Jugando Con El Amor ||Camren||

Encuentro Sorpresa...

Camila prácticamente se arrastraba por el centro comercial al lado de Taylor. No tenía ánimos para la fiesta, ni para las clases e incluso en el entrenamiento estaba rindiendo mal.
La misma Dinah después del entrenamiento, la había llamado, junto con Miley, para hablar. Las dos atetlas de su equipo la decepcionaban.

-Miley, ¡sabes cómo es mi política con relación a la faltas! Y te has perdido muchas prácticas. ¡Y mira que apenas empezamos el semestre!

La delantera asintió con la cabeza.

-Me está siendo muy difícil conciliarlo con la universidad – dijo – Estoy haciendo muchas materias importantes este semestre.

-Lo sé. Entiendo tu problema. No debe ser nada fácil entrenar, jugar y estudiar medicina! Pero entienda que no puedo perjudicar al equipo por tu culpa! – continuó la entrenadora – Todas ustedes estudian y algunas ya trabajan o hacen prácticas! Pero para jugar, hay que entrenar. Y esa regla es vital! Evita las faltas o te irás al banco cuando comiencen los juegos, ¿de acuerdo?

La atleta asintió con tristeza. Amaba el equipo, ¡pero la medicina era su sueño! ¿Como resolvería el problema? Ella no tenía idea.

-Ahora puedes irte. Déjeme hablar con Camila!

Cuando Miley se alejó, Dinah volvió su atención a Camila.

-¿Que pasa? – preguntó secamente, sin el tono de voz comprensivo que había usado con Miley.

-Nada!

-¿Nada? ¡No has dado un tercio de lo que puedes, Camila! – dijo la técnica sin rodeos – Te equivocas bastante, pierdes el tiempo del balón! Ivna está jugando mucho mejor que tú. ¡Así que no me digas que no pasa nada!

Ivna era la levantadora reserva del equipo y una de las atletas más jóvenes, con solo 18 años. Pero a diferencia de Camila, ella había estado trabajando duro y haciendo grandes progresos en el entrenamiento.

-Solo algunos problemas personales, Dinah. No te preocupes, lo resolveré – confesó Camila.

-¿Algo relacionado a Lauren? – preguntó la entrenadora, mirándola con curiosidad.

Camila estaba asustada. ¿Estaba así tan evidente?

-¿Por qué sería? – preguntó preocupada.

-Me he dado cuenta de que no se hablan. Tampoco ella con Taylor. – explicó Dinah – Al principio pensé que era un berrinche por ser nueva, pero casi todas las chicas son al menos educadas con ella. No hablan mucho, pero entienden que Lauren es parte del equipo. ¿Por qué contigo y Taylor es diferente?

-No es nada – dijo la levantadora más aliviada, y un poco culpable de inventar una excusa poco convincente – La conocimos antes de saber que ella sería parte del equipo y Taylor sintió celos de ella. Sabes que ella sale con mi hermano, ¿verdad? Y Lauren se convirtió en su amiga.

-Hum... ¿Y dónde entras en eso?

-Taylor es mi amiga. ¡No puedo ignorar el hecho de que no le gusta la chica!

-Está bien. No puedo obligarlas a ser amigas, aunque eso sería lo ideal para el bien del equipo. Pero no permitas que esos problemas influyan en tu rendimiento. ¡Eres la líder de este equipo, Camila! El punto de equilibrio. Cuando juegas bien, las chicas se sienten seguras y terminan luciéndose. Y si estás mal, ellas se contagian! – explicó la técnica – ¿Estamos entendidas?

Camila asintió con la cabeza.

Y ahora estaba allí, en pleno centro comercial, acompañando a su amiga mientras elegía la ropa que usaría el sábado en la bienvenida. No soportaba el lado consumista de Taylor, pero ¿que podía hacer? Las amigas también eran para esas cosas.