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Un dia casualmente Marjorie descubrió de Craig era gay. No porque hubiese querido, solo estaba camino a casa y vio a Craig besándose con un chico rubio. No queria ser indiscreta, pero se sorprendió tanto que dejó caer su bolso de ropa (que utilizaba para sus ensayos).

Craig le regalo una mirada fría. Si ya se llevaban mal, ahora iba a ser peor.

Durante cerca de 1 semana no se encontraron para nada... Lo cual era muy raro, considerando que era vecinos de habitación. Fue un sábado durante la tarde el momento en que todo estalló. Marjorie estaba leyendo un libro tranquilamente en la sala y escuchó la puerta de su compañero abriéndose.

De esa cueva salio un Craig pálido y con las ojeras muy marcadas.

-Estas bien?- Marjorie se subió desde el sillón para quedar a la altura de la cabeza de Craig -Estas enfermo? Si quieres voy a la farmacia a comprar medicinas?-

-Cuando vas a acabar con todo?...- le preguntó con una voz demacrada.

-eh?-

-Ha pasado una semana y no ha habido ninguna broma de que soy gay en la academia- dijo Craig mientras miraba a Marjorie -quiero que ya esparzas el rumor y que acabes con esto, la ansiedad me va a matar-

-eh?-

Craig solo miró la cara descolocada de Marjorie. Luego sintió dos pequeñas manos que afirmaban su rostro y un par de ojos celestes que lo miraban directamente.

-Estas preocupado por eso?- Marjorie mantuvo su mirada fija, hasta que Craig solo asintió moviendo su cabeza.

-Que tontito Craig- Le dijo mientras formaba una sonrisa -Somos vecinos! Yo no voy a decir nada que tu no quieras decir. Es el código de los vecinos!-

-Qué es esa mierda?-

-Es algo que me acabo de inventar- siguió sonriendo Marjorie -Básicamente consiste en que lo que pase o se diga en nuestra casa se queda en casa. Capisse?-

Después de ese momento, y a través de "código de vecinos" inventado por la rubia, pudieron mejorar su relación. Llegaron a acuerdos mutuamente beneficiosos, como que Marjorie se haría cargo de cocinar y Craig iba a lavar la vajilla. Durante la semana, decidieron días para hacer limpieza, lavado, ir de compras y ese tipo de cosas.

A Marjorie le gustaba hablar, por lo que ella se dedicaba también a hablar con el casero y con los vecinos cuando pasaban cosas. Y, cuando las cosas no salían muy bien, Craig hacia acto de presencia y, con su altura y cara de malvado, lograban alcanzar acuerdos beneficiosos para ambos. Básicamente, la estrategia del policía bueno y el policía malo.

De a poco, Marjorie se acostumbró a hablar de todo con Craig, sin esperar respuestas de él. También como compañeros de academia, a veces iban a la cafetería juntos, disfrutaban de su mutua compañía. Eran una pareja bastante dispareja.

Bunny - Lo que callamosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora