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Sonidos indecentes en un hotel decadentes, dos cuerpos sudados, calientes y exitados. Una cama rechinante y orgasmo.

-Oh Kenny! esto estuvo super bien- dijo una chica rubia, mientras subía y bajaba su pecho con cada respiración-te gustaría, no sé, quizás salir después-

-Claro! - dijo Kenny, mientra se vestía rapidamente. -Llámame cuando quieras, lindura-

Se despide rápidamente desde la puerta, sin darle la opción a nada más. Cómo se conocieron en un bar, ninguno tenía el contacto del otro.

Salvado de otra "posible relación". Últimamente tenía una fijación con acostarse con rubias. "Principalmente desde que..." No, desde nada, se corrigió mentalmente.

Ya había pasado mas de un año desde aquello y ya estaba olvidado. Muy olvidado. Con Eric habían hecho las paces, estaba saliendo como solía hacerlo y solo disfrutaba. Si, disfrutaba mucho de salir con diferentes chicas, todas bellas, como el mismo declaró. Y hoy había sido especialmente disfrutable, una noche de juerga con los muchachos, luego un par de lindas damas solitarias y el resto es historia.

"Igual podría volver a la fiesta" se dijó, tomando la dirección a casa de Bebe. De esa manera, quizás podría tener más suerte.

Llegó una vez más a la fiesta, muchas hormonas y alcohol. Debido a la popularidad de Bebe, habían hartas caras novedosas, seguramente no eran de este pueblo tan pequeño. Con confianza, Kenny tomó un vaso disponible con ron y coca-cola, y se dispuso a cotorrear con sus amigos.

Alli estaban Kyle, Eric y Stan, junto con los otros invitados de Bebe haciendo los juegos de toda la vida: hacer cosas estupidas con apuestas de por medio... Al menos eso explicaba porque estaba Clyde recibiendo una poderosa nalgada por parte de Wendy. Todo eran risas, asi que él también se puso a participar.

Una vez llegaron a su turno, Bebe era quien declaraba los retos y las penalidades.

-Muy bien! Kenny ¿Verdad o reto?-

-Reto!- dijo seguro. El decir la verdad era complicado, porque con sus aventuras, esas víboras querrian saber detalles intimos de algunas de sus "amigas". Reto era lo más seguro.

-Agh!- chasqueó la lengua Bebe -Que aburrido...-

-Dale un reto, rubia desteñida- se escuchó el grito de uno de los participantes.

-Bien bien!- dijo bebe, mientras pensaba que rayos hacer hacer a Kenny. Ese desvergonzado estaba tan tranquilo.

Repentinamente, se escucho un auto estacionando en la calle, mientras Clyde, el novio de Bebe empezaba a recibir a sus amigos. Según recordaba era un grupo de chicos que estudiaban en Denver, pero que vivian en South Park.

-Bebe!- se escuchó el grito grupal -el reto!-

-Kenny! Vas a besar apasionadamente a la primera persona que entre por esa puerta!-

Kenneth hizo una mueca de superioridad y contempló el jaleo que había allí. Pudo vislumbrar a Clyde y a 2 desconocidos.

-Cuidado con lo que pides Bebe, si beso a Clyde evidentemente me va a elegir a mi- dijo con orgullo, recibiendo una almohada voladora hacia su cabeza, en respuesta.

-Y si no lo haces vas a tener que...- Bebe tenía que pensar rapido, a pesar del alcohol que tenía encima -darme todos tus sueldos por 1 mes completo-

Eso puso presión extra. Bebe era peligrosa, seguro que lo iba a obligar a cumplir. No podía renunciar fácilmente.

En realidad besar a un hombre era un poco complicado, no para él, sino para el afortunado que iba a ser devorado por el pervertido más grande del pueblo. Igual seria divertida la reacción, aunque preferiría mil veces que fuera una chica linda, pero no se podia tener todo en la vida.

Todo el grupo estaba riendo, poniendo atención a la famosa puerta para ver al "afortunado". Estaban Clyde y los dos chicos muy cerca de la puerta. Clyde estaba hablando animadamente con un chico altísimo, vestido con sudadera azul. Al otro lado, estaba un chico rubio, parecía de la misma altura de Clyde y con camisa verde. Parecian felices de verse, porque hablaban y hablaban. Repentinamente, el más alto hizo una seña en dirección a la calle.

"Así que una cuarta posibilidad" observaba Kenny, bebiendo su trago, para darse valor. En caso de tener que besar al más alto, probablemente iba a ser destruido luego de la osadia. Desde donde estaban, no se podia ver a la persona que llegó, pero parecía ser evidentemente más baja que los demás. Clyde abrazó afectuosamente a esa sombra.

Luego de eso, Clyde se acercó con todo el valor hace la puerta, donde fue interceptado por Bebe. Todos los mirones estaba riendo de buena gana, como Bebe defendía la hombría de su novio, quien no entendía muy bien, y le presentó a las tres personas a ella.

El momento de la verdad, se acercó peligrosamente el rubio quien empujo la puerta ligeramente y dejo que la sombra más baja pasará a la casa.

Un dejavu. Una chica de cabello largo rubio con un vestido blanco, unos inconfundibles ojos celestes y sus labios rosa claros apareció antes sus ojos. No estaba seguro si era fantasia o realidad, pero todo se aclaró cuando sus ojos lo encontraron y de sus labios brotó:

-Hola Kenny!-


Bunny - Lo que callamosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora