Poles Apart | JJK [+18][✔] ©

|Cap ₆₀|Dolores menstruales.

Las aves cantaban por los alrededores del hermoso parque, junto a gritos y risas de pequeños niños jugando y corriendo por todos lados. Jungkook tenía sostenida mi mano, pues caminábamos por los bellos senderos, repletos de flores y pastizal verdoso, todo repleto de vida.

Volteé a verlo, él sonreía al ver niños jugar y correr a los brazos de sus papás, repletos de energía y felicidad.

Jungkook no había sacado nunca más el tema de querer ser padre junto a mí, teniendo en cuenta que en un tiempo de nuestras vidas, aquel fue un gran tema del cual apelar.

—Jungkook —llamé, pero éste no contestó, se hallaba entretenido observando a los niños, su sonrisa no cesaba—. Jungkook —canturreé.

—Ah, dime —dijo, mirándome finalmente, sin quitar su sonrisa, ni dejar de caminar.

—¿Qué somos?

—¿Qué somos? —detuvo el paso, esta vez tomando de mis dos manos y teniéndome frente a él.

—¿Qué quieres tú?

—Quiero lo que te haga feliz.

Contestó de inmediato, como si no tuviera que pensarlo. Acompañado de una pequeña sonrisa, sin mostrar los dientes.

—Jungkook. ¿Por qué ya no me pides ser la madre de tus hijos?

Creí que nos habíamos aburrido del polémico temita, eh.

—¿Aún piensas en ello? —frunció el ceño, levemente, extrañado.

—¿Ya no quieres que lo sea?

—¿Qué? No, no es eso —soltó de mis manos, esta vez posando las mismas en mis mejillas.

—¿Entonces?

Parecía una verdadera tonta, pidiendo explicaciones del porqué él ya no me pedía ser madre, cuando meses atrás le pedía que se olvidara del tema, que yo no sería madre.

—___, si algo sé del amor, es que uno no obliga a la otra persona a hacer cosas que no quiere —suspiró—. Aprendí que para amarte, tendría que aceptar el hecho de nunca ser padre, aunque más lo anhelara, no podría sin ti, y si tú no quieres, entonces no lo haría. Puedo vivir con ello.

—¿Y si nunca cambio de opinión? Jungkook, tú te cansarás de mí, de mí y mi odio al mundo.

—Claro que no. Me enamoré de ti por tu odio hacia mí, que odiaras a todo el mundo no se me hace sorpresa.

—Jungkook...

—Déjalo, escucha —acercó su rostro al mío, juntando nuestras narices—. Te amo por lo que eres, y no planeo convertirme en padre sin que lo desees.

—Sí... —respondí en un susurro, cerrando mis ojos y tranquilizándome un poco más.

Lo próximo fue sentir los labios de él sobre los míos. Jeon abrió mi boca con ayuda de la suya, besando una y otra vez mi fina piel. Bajó sus manos a mi cintura, ahí la apretó un poco nada más, como si sintiera esa gran necesidad de apretarme cada que nos besábamos.

Me separé inmediatamente de sus labios, al escuchar un pequeño gruñido por parte de él.

—Jungkook, no podemos follar aquí.

—Maldición, tienes razón —sonrió, viendo a todos lados del parque, notando que aún jugaban niños por el lugar—. Vamos a casa.

Eso había dicho la última vez, antes de embestir mi cuerpo contra la pared de mi propio baño.

Vamos a casa.

•••