la puerta y sonrío como una tonta.

Verano en MaldeaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora