Poles Apart | JJK [+18][✔] ©

|Cap ₃₇|Test.

Corrí al baño antes de que todo mi desayuno se esparciera por toda la alfombra nueva del comedor. El baño del primer piso me quedaba más cerca, obviamente, por lo que corrí enseguida a éste.

—¡___! —Hwasa corre detrás de mí.

Me cubrí la boca con mi mano derecha, rogando el no vomitar. Abrí la puerta del baño, subí la tapa del retrete y expulsé todo lo que llevaba dentro. Pronto, había llegado mi amiga.

—¿___? ¿Qué tienes? ¿Te sientes bien? ¿Qué pasa? —su voz se había convertido en algo más subido de tono. Hizo una coleta con mi cabello y la sujetó sobre mi espalda—. Eso, expulsa todo —palmó su mano en mi espalda.

Mi vista se volvió borrosa, estaban por salirme lágrimas de desesperación. Digo, porque, ¿A quién le gusta vomitar? Es realmente horrible. Me arrodillé frente al retrete, mientras aún vomitaba.

—Oh, bebé... Qué comiste, por Dios...

Lo único que iba quedando en mi estómago, era saliva, la cual también se encontraba esparcida por mis labios y mentón. Era un asco, pero mi estado al parecer no se había convertido en un impedimento para que Hwasa me ayudara. Diablos, hasta yo siento repulsión por mí misma.

Me levanté del suelo y con ayuda de la morena, caminé al lava-manos. Mojé mi rostro con agua fría de inmediato.

—Toma —me extendió una pequeña toalla.

—Gracias... —sequé mi rostro lentamente.

—Ahora. ¿Comiste algo desagradable? —salimos del baño, dirigiéndonos al living.

—No, no que yo recuerde —negué con la cabeza.

—___, no puedes vomitar sin alguna razón. Todo pasa por algo —se sentó a mi lado.

—No lo sé, en serio no lo sé.

—Si no comiste algo o no te encuentras enferma, entonces... —hizo una pausa—. A no ser que estés... —alzó las cejas.

—No, que no se te pase por la cabeza.

—Mira, sólo piénsalo —se acercó más a mí, con un cojín en manos.

—No, Hwasa. Estás loca.

—Sí, claro. ¿Me vas a negar lo que pasa entre tú y el policía? —cuestionó.

—S-sí... Claro, obvio, o sea. No me acosté con él, ni nada —fijé mi mirada en la ventana, teniendo la preciosa vista de la gran piscina situada en la terraza.

—Ay... No te hagas la tonta. ¿Te lo cogiste, verdad?

—A propósito. ¿Dónde se metió solar? —sonreí con cansancio.

—Fue a la tienda —sacudió la cabeza—. Pero ese no es el punto, niña —me apuntó.

—Okey, sí. Jungkook y yo... tuvimos... éso... —agaché la mirada.

—¿Tanto te costaba decirlo? —asentí, sin mirarla—. ¿Lo hicieron con condón, verdad?

—Nnn... o —alargué la N—. No exactamente.

—¿Qué?

—Pero tranquila, ya me he tomado la píldora. Todo está bien, no hay de qué preocuparse, no traeré una bendición al mundo, sabes que no lo deseo...

—¿Sabes que esas pastillas no son totalmente efectivas, cierto?

—Lo sé.

—¿No piensas hacerte el test?