Capitulo III

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Eran las diez de la mañana, y Candy se encontraba totalmente nerviosa, no pudo pegar el ojo en toda la noche.

Sus amigas tenían razón, ya había hecho sufrir a Terry durante un mes, cada vez que lo encontraba en algún sitio, lo ignoraba por completo, devolvió todos y cada uno de los arreglos de narcisos y rosas que llegaban a su casa...—pero, cuando leyó aquella pequeña misiva, aún cuando quiso hacerse la difícil y la muy digna, la verdad era que le habían temblado las piernas, y le temblaron aún más con las últimas palabras de Patty..

Se debatía en dos pensamientos: —¿Y si era una especie de chantaje por parte de Terry? Y ...¿Si  lo escrito en la nota era cierto? ..Oh Dios! ¿Como saberlo?..—en realidad solo había una manera de salir de aquella duda..—Tenia que acudir a la cita, ya había esperado por él cinco largos años, más un mes que lo había ignorado a manera de venganza, era suficiente..Lo amaba más que a nada en este mundo..

Cerró los ojos y los recuerdos la inundaron.....

Flash Back

Después de la escena en biblioteca del castillo Grantchester, Candy salió destrozada, en cuanto Dorothy la vio, sin esperar siquiera que ella se lo pidiera, salió en busca de Annie y Patty para que le hicieran compañía.

—No llores Candy..le dijo Annie...lo mejor que puedes hacer, es levantar tu rostro y demostrarle a ese idiota quien es Lady Candice Ardley..

—Annie tiene razón, Candy..

—Les dire la verdad, no fueron sus palabras despectivas las que me lastimaron, sino la razón que tuve todos estos años para esconderme detrás de estos desgastados vestidos, pero se acabo, a partir de mañana volveré a ser la Candice Ardley que era antes que él se cruzara en mi camino.

—Así se habla amiga..Annie palmeó su espalda..lo primero que haremos mañana y todos los días siguientes, será, irnos de comparas y divertirnos.

Los ramos de narcisos y rosas no dejaban de llegar cada día, y ella los devolvía, muchas veces él intentó acercarse a ella y ella lo ignoró todo el tiempo.

Candy junto a su madre y sus amigas comenzó a asistir a cuanto baile eran invitadas, Terry siempre estaba presente en aquellos bailes

Habían pasado ya tres semanas y entones....

Candy miró a Terry desde el otro lado de la pequeña biblioteca en casa de los Peterson.

La niebla nocturna hacía aún más acogedor el lugar...—El rostro de Terry se iluminó con una sonrisa adorable.

—Has venido.

Ella asintió emocionada.

—Acércate, amor.

Candy se movió como hipnotizada, atraída tanto por la orden, como por el ardor que había en la mirada de su amado...—Terry le había demostrado con hechos que la amaba.

Cuando estuvo lo bastante cerca, él tiró de ella. —Sentir la piel caliente de Terry en sus brazos desnudos la hacía estremecer. —El siguió acercándola hasta que su cuerpo estuvo a unos centímetros.

Candy sabía que Terry iba a besarla. ¡Por fin! ..—Había esperado mucho tiempo..—pero había valido la pena.

La boca de Terry se posó en la de ella, sus labios calientes y vibrantes. —Se estremeció y él se apartó.

— ¿Estás bien, querida?

—Sí. Respondió ella...—Por favor, bésame otra vez..pidió

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