Candy despertó a la mañana siguiente inesperadamente bien, teniendo en cuenta la aventura pasada y considerando las dos tazas de vino y té que Terry había insistido que bebiera.
El sol entraba a raudales por las ventanas. —La tormenta de la noche anterior había pasado.
Estaba a punto de aventar una moneda al aire para jugar a si levantarse o acurrucarse entre las mantas, cuando escuchó un golpe en la puerta. —Esperó y no se sorprendió cuando Terry entró.
El no tenía tan buen aspecto. —En realidad se le veía cansado y algo enfadado, Candy reprimió un suspiro. —No tenía ningún deseo de discutir esa mañana. —Se sentó y subió la ropa de cama hasta la barbilla.
—Buenos días, Terry.
—Buenos días, Candy, ¿como te sientes?
—Descansada.
—No es extraño que te sientas tan descansada. —Has dormido hasta el medio día.
Candy ignoró su comentario..
—¿No parece que la mañana te haya ido muy bien? ¿Problemas con la hacienda?
Terry frunció el ceño y se sentó en la cama a su lado, extendió una mano para tomar una de las de ella.
—Afortunadamente no. —Lo único que me puede frustrar de una manera insoportable, es mi pequeña, testaruda e impulsiva novia.
Candy no podía creer que la estuviera culpando a ella...—Intentó retirar su mano, pero él no se lo permitió.
—Acabo de despertarme. ¿Qué problemas he podido causarte mientras dormía?
—Candy, tu incluso inconsciente podrías causar problemas. —En lo referente a cómo has podido fastidiarme la mañana, te ilustraré. —Primero, entiendo que engañaste a tu doncella y a tus amigas cuando te perdiste en la torre.
Candy resopló. —Ella no se había perdido. —Además no le habían prohibido salir por esa puerta..
El siguió como si nada.
—Segundo. —Cuando intenté descubrir quien cerró la puerta estando tú fuera, no he conseguido que nadie admitiera haber ido allí. —Nadie, ni sirvientes, ni familia.
Me enorgullezco bastante de mi habilidad para descubrir información y el contra tiempo de esta mañana me ha puesto de un muy mal humor.Eso era algo que no hacía falta que dijera, se veía a simple vista.
—¿Pero, alguien ha tenido que cerrarla? Yo no pude hacerlo desde fuera.
Tuvo que ser algún sirviente al que le dio miedo admitirlo ante la furia de Terry..pensó
Él le frotó la palma con el pulgar.
—Eso es verdad. —Lo que me deja unas conclusiones algo perturbadoras.
El roce del él, enviaba pequeñas descargas desde la mano, por lo que a Candy le costó concentrarse en las palabras de Terry.
—¿Qué conclusiones?
—Bueno, o uno de los criados miente, lo que es preocupante, o no fue uno de ellos. La otra posibilidad son... —tu madre o tu padre.
—Mis padres no tiene motivos para hacer algo así, Terry. —Estoy segura que fue un criado que no admitirá su error.
—Quizás alguien lo hizo a propósito y no olvides que tus padres están muy enfadados contigo.
Candy se indignó. —Sus padres nunca harían algo tan despreciable.
—¿Qué hay de ti, Terry? También te he causado muchos problemas.
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Rebelde
FanfictionEl joven Marquez Terruce Grantchester, al igual que cualquier chico de su edad, hizo una apuesta con sus amigos de besar a la primera joven que entrara al salon de baile, tras dar el beso a la hermosa joven hizo una promesa, sin imaginar que lo que...