Nueve.

2.7K 411 47
                                    

Derek detuvo su carrera al toparse con el final de un pasillo, quedándose con la única opción de caminar hacia la izquierda, o hacia la derecha, o devolver sus pasos.

Los llamados de Stiles se habían callado, por lo que Derek ya no pudo seguir con su búsqueda. El Alfa se quedó quieto, observando de un lado a otro, desesperado.

Isaac se había quedado atrás, confundido por los aromas que detectaba. O mejor dicho, ese único aroma que andaba por los pasillos, y que le pertenecía a Derek.

– Derek...todo este puto lugar huele a ti – gruñó Isaac, girando en un pasillo, creyendo que encontraría a Derek allí, cosa que no sucedió –. ¿Derek? Mierda...

Efectivamente Isaac se había quedado muy atrás, tanto así que ya no sabía por cuál pasillo se había ido Derek.

– Stiles...Stiles – murmuraba Derek, manteniéndose en su posición, viendo a todos lados –. ¿En dónde carajos te metiste?

Los ojos de Derek se quedaron clavados en el suelo, a su derecha, teniendo demasiada curiosidad por lo que veía tirado sobre la alfombra del pasillo.

Lentamente, el azabache comenzó a agacharse hasta que pudo levantar aquel objeto del suelo. Se trataba de una bola de papel grueso, el cual Derek desdobló para saber si el papel era importante o sólo era una basura olvidada. Pero lo que vio en cuanto extendió aquella hoja, hizo que el alfa estuviera cien por ciento seguro de que Stiles estaba metido en un gran lío.

– ¡Isaac! ¡Ven aquí! – llamó Derek, poniéndose de pie mientras trataba de calmar esas intensas ganas que tenía de golpear a lo primero que se le atravesara.

No pasó ni un minuto para que Isaac llegara corriendo desde el lado izquierdo del pasillo, notándose agitado y un tanto preocupado gracias al fuerte olor a enojo que lo golpeó en la cara en cuanto llegó junto a Derek.

– ¿Qué sucede? – preguntó Isaac, alzando una ceja al ver cómo Derek levantaba la mano derecha –. ¿Por qué tienes eso ahí? – enseguida señaló el papel que yacía arrugado entre los dedos del alfa.

– Huélelo – pidió él sin más, extendiendo el brazo hacia el rostro de Isaac, quien hizo un gesto de disgusto.

– No te limpiaste...algo con eso, ¿Verdad? – el rostro de Derek seguía demostrando seriedad –. Vale, voy a olerlo – aceptó el beta, quitándole el papel a Derek para darle una breve olfateada.

Por su parte, Derek se quedó en silencio, mirando a Isaac y esperando a que éste dijera algo respecto a la bola de papel que acababa de olfatear.

– No entiendo nada – expresó el beta, alejando el papel arrugado de su nariz para abrirlo y toparse con la maldita portada del periódico –. ¿De dónde sacaste eso?

– Lo encontré tirado justo aquí – respondió Derek, confundiendo todavía más al otro chico –. Pero eso no importa...dime qué lograste detectar con tu olfato.

– No qué, sino a quién – corrigió Isaac, suspirando –. Este puto papel está cubierto por el aroma de–

– Peter – interrumpió Derek, diciendo ese nombre casi con rabia, y sintiendo que su coraje aumentaba luego de ser testigo de cómo Isaac asentía con la cabeza.

– Tu tío el...el sociópata loco – agregó Isaac, aclarando su garganta antes de negar con la cabeza –. No entiendo qué hay de malo en esto...

– ¿Ah, no? – ironizó Derek, señalando el papel que seguía en las manos de su beta confundido –. Explícame qué hacía Peter andando por aquí, en el área de mantenimiento.

Parallel encounters -Sterek-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora