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Cuanto tiempo durmió Kenny ese sábado? Solo Dios lo sabría, pero estaba muerto. Tener su turno de viernes infernal, seguido de sexo intenso no fue tan buena idea. Lo bueno de tener a Tammy como compañera sexual es que siempre se retiraba a su casa durante la mañana. Así se ahorraba el tema de "volvámonos novios" o "fue maravilloso Kenny, pasemos el sábado juntos". Tammy era fantástica porque ella sabía que Kenny era para sexo casual. Nada más ni menos. Solo un instante caliente, coger e irse.

Miro su celular y vio la hora. Ya eran la una de la tarde... pero era su único día libre, así que decidió levantarse, bañarse, comer algo y jugar un poco con Karen. Si, era un perfecto plan para ese sábado. Se bañó con agua helada (ya que el agua caliente es para ricos y débiles), se vistió y procedió a ir a la deliciosa cocina. Allí estaba sus hermanos comiendo pastelitos.

-Hola Kenny! Buenos días!- saludo su hermanita, mientras acomodaba un pastelito en un plato para su hermano.

-Estuvo bien tu "descanso"?- agrego Kevin agitando las cejas. Evidentemente hablaba de su aventura de anoche.

-No me quejo, me ayudo a dormir profundamente- le dijo mientras daba un mordisco al pastelito. Al probar el sabor tan bueno abrió sus ojos llenos de ilusión. -Este pastelito esta delicioso! ¿De dónde los sacaron? No los habrás hecho tú, princesa?- le pregunto a Karen. La niña negó con la cabeza mientras disfrutaba su pastelito.

-Karen, como terminaste de desayunar, anda atender tu cama- hablo Kevin tranquilamente. La pequeña de un saltito fue a su habitación. Una vez que estuvo seguro de que su hermanita no estaba escuchando, se dirigio a Kenny. -Los pastelitos los trajo tu novia-

-No tengo novia- dijo muy fresco, mientras daba otra mordida al pastelito.

-No?- Kevin se levantó tranquilamente a sacar otro pastelito -Bueno, cuando estabas en tu descanso, llego esa pequeña rubia, la que siempre anda con vestidos...-

Su hermano seguía describiendo a la chica, pero la mente de Kenny se fue a otra dimensión. Como un relámpago del pasado, empezó a recordar que ese viernes había invitado a Margo a su casa, que iba a resolver el motivo de sus ausencias en la escuela. Entonces empezó a masticar más lentamente y se empezó a poner pálido.

-... la chica que tiene una cicatriz en el ojo. Ella llego poco después de que estuvieras con la chica. La envié a tu habitación-

-A mi habitación?- repitió Kenny, con la mirada pérdida.

-Si, por la hora me imagine que la habías invitado a un trio o alguna actividad enferma como esa- completó Kevin. -Pero cuando escuchó el jaleo, solo me entrego los pastelitos y se fue-

-Mierda!- Grito Kenny mientras golpeo la mesa con su puño. -No dijo nada más?-

-Mmmmm... no- dijo Kevin. Luego miró a su hermano -Pero lucía tan descompuesta... por eso creí que era tu novia-

-Mierda!- Gritó Kenny mientras corría hacia su habitación. Vistió su chamarra naranja a toda velocidad, anudó sus tennis y corrió dirección a la casa de los Scotch.

Luego de la rápida huida de Kenny, Karen se asomó y miró con cara de duda a Kevin. Él la miró, sonrió y le dijo: -fue a arreglar las cosas con su novia, no te preocupes-

Bunny - Lo que callamosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora