Jugando Con El Amor ||Camren||

Revelaciones y sentimientos...

Camila solo fue consciente de lo estúpido que había hecho cuando se despertó el domingo. ¿Como pudo haber sido tan pasional y dejar que se notara su ira? Debería haberse controlado. ¿Pero cómo, si ver a Lauren con otra mujer la hiciera perder la cabeza? ¿Quién sería esa morena de todos modos? Ella debe de ser lo suficientemente íntima para tocar a Lauren de esa manera audaz. ¿Sería una ex novia?

La chica se sintió más enojada consigo misma. ¡Qué idiota! Además de dejar a todos perplejos y desconfiados de su comportamiento, también le había mostrado a Lauren que estaba locamente celosa de ella. Eso haría aún más difícil alejarse, ya que ella estaría segura de que Camila tenía sentimientos por ella.

Todavía con el cuerpo adolorido, la chica fue tomar el desayuno con su hermano. Drew lo miraba desconfiado, pero no dijo hasta que terminaron de comer.

-Te gusta esa chica, ¿no? - Preguntó, sorprendiéndola.

-¿Que chica? - ella todavía trató de fingir.

-Lauren.

¿Como sabía él su nombre?

-Esa escena de ayer fue un gran espectáculo de celos, ¿no?

Al darse cuenta de que ya no tenía sentido esconderse, la chica decide contarle todo. No solo habló de Lauren y la forma loca en que ella había entrado en su vida, sino también de Ariana y todo lo que ella estuvo ocultando todo el tiempo.

-¿No vas a decir nada, Drew? - preguntó cuando vio a su hermano permanecer en silencio cuando ella terminó su historia.

-No hay nada que decir, hermanita. Aparte del hecho de que eres una tonta por elegir a tu equipo de voleibol, en vez a un amor. Si realmente te gusta esa chica, deberías haberla elegido.

-¿Tú crees? Ahora creo que no hay manera. Ella debe estar odiándome.

-¿De verdad? - dudó Drew - ¡Tengo la impresión de que todo aquel numerito no tenía otra razón a no ser ponerte celosa!

Las palabras de su hermano animaron un poco a Camila. Después de todo, los sentimientos entre ellas fueron muy intensos. No podrían haber sido olvidados así, de repente. Quizas la delantera todavía la quería. Pero ahora, ¿qué haría para deshacer la ridiculez de la noche anterior?

Lauren la escuchó mandarla al infierno, tal vez había golpeado a una amiga.
Camila quería pensar en una solución para ambos problemas. La vergüenza que había pasado frente a casi toda la universidad y la impresión violenta que Lauren había tenido sobre ella. Y aún tenía que explicar todos esos rasguños cuando llegara a casa.

Un tanto desanimada y perdida, la chica se despidió de su hermano y volvió a la cama. Quería dormir, relajarse. Le dolía mucho el cuerpo y realmente necesitaba descansar. Quizás sueñe. Al menos en sueños, su mundo seguía siendo perfecto. Y eso suficiente para Camila. Eso era lo que le quedaba en el caos en el que se había convertido su vida.

Sin pensar en otra cosa, la chica cansada cerró los ojos y lentamente quedó dormida.

Por la cara de Keana, Ed y Chris el domingo por la mañana, parecía que, al menos para alguien, la fiesta había sido muy buena. Todos muy sonrientes y dispuestos, extrañando el deseo de Kendall y Lauren de quedarse en casa en un día tan hermoso y soleado.

-¿Qué pasó con tus labios, Kendall? - preguntó Ed viendo la herida.

-Me caí. - dijo ésta intercambiando miradas significativas con Lauren y Keana.

-¿Escucharon sobre la pelea de chicas que hubo? - Chris preguntó con curiosidad. - Parece que dos mujeres se agarraron a golpes en medio de la pista. Ni siquiera lo vi. Estaba con Ally.