Jugando Con El Amor ||Camren||

Bienquerer o mal querer?

Los días pasaron a veces perezosos, a veces demasiados rápidos.

Camila le había confiado a Taylor algunos de los eventos de cómo había conocido a Lauren. Obviamente no había revelado su implicación afectiva, pero su amiga había sido categórica:

-Pero por supuesto que se aprovechó de ti, Mila! ¿Cómo puedes ser tan inocente?

-¿Eso crees? Nunca le dije que jugaba voleibol. ¿Y qué ventaja tendría ella en eso? - preguntó Camila no queriendo creer la posibilidad planteada por Taylor.

-Ella es la hermana de Chris, la prima de Ed, ¡y los dos te conocen! Es muy fácil saber que estás en el equipo y querer ser tu amiga así de la nada. Por supuesto que esperaba que la apoyaras con el equipo.

Esa posibilidad torturaba a Camila aún más. No podía creer que todas las sensaciones, los votos que habían intercambiado aquel domingo, fueran solo fingimiento por parte de Lauren. ¡No! Debe haber una razón para que ella no le hubiera contado que jugaba voleibol. Creer en lo que decía Taylor era condenarse a sufrir más de lo que ya estaba sufriendo con la distancia de Lauren.

Había pasado más de una semana desde que dejaron de hablarse. Camila no fue a su casa aquella noche y no intercambiaban palabras en la práctica ni en el aula. En el campus, ella siempre estaba rodeada por las chicas del equipo, y no había muchas oportunidades para estar a solas.

¡Además, Lauren siempre vivía en compañía de Ally cuando no asistía a clase! Eran como uña y carne. Arriba y abajo juntas en la cafetería, la biblioteca y en la práctica. A veces, Chris y Ed se unían a las dos, pero generalmente Camila siempre las atrapaba solas, hablando, estudiando o riéndose.

-¿Ves? - dijo Taylor cuando presenciaba esos encuentros - ¡Que amistad tan especial tenía por ti! ¡Ya te cambió por Ally!

Desafortunamente para Camila, ese 'cambiar' no tenía la misma perspectiva que tenía para Taylor. A ella no le incomodaba la amistad de Lauren con Ally. Pero se había preguntado mil veces si ya habían pasado de eso, como había sucedido con ella.

La simple idea, de que Lauren besara o tocara a Ally, la hacía querer llorar desesperadamente. Se sentía como si estuviera perdiendo algo que era legítimamente suyo. Pero poco después se preguntaba: ¿suyo? ¡No eran novias y no tenían compromiso! ¿Y no estaba ella misma eligiendo no hablar con Lauren? ¿Ella misma no había elegido el equipo? ¿Entonces? Aunque la posibilidad de que Lauren y Ally estuvieran juntas la hizo querer incluso dejar de jugar, solo para no verlas, Camila sabía que no tenía motivos para quejarse. Fue su elección. Solo tenía que soportar las consecuencias y olvidarse de Lauren para siempre. Ella simplemente no tenía idea de cómo lograría eso. Aún.

Lauren se volvió un tanto abatida y callada cuando se alejó de Camila. Sentía que la tristeza la abrumaba por completo a veces. Y pasaba horas encerrada en su habitación, llorando y sufriendo con aquella distancia.

Ella siempre había sido así. Sufría, lloraba, quería morir, pero nunca delante de otras personas. No les permitía sentir lástima por ella. Era demasiado orgullosa para eso. Sus tormentos dejaba en casa, encerrados en su habitación.

Encontrarse con Camila todos los días se convirtió en un sufrimiento. Sentía que su corazón se iba a desmoronar con tanto dolor y anhelo. Daría cualquier cosa por volver a sentirla en sus brazos y dormirse a su lado, sin nadie que los molestara.

No sabía lo que habría hecho en las primeras semanas si no hubiera sido por la presencia constante de Ally. Le estaba saliendo una amiga mejor que la encomienda, de esas personas que apenas conoces y que puedes hablarle de todo, sin reservas.