Lauren se sintió muy sola con la partida de Keana y Kendall. Se había acostumbrado a la alegre risa de su prima y a compartir la cama con su amiga. Ahora su habitación parecía demasiado grande y vacío. Y, además, tenía que enfrentar la rutina de entrenamiento nuevamente y especialmente, enfrentarse a Camila.
Nunca antes había evitado un lunes como ese. Las clases de Lauren parecían arrastrarse y se aburrió aún más cuando se dio cuenta de que Camila no comentaría nada de lo sucedido.
Simplemente la había ignorado cuando se encontraron en el aula y ni siquiera la había mirado durante el entrenamiento. Aquella actitud decepcionó a Lauren aún más. Prefería que gritara, maldijera e incluso le agrediera a que se mantuviera callada, fingiendo que no había pasado nada.
La paciencia de la chica terminó al final del entrenamiento. Si Camila no quería hablar con ella, al menos tendría que escucharla. Aunque Lauren no estaba segura de qué decirle.
Sabía que Camila siempre tardaba un poco a más en entrenar. Entrenaba media hora a más con Malú, fundamentos específicos de levantadora. Entonces, ya bañada y cambiada, Lauren decidió esperarla en el vestuario.
Había estado allí por más de diez minutos, cuando finalmente escuchó la voz de Camila despidiéndose de Malú y caminando en la dirección que ella estaba.
Las dos se detuvieron cuando se vieron. Una frente a la otra, sin ningún movimiento, excepto la mirada que intercambiaron.
-Tu entrenamiento terminó hace más de media hora, ¿qué haces aquí? - preguntó Camila rompiendo la hipnosis que esa mirada causaba. Extrañaba tanto a Lauren, que pensó que era mejor no mirarla demasiado tiempo, o sabía que no podía resistirse.
-Tenemos que hablar, Camila - dijo Lauren siguiéndola mientras entraba al vestuario.
-No veo de qué tenemos que hablar. ¡Incluso tienes una nueva novia! - dijo Camila irónica mientras abría su armario.
-Kendall no es mi novia. Y según recuerdo, ¡te lanzaste encima de ella porque estabas celosa!
Camila se volteó mirando a Lauren nuevamente.
-Te crees muy irresistible, ¿no? Es la única explicación, para pensar que, ¡Estoy celosa de ti hasta el punto de pelearme con aquella zorra!
Lauren sonrió con diversión.
-¿Y eso no fue exactamente lo que hiciste en la fiesta? ¿No golpeaste a mi amiga porque estabas celosa de mí?!
-¿¿Amiga?! ¿Te frotas así con todas tus amigas? ¡Qué vergüenza! ¡Deberías de darte al respeto, Lauren!
-¡No te preocupó el respeto aquel día en que follamos en el baño! Por contrario, ¡lo estabas disfrutando! - dijo Lauren sarcásticamente. - ¡No vengas a hacerte la moralista conmigo, Camila!
-¡No soy moralista! Solo pensé que eras diferente de las demás. Pero parece que no. ¡Primero yo, luego Ally y ahora esa morena! Creo que para el fin de año, ¡te follas a la mitad de la Metropolitana!
-¿Y qué si lo hago? ¡No es porque no me quieras que otras chicas no pueden quererme, Camila! - dijo Lauren ya empezando a enojarse. - ¡Sería más fácil para ti admitir que estabas celosa!
-¿Estás loca?! No estoy celosa de ti! - dijo Camila también molesta. - ¡Te tengo asco y lástima! ¡No puedes ver una falda que ya estás corriendo atrás!
Lauren sintió que le hervía la sangre en sus venas. ¿Quién se creía que era? ¿Asco? ¿Lástima? Era demasiado incluso para ella que era super paciente y comprensiva. Haría que Camila se tragara cada palabra dicha.
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Jugando Con El Amor ||Camren||
FanfictionLauren una jugadora de voleibol estaba feliz por haber conseguido su tan soñada beca en la Universidad Metropolitana, más aún por estar nuevamente al lado de su familia. Pero por lo que no contaba es enamorarse de su nueva capitana de equipo, ésta q...