Poles Apart | JJK [+18][✔] ©

|Cap ₄₅|Me lo quitó.

Me dolía todo el cuerpo, cada una de mis extremidades dolían como nunca. Me encontraba dentro de una celda, con frío y hambre. Sólo sabía una cosa, la respuesta que aclaraba todo era... Jeon Jungkook me había entregado a la policía. Yo creí en él, y me falló sin haberlo sospechado.

Claro, pero ¿cómo podía sospechar del hombre que amaba?

Amas.

Amaba.

Amas.

Amaba, dije.

No seas estúpida, de un día para otro no se olvidan las personas. Lo sigues amando como ayer y punto.

Maldita, pero justa consciencia.

Levanté mi cabeza, al escuchar unos pasos por el pasillo, entonces me levanté del suelo y me acerqué a la reja, esperando a Jeon para darle un lindo puñetazo en el hocico.

No es un animal, tiene boca.

—¿Hay alguien? —asomé mi cabeza por la reja.

—¿Necesitas algo? —de pronto el chico de lindas orejas se había hecho presente. No era Jungkook, no podía golpearlo, a Jeon sí, a él no.

—Quiero al bastardo acojonado de tu compañero.

—Siempre me gustaron los garabatos de otros países —sonrió, observando alguna parte del techo—. Eres graciosa. Me gusta —su voz tenía un poco de sarcasmo, el cual pude notar, no me dio gracia, ni un poco. Por lo que tomé de su cuello y lo atraje hacía mí sin pensar.

De mí nadie se burla.

—A ver si este idioma te gusta... Tell me where is your bastard friend... Right now.

—¿O qué? —trataba de soltarse de mis brazos, pues le empezaba a faltar el aire. Yo si fuera él respondería mi pregunta, claro, no querría morir ahorcada.

—O te mato con mis propias manos, tú elige. Trae a tu amiguito, o... —fruncí mi ceño.

—¡O-Okey, okey! Su-uélta... me... —retiré mis brazos de su cuello, y éste cayó al suelo, tocando la parte afectada de su cuerpo y tratando de recuperar mejor la respiración—. Estás loca, muy loca.

—Dime algo que no sepa —ladeé la cabeza y me encogí de hombros.

—Jungkook... Jungkook está en la sala de interrogatorios —tosió, aclarando su garganta.

—¿Qué hace ahí?

—Es obvia la respuesta, ¿no?

—Claro.

—Le podrían caer varios años por lo que casi hace —se levanta del suelo y arregla su uniforme—. Menos mal que no lo hizo, ¿no lo crees?

—¿Qué?

¿Así que Jungkook sí iba a escapar conmigo?

La pregunta es: ¿Qué o quién lo detuvo?

—Quiero que sepas algo —se acercó a mí, interrumpiendo así mis pensamientos—. Jungkook te ama, lo que pasó fue...

Una puerta había resonado, causando que Chanyeol y yo observáramos la entrada, dándonos cuenta de quién se trataba.

Perrita.

—Señorita Hara —Chanyeol se reincorporó en su posición y miró a la maldita

—Déjeme a solas con la puta —pidió "amablemente".