Parallel encounters -Sterek-

Seis.

Había pasado media hora desde que Jackson se había desmayado, mismo momento en que Derek y Isaac se llevaron a Jackson al living para recostarlo en el sofá mientras despertaba. Y Stiles, bueno él estaba comiendo cereal en la cocina.

Derek, por su parte, había aprovechado unos minutos de la distracción de todos para ir a ponerse ropa y así dejar de lucir como un vagabundo. Y Isaac permaneció junto a Jackson todo el tiempo.

– ¡Shh! Cállate, creo que ya está despertando – escuchó Jackson a la lejanía mientras abría los ojos poco a poco y su vista se iba aclarando hasta que logró divisar a Isaac frente a él –. Hola, cariño...

– ¿Qué me pasó? – susurró Jackson, poniéndose una mano en la nuca, ahí en donde sentía un dolor punzante.

– Te desmayaste, y al caer te golpeaste la nuca – explicó Derek, quien yacía de brazos cruzados detrás de Isaac –. ¿Cómo te sientes?

– Confundido – contestó el kanima, frunciendo el ceño –. Tengo...una sensación de incertidumbre, y eso me pone muy incómodo.

Isaac tragó saliva y miró hacia su Alfa en busca de ayuda.

– Seguro es por el golpe – comentó Derek, aclarándose la garganta al ver que Stiles se hacía presente en el living aún usando su pijama.

Sí, fue Derek quien le puso su pijama a Stiles porque creía que el humano tenía frío, pues estaba muy pálido. Luego se percató de que así era la tez de Stiles, y entonces Derek quedó como estúpido.

Pero eso es lo de menos.

– Ah, ya despertó – dijo el castaño, apuntando a Jackson, el cual lo veía con el ceño fruncido –. Por un momento creí que se había muerto.

– Sí, bueno, no te veías muy preocupado por eso – recalcó Isaac, y Stiles se encogió de hombros –. Como sea, lo único que importa ahora es que Jackson está bien.

– Cabe mencionar que parece no poder recordar nada, pero está bien – Derek levantó los pulgares.

– ¿Quién dijo que no puedo recordar nada? – alegó Jackson, poniéndose de pie enseguida sin dejar de mirar a Stiles –. ¡Tú tuviste la culpa de que me desmayara! ¡Así como todos los de tu especie tienen la culpa de nuestras desgracias!

La forma en que Jackson se acercó a Stiles, hizo que el castaño diera un paso a atrás, buscando la forma de alejarse del otro al sentirse amenazado.

– ¡Humano de mierda! ¡Deberías estar muerto! – gruñó Jackson, y de pronto, un fuerte empujón lo hizo caer de vuelta al sillón.

– Cuidado con lo que dices – sentenció Derek, el cual había empujado a Jackson –. No tienes derecho a insultarlo de esa forma – se puso de pie frente a Stiles y frunció el ceño.

– ¿¡En verdad estás defendiendo a un humano!? ¡¿Tú, Derek?! ¡El temible Derek! – ironizó Jackson, volviendo a levantarse para ponerse de pie frente a Derek –. ¡¿Qué te pasa, eh?!

– Chicos, chicos, chicos...– intervino Isaac, separando a Jackson de Derek y quedándose de pie entre ambos –. Sé que esta situación los tiene bastante tensos, pero no podemos pelear entre nosotros.

– Entonces dile a tu noviecito que le baje de huev– Derek se vio interrumpido por Stiles.

– Oigan, si se quieren partir la madre al menos háganlo por una buena razón – sugirió el humano, despreocupado.

– ¡Stiles! – riñó Isaac, echándole una mirada asesina al humano antes de suspirar y regresar su atención a los otros dos –. Derek, tenemos que explicarle a Jackson qué es lo que sucede...