Bunny - Lo que callamos

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Lunes, inicio de semana. Dia designado para los nuevos comienzos: "inicio la dieta", "voy al gimnasio" y "me disculpo con mi amiga por olvidar la cita". Kenny despertó temprano ese dia para llegar pronto a la escuela. El plan era que Marjorie siempre llegaba de las primeras, entonces eso le daba tiempo a estar a solas, disculparse con una reverencia que vio en una película de samurais (que parecía bastante efectiva), luego del sonrojo de Marjo (porque evidentemente se iba a sonrojar), ella iba a aceptar sus disculpas y luego todo sería como antes.

Maravilloso plan, salvo que aunque llegó de los primeros, no vio a su rubia amiga. De hecho, llegaron todos, pero no vio a Marjo. Inclusive empezaron las clases sin ella. Cosa muy rara, de hecho, ahora que lo pensaba, esa era la razón por la cual iban a tener una cita el viernes.

Kenny se sonrojó. Cita es un poco fuerte, no? Digamos que una reunión social en la que su mejor amiga se vistió increíblemente bella (según la narración de Kevin) para estar con él. Kenny se sonrojó aun más. Definitivamente era una cita.

La profesora empezó a nombrar a los estudiantes, para registrar su asistencia. Y en ese listado no nombraron a Marjo. Eso lo incómodo profundamente. Esta bien que ella no tuviese presencia... pero tanto asi como para eliminarla del listado de asistencia?

-Profesora!- grito Kenny con la mano alzada -Profesora! Falta un nombre en su lista! No nombro a Marjorie Scotch-

-Sr. Mccormick, no hay error- confirmo la profesora -Ya que la Sra. Scotch ya no pertenece a esta clase, ya no figura en la lista de asistencia-.

Un balde de agua fría. No, un balde de hielos. No, un mareo extraordinario. Si, un dolor de estomago, la garganta seca, los ojos sumamente abiertos de la impresión. Seguramente escucho mal. Si, debe ser eso. Es lunes y los lunes son días de nuevos inicios. El día en que iba a disculparse con Marjo e iban a hablar del tema del viernes.

-Profesora! Debe haber un error! Majorie ha sido nuestra companera por años y no creo que se haya cambiado de clase- alzo la voz un poco rota. Un poco inseguro.

-Kenny, como quieres que ella siga asistiendo a esta escuela cuando esta en Denver? – miró la profesora con reprobación. -sería imposible para cualquiera!-

Kenny se puso pálido. Denver estaba lejos. ¿Que hacia Marjo en Denver? Esto debe ser un sueño. Si seguramente es eso, jamás se levantó de la cama y estaba soñando todo este enredo.

Esa idea que lo tranquilizó momentáneamente pero duró poco, cuando se pellizcó y sintió dolor. Su cerebro iba a toda velocidad. Con esa nueva información empezó a comprender: el motivo por el que Marjo estaba reuniéndose con los profesores y consejero en horario de clases. El motivo por el cual tenían que tener una cita el viernes, la razón por la cual no la encontró el sábado y porque no había podido llamarla a su celular.

Ella no estaba. Ya no más.