—Entonces cumpliré el deseo de ambos.
No dije nada más y terminé de unir nuestros labios. Fue una explosión en mi pecho y un hormigueo en mi estómago, algo imposible de controlar.
Cada parte de mi cuerpo se estremecía en sus brazos, cada roce de su nariz me hacía sonreír como una tonta.
Me reprochaba constantemente el no haberlo visto antes, aunque, ahora no dejaría que el cayera y se alejara de mí. No permitiría que hiciera semejante tontería, muy a pesar de que yo iba a hacer lo mismo.
Lo sentía un poco inseguro, pero con el pasar de los segundos fue volviéndose más intenso y supe que ya había decidido, al momento de sentir su sonrisa sobre mis labios.
Al momento de separarnos, quedamos a una escasa distancia, con la respiración agitada y una sensación, extrañamente, tranquilizante.
Sabía que no sería fácil para Adrien intentar esto, sabía que aunque yo lo perdonara... él debía perdonarse a sí mismo primero. Sé lo que es estar hundida hasta el fondo del abismo y, por lo mismo, no dejaría que permaneciera ahí por más tiempo.
Se alejó de mí por completo y lo observé confundida, incluso con algo de pánico por lo que fuera que tenía pensado hacer. El sentimiento abrumador se quedó hasta que extendió su mano hacia a mí.
—Mi nombre es Adrien Agreste y vine a este puente con locas ideas suicidas por un error que cometí, un error que lastimó a la única persona que he amado desde que tengo memoria, pero ahora mismo me presento ante ella y dejo la máscara a un lado para que me vea como soy realmente. Quizás no le importe, pero quisiera contarle mi historia cada día. Conocer cada gusto y disgusto que tenga sobre alguna comida. Ser la persona a la que acuda por un abrazo cuando se sienta triste, ser su pilar cuando se sienta sin fuerzas y su compañero de fracasos. Deseo que juntos busquemos las respuestas de preguntas que se le ocurran por la madrugada y ser el único dueño de sus besos y caricias. Me presento ante ti para que sepas que nunca estarás sola, no mientras me permitas estar a tu lado.
Limpié las lágrimas de mi rostro y me abracé a su cintura con fuerza.
—Marinette Dupain Cheng. —hablé sobre su hombro sin soltarlo. —vine a este puente con locas ideas suicidas. —reí un poco al usar sus palabras. —debido a acontecimientos desalentadores en mi vida, pero un ángel apareció en mi camino, habló sobre lo dolorosa que sería mi caída desde este puente y sin imaginarlo me salvó de cometer una locura. Quiero conocerlo cada día, quiero confesarle secretos y verdades. Quiero ser quien lo haga sonreír cuando me piense en el trabajo...
—Créeme que de eso no hay duda, princesa. —rió un poco e hice lo mismo.
—Quiero que confíe primero en mí que en nadie más y, que deje que cargue su mochila con piedras con él. —sentí su nariz en mi hombro y como depositaba un suave beso ahí. —porque siempre estaré ahí para él, porque cuando más crea que no hay salida, yo le mostraré la puerta o le fabricaré una de ser necesario.
Quizás esto sea el comienzo de mi vida. Quizás esto sea un error o incluso, quizás puede que sea mi destino. No lo sé... pero quiero descubrirlo aunque caiga y me levante nuevamente.
Hay personas que aprenden a tropiezos, yo soy una de ellas y no apena admitirlo.
Creo que la única forma de aprender algo es haciéndolo por tú mismo. Puede que te vaya terrible o puede que te vaya excelente, pero nunca lo sabrás si no lo intentas.
Los "fracasos" son una enseñanza y los "triunfos" un recordatorio de que siempre debes intentar antes de rendirte, y es que sólo así puedes conseguir lo que deseas. De las dos formas aprendes algo. La vida es eso básicamente... aprender y dejar una enseñanza a quien más lo necesita para hacer su existencia más feliz y plena.
Adrien y yo teníamos mucho que aprender el uno del otro, muchas heridas que sanar, algunas por separado y otras en conjunto, pero confiaba en que podríamos hacerlo. Hace tan sólo unas semanas queríamos acabar con nuestras vidas en este mismo lugar, sólo que... Las cosas no siempre salen como las planeamos y creo que es lo mejor de la vida.
Error y aprendizaje.
—¿Y que sientes ahora por mí?
—Lo mismo que tú...
¿Fin?
![](https://img.wattpad.com/cover/186553661-288-k466861.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Lo Mismo Que Tú...
Historia CortaLa vida de dos personas se cruzó en el momento preciso. La soledad puede ser muy mala consejera al momento de tomar una decisión con respecto a nuestro futuro. Ambos anhelan lo que tuvieron alguna vez, pero... ¿podrán conseguirlo nuevamente? Quizás...