III

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La gente comenzó a reaccionar, miraba las perlas esmeralda del chico y él sentía ahora la atención fija en él, aún no se creía que el chico de su escultura en verdad existía, extiende una de sus manos hacia el frente indicando que quería que aquel chico se acercara, un ligero temblor se asomaba en las puntas de sus dedos y Lucas baja para decirle que le acompañara al escenario, Louis no sabía que decir, miraba al público y éste le sacaba fotos, no quería subir, no quería encarar a aquel chico, el señor que lo guiaba gesticula algo pero no logró entenderle, en verdad seguía sin entender nada pues se encontraba en un tipo de aturdimiento, se deja guiar por aquella persona asombrandose por la respuesta inconsciente de su cuerpo. El chico que responde al nombre de Harry voltea hacia la voz del señor y esté empuja al ojiazul suavemente para que quedara frente a él. Miraba su cuerpo, era mucho más alto que él, de ahí pasó a sus manos, grandes, dañadas y nudillos rosados, con temor sube su mirada y se encuentra al fin con él, sus ojos se veían perdidos, cubiertos por el color cenizo pero brillantes a la vez, infinitos y cristalinos.

-¿Me puedes acompañar a la parte trasera de la exhibición?- el nervio se escuchaba en su voz,como puede pregunta en un volumen bajo, lo suficiente para que sólo ellos se escucharan. Louis se lo pensó unos segundos pero al final acepta y camina hacia las escaleras, Lucas va hasta el más alto y le guía frenandoze de golpe cuando el chico deja de caminar.-Gracias por acompañarme, no hay más que decir. Y no está a la subasta.- coloca sus gafas y los flashes empiezan de nuevo, desgana, entusiasmo, interés, misterio y preocupación había en el público, gente encargada empieza a cubrir la pieza y transportarla al estudio, dónde se supone que debía permanecer desde un principio.

-Tienes mucho que explicar.- el ojiazul le habla mormado por el llanto.

-No sabía que eras tú…-comienza, lame sus labios tratando de ganar tiempo ya que no sabía en verdad qué decir.- de hecho… ni te he conocido.-extiende su mano nuevamente y el ojiazul se siente intimidado- Soy Harry, y…

-Si, Harry Styles, eso ya lo escuché hace rato y también que eres..-le interrumpe pero sé corta ya que no sabía cómo decirlo.

-¿Ciego? Sí, lo soy.- sonríe sin ganas.- pero iba a decir que soy escultor, y te he creado sin conocerte.

-Eso… eso asusta.- hay un tambaleo en su voz y busca temeroso la mano del chico que ya la había dejado de tender hacia él y se encontraba a su costado.- Louis Tomlinson.- se presenta y ahí la magia comienza.

Harry siente la delicadeza de su pequeña mano, dedos finos y suaves como el pétalo de una rosa, el peso de ésta es menor a lo que él imaginaba, sentía como una corriente eléctrica iba desde sus dedos hasta la columna y le atravesaba todo el cuerpo.

-Mucho gusto, Louis. Por favor… Déjame verte- susurra, y el más bajo confundido acepta, quería atraparlo. ¿No que era ciego?

Entonces las manos de Harry suben, primero pasan a sus hombros, tensos, firmes, pequeños, era más bajo que él, era igual de bajo que su escultura, cuello delgado, cálido, y mentón pequeño y fino, pómulos marcados, suaves, tersos, y húmedos, pasa su pulgar por las pequeñas lágrimas tratando de borrarlas y niega pasando a sus ojos, era él… Entonces Louis se aparta.

-¿Por qué lloraste?- le pregunta ladeando la cabeza.

-¿Todavía lo preguntas? Me insultaron, me gritaron, me jalaron, me me.. y yo no sabía que, ugh, piérdete.- el coraje, la ira, la tristeza y todo estaba en su pequeño cuerpo, gira sobre sus talones para salir a paso rápido de la plaza, tomando camino a su departamento, ¿Era una jodida broma? ¿Acaso era día de los santos inocentes? Sólo quería llegar a casa y dormir.

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No dejaba de pensar en el tacto suave de las manos y mejillas húmedas de aquel chico, Lucas lo había detenido de "tratar" de ir a buscarlo, alcanzarlo por mucho a sus condiciones. Ahora mismo se encontraba tumbado en el sofá de su departamento, su madre vivía en el del frente y al enterarse del suceso esperó a que llegase, quería interrogarlo también, quería saber todo, pero al ver la mala condición en la que llegó su hijo, su instinto maternal le ganó y se dedicó a atenderlo. Si fuese otro chico, qué, a sus veintitrés años recibiera cuidados así de su madre, seguro pediría su espacio, pero Harry no era así, él trataba de hacerse el fuerte, quería demostrar que no era dependiente, pero esa noche sus condiciones eran demasiado malas, hace mucho no sentía como la oscuridad infinita le absorbía queriendo que se perdiece en ella, pero para esas ocasiones su madre siempre sabía estar ahí para él, su aspecto estaba mal, estaba pálido, su cabello seco y despeinado, sus ojos habían perdido el brillo y se dejaban ver sus ojeras.

Quería volver a sentir a aquel chico, se sentía como si esos pocos segundos no hubiesen sido suficiente, sabía que se había ido mal, quería reconfortarlo, se sentía con la obligación de hacerlo, y los sonidos del recuerdo vinieron, trató de recordar todo lo que escuchó, y efectivamente, el más bajo había tenido razón, le habían insultado, habían causado dañado en su pequeño ser y todo había sido por su culpa, tenía la necesidad de abrazarlo, entrelazar nuevamente sus dedos, sentir sus hombros, sus mejillas suaves, necesitaba volver a tocar su mano o estaba seguro que moriría; esa noche Louis, su escultura en carne y hueso le había robado parte de su ser y de su escencia.

Trató de contarle cómo pudo a su madre todo lo que había ocurrido, Lucas ayudó a dar detalle de eso, él describía al chico como tes cálida, cabellera castaña y ojos azules, Harry no tenía idea de cómo era, no tenía idea de a qué se refería su amigo; él había crecido identificación formas, sonidos, olores, texturas, pero jamás colores, no sabía con qué relacionar un rojo a una cereza, ¿Cómo le describirías unas cereza a un ciego? Sólo tocandola, y eso que quizá podría confundirla con una pequeña ciruela. Bebió una taza de té que su madre le dió, sabía que el de yerbabuena era su favorito, siempre le calmaba, y cuando lo dejó en su habitación, lejos de que él escuchase, Lucas le daba detalle.

- "¿Cómo alguien se puede enamorar de una forma?"

-Así cómo te eliges el perfume favorito, Lucas. Por los sentidos. Y ese chico no es una forma, ese chico es el chico del cuál al parecer mi bebé está enamorado.

-Eso es imposible.- había burla en su expresión. Le parecía ilógico.

-Todo en esta vida es posible.

-No puedes enamorarte en un par de segundos, menos sin ver en físico a esa persona.

-Lucas…- paciencia había en la voz de aquella mujer.- Harry lo hizo, no sé cómo lo imaginó pero lo esculpió sin conocerle, sin verlo, y con sólo "tocarlo" se enamoró de él, ¿Dices que nadie se puede enamorar de esa forma? ¿Qué eso es imposible? Harry te mostrará que te equivocas. Él lo está haciendo posible, sólo te pido una cosa… que no le rompan el corazón a mi hijo, o yo te romperé un mármol en la cabeza.

❤️ Notita

¡Hola! Primero quiero decir que muchas gracias por tomarse el tiempo de leer este pequeño proyecto, en verdad no saben cuánto lo agradezco y lo feliz que me pone el ver sus votos y comentarios; eso quiere decir que es de su agrado. En verdad estoy tratando de poner mucho de mí en esto, y segundo, me quiero disculpar por publicar un capítulo tan corto, no digo que mis capítulos sean uff lo largo, pero siento que este sí es muy corto, la razón es porque no estoy en mi casa, y el borrador me lo traje pero no completo, la otra parte la estaré subiendo en el próximo capítulo. Estoy eternamente agradecida con ustedes.

Una fiesta de abrazos, amor y buenos deseos. -Val.

"Marmo Stellato". [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora