Todos menos Vero estábamos mojados, cogimos las toallas, Sam se quitó la ropa mojada y la puso a secar.
Sam: No me hace ninguna gracia Vero- Su hermana se ríe aún más.
Vero: Si que lo hace, volverás desnuda a casa y mamá va a matarte- la miro nerviosa.
Vero no parece saber nada de como son con Sam, no sería yo quien lo contara.
Sam: Te la devolveré- le apunta con el dedo.
Estuvimos toda la noche cantando y bailando el alcohol solo le había afectado a Amber y a Vero.
Vero: Quiero ser una sirena- dice sin venir a cuento y mueve sus piernas.
Leo: Deja de beber- Vero se tumba y hace como que esta dormida.
Amber en cambio estaba demasiado cariñosa, Sam y Noah no paraban de recibir abrazos suyos, la cara de Sam me hacía gracia, ella situación en si era graciosa.
A la hora de irnos las chicas estaban mejor, Vero algo adormilada y Amber tocando más de lo necesario a Noah.
Noah: Ya está bien Amber- era la quinta vez que se lo decía en 1 minuto.
Sam: Cuidado con las dos- dice montándose en la moto.
Noah: Que remedio- dice rodando los ojos.
Sam se da cuenta que su ropa está empapada, suspira y la pone en su hombro. Llegamos a casa y pensé algo para ayudarla.
Maddie: Ven conmigo- digo quitando las llaves de la moto, me mira extrañada.
Agarro su mano, abro la puerta, mi abuela se había quedado dormida, subimos las escaleras.
Sam: ¿Qué hacemos aquí?- frunce el ceño.
Maddie: Quédate, a mi abuela no el molestará.
Sam: Mad, mis padres...- sonrío.
Maddie: Mándale un mensaje, que te vas a quedar con Noah, lo que sea, no van a dejarte entrar así de todas formas- sonrío.
Sam: Tu mandas- levanta los brazos.
Le paso una camiseta, la cual a mi me queda grande, se la pone y le queda perfecta, cierro la puerta, veo como manda el mensaje y deja el teléfono en la mesa.
Sam: ¿Te has dado cuenta que podrías haberme dado algo de ropa e irme?- sonrío.
Maddie: Créeme, era mi segunda opción, pero tengo ganas de pasar una noche contigo- sonríe.
Me sorprendo yo misma de lo que estoy diciendo. Sam se mete en la cama a la vez que yo, busca mi cadera, yo dejo que se acomode.
Maddie: Buenas noches Sam- entrelazo nuestras manos.
Sam: Buenas noches Mad- suspira.
Dormir con Sam es la mejor sensación que he sentido en mucho tiempo, sus brazos envolvían mi cadera con fuerza mientras ella tenía sus labios entreabiertos, los rayos de sol traspasaban el cristal, mi abuela seguramente nos habría visto, cosa que no me importa. A pesar de ser una persona mayor era muy abierta de mente.
Sam parecía cansada, decidí que no le vendría nada mal unas horas más de sueño, seguro que llevaba mucho tiempo sin dormir hasta después de las nueve.
Me levanté y baje las escaleras, mi abuela no estaba, desayuné y volví arriba, eran las once, Sam acababa de despertarse.
Maddie: ¿Has dormido bien?- me acerco a ella y asiente sonriente.
Sam: Más que bien- abre la ventana y mira si su ropa se ha secado- por fin, Vero me las va a pagar- sonríe- gracias por esta noche- sonrío.
Maddie: Puedes quedarte siempre que quieras, ya sabes que mi abuela le encanta tenerte aquí- coge su teléfono.
Sam: Voy a cambiarme- asiento y desaparece por la puerta, vuelve con el ceño fruncido mientras mira su teléfono- mi madre esta muy cabreada con Vero, llegó ayer bastante borracha, será mejor que me vaya- se acerca a mi y me besa los labios.
Maddie: Te veo más tarde- asiente y sale corriendo escaleras abajo.
Me tiré en la cama y suspiré, Sam, ¿Qué me estas haciendo?
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Verano en Maldea
Novela JuvenilHace ya varios meses que Maddie decidió pasar el verano con su abuela en Maldea, esta pequeña isla del sur de Grecia, era lo más parecido a la perfección que había visto nunca, hace seis años que no pisaba esa isla, muchas cosas han cambiado y otras...