Sam y yo pasamos toda la noche juntas, sus padres le habían echado de casa y hermana no sabía nada, estábamos a punto de entrar en mi casa, eran las nueve, después de irnos de casa de Maya, estuvimos en la playa. Sam llevaba su ropa en una mochila.
Entramos en casa y mi abuela me miró sonriente, al igual que a Sam.
Abuela: Buenos días- sonríe.
Maddie: Buenos días abuelita.
Sam: Buenos días Señora Jones.
Le explicamos a mi abuela la situación de Sam, ella fruncía el ceño al contarle sobre su situación laboral.
Abuela: Claro que no me importa que te quedes Sam- sonreí y Sam igual.
Sam: Muchas gracias y disculpe las molestias, buscaré un trabajo y pagaré los gastos..- mi abuela se levanta y abraza a Sam.
Abuela: Molestia ninguna, no hace fatal que trabajes y llámame abuela, abuelita o Brenda- asiente.
Maddie: Vamos a dejar su maleta arriba- mi abuela asiente.
Llegamos a la habitación, Sam dejó su mochila en el suelo.
Sam: Tu abuela es la mejor- me abraza.
Maddie: Te dije que te aceptaría.
Sam: ¿Definitivamente vamos a estar juntas todo el verano?- beso sus labios muchas veces seguidas.
Maddie: No voy a separarme de ti.
[...]
Sam y yo estábamos en la playa junto a Leo, Vero, Amber y Noah. Todo iba bien hasta que Vero le pidió Sam si podían hablar.
Cuando volvieron, Vero sollozaba, Sam se acercó y se puso a mi lado.
Sam: Le he dicho toda la verdad- suspiro.
Maddie: ¿Toda?- asiente.
Sam: Se siente culpable por no haberse dado cuenta- encoge los hombros- y ahora que me han echado dice que va a extrañarme y no quiere que me vaya- me dejo caer en su hombro e inmediatamente su mano busca la mía.
Leo: Esta noche hay estrellas fugaces, ¿vamos a nuestro sitio?- asiente.
El día en la playa fue extraño, fuimos a ver el atardecer como todos los días y volvimos a casa, al salir de la ducha, fui a mi cuarto y escuché a Sam suspirar.
Sam: ¿Me estás provocando?- me doy la vuelta quedando apoyada en el armario.
Maddie: ¿Y si lo hago que pasa?- juego.
Sam: Esto pasa- se levanta y agarra mis caderas mientras pega sus labios con los míos.
Maddie: Sam- me quejo alejándola- estaba bromeando, estás muy caliente últimamente- noto una mano en mi trasero atravesando la toalla, giró la cabeza y veo a Sam sonriendo.
Decidí dejárselo pasar, de pronto acarició, apretó y soltó una de mis nalgas. Me giré y la empujé.
Sam: Lo siento- dice riendo, besa mis labios y se va a la ducha.
Salí a comprar algo que faltaba para la cena ya que mi abuela me lo pidió, salí de casa, compré lo necesario y cuando volví me encontré a Sam pelando una patata mientras mi abuela hacía algo en la sartén.
Abuela: Sam, cuando termines córtala en trozos- mi novia asiente mientras pela su última patata.
Maddie: ¿Qué estáis haciendo?- me mira sonriente.
Sam: Tu abuela necesitaba ayuda- encoge los hombros.
Ayudé a Sam con las patatas, cuando la cena estaba lista, nos la comimos rápidamente, Sam parecía adaptarse a nosotras, aunque aún seguía algo insegura.
Subimos arriba a prepararnos para esta noche, en el baño, intentaba maquillarme sin que Sam me quitara el maquillaje con tantos besos.
Sam: ¿Qué les vas a pedir a las estrellas fugaces?- pregunta besando mi cuello frente al espejo.
Maddie: Si te lo digo no se cumple, a demás ni siquiera lo sé- deja de besar mi cuello.
Sam: Yo lo sé perfectamente- me mira desde el espejo- pero no te lo diré o no se cumple- imita mi voz.
Maddie: ¿Podrías soltarme el culo?- niega.
Sam: Me gusta tu culo, eres mi novia, tengo derecho a tocarlo- bromea.
Maddie: Entonces... ¿yo también puedo tocarte?- asiente muchas veces, sabía que mis manos estaban heladas, subí su camiseta y las dejé allí, soltó un grito.
Sam: Mala- hace un puchero y yo suelto una carcajada y termino de arreglarme.
Llegamos en pocos minutos en la moto de Sam, agarro mi mano mientras caminábamos hasta nuestro sitio, estábamos todos menos Noah y Vero que habían ido a comprar unas cervezas.
Leo: Mira esa- dice sonriendo señalando a una estrella.
Amber: Cállate- Sam se ríe.
Giro mi cabeza y la veo cerrar los ojos, sonreí, abrió los ojos y me pilló mirándola. Nos sonreímos, decidí pedir lo que cualquier enamorado pediría.
No separarme de Sam.
Noah: Sam- la llama y le lanza una cerveza- Maddie- me llama sonriente y me lanza otra a mi- Liolio- Leo mira y le pasa una- mi amor- se le entrega como si le estuviera pidiendo la mano y todos nos reímos.
Sam como siempre tocaba y cantaba canciones, todos cantábamos junto a Sam.
Sam: Toma- me coloca la guitarra y yo la miro extrañada- ¿Sabes tocar?- niego- coge mis manos- Ahora roza las cuerdas- suena algo decente y sonrío.
Noah: ¿Me enseñas a mi también?- Sam le mira.
Sam: Emm.... no- suelto una carcajada y le devuelvo la guitarra- una gran clase- sonríe.
Amber: Tengo calor, ¿vamos al agua?- Vero y yo somos las únicas que decimos que no.
Se fueron al agua y yo me quede junto a ella a solas.
Vero: ¿Sam está viviendo contigo?- pregunta entristecida, asiento- he hablado con mis padres le he amenazado con irme yo también, quieren hablar con ella y llegar a un acuerdo, también quieren conocerte- me atraganté con la cerveza.
Maddie: ¿A mi?- asiente.
Vero: Se supone que sois algo...
Maddie: Novias- sonríe.
Vero: ¿Es oficial?- asiento- Ven aquí cuñada- me abraza- este viernes tenemos la inauguración de la perrera nueva, mi padre me ha dicho si quieres venir- me mira ilusionada.
Maddie: Eso... deberías hablarlo con Sam- Mira al agua.
Vero: Tienes razón- sonríe y me vuelva a abrazar- me alegro de que seas mi cuñada- ruedo los ojos y me río.
Vero y yo habíamos hablado de cómo iban las cosas entre ella y Leo, según ella todo iba perfecto, era su primera relación. Sam volvió del agua diez minutos después, los demás seguían dentro.
Vero: Sam... Mamá me ha preguntado si... os gustaría venir a la...- Sam interrumpe.
Sam: No- Vero me mira cabizbaja y yo le miro mal- ellos me han echado y yo no pienso volver.
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Gracias por todo el apoyo, voy a hacer un maratón para compensar.
Pd: Ya he terminado la historia.
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Verano en Maldea
Novela JuvenilHace ya varios meses que Maddie decidió pasar el verano con su abuela en Maldea, esta pequeña isla del sur de Grecia, era lo más parecido a la perfección que había visto nunca, hace seis años que no pisaba esa isla, muchas cosas han cambiado y otras...