Youngblood | L. Hemmings ✦VOL. II✦

Let It Go

Por fin había terminado la última clase del día, estaba demasiado ansioso por encontrarme con Olive, fui el primero en levantarme de la silla y tomar mis cosas para salir rápido del aula.

Había un montón de personas aglomerada en la puerta principal y varías pegadas a los cristales de las ventanas del pasillo, me acerqué a una de las ventanas para ver que rayos pasaba y sonreí al ver al auto deportivo de Olive estacionándose.

Me abrí paso entre las personas para salir y encontrarme con ella, caminé hasta la ventanilla del lado del piloto y lo bajó para sonreírnos mutuamente.

–¿Cuánto cobras la hora?.–preguntó divertida y me eché a reír.

–Para ti es gratis.–le guiñé un ojo y metí un poco mi cabeza por la ventanilla para besar sus labios.

–¿Para mi también es gratis?.–preguntó Calum asomando su cabeza desde el asiento trasero y escuché la risa de Ashton también.

–¿Que hace él aquí?.–pregunté señalándolo y Calum bufó.

–Yo también te quiero Luke.–Olive soltó una carcajada y negó mirándome.

–Calum es como una mascota, no te preocupes por él y llevo a Ash a su casa, súbete.–Calum se quejó de nuevo pero no escuché más nada porque Olive subió la ventanilla, caminé hacia el puesto de copilo y abrí la puerta subiéndome al deportivo.

–Me traerás de vuelta aquí para venir por mi camioneta ¿no?.–pregunté una vez estuve dentro y ella me miró.

–Deja las llaves con Calum y le decimos a Mike que la venga a buscar, quiero ir contigo a un lugar.–dijo sin mirarme pero noté su sonrisa cómplice, sonreí del mismo modo y me relajé en el asiento disfrutando de lo increíble que se sentía estar en un auto deportivo como este.

.....

Dejamos a los muchachos en sus casas y Olive llamó a Michael para que fuera por mi camioneta y la dejara en su departamento, estaba demasiado ansioso por saber a qué lugar ella quería llevarme, no estaba acostumbrado a las sorpresas aunque con ella me iría hasta el infierno si me lo pedía.

–Perdón por haberme ido así esta mañana, me sentí como una zorra, Calum tiene razón al decir que te veo como un trozo de carne.–comentó mientras iba conduciendo y reí mirándola.

–No te preocupes, zanahoria. –sonreí dejando mi mano en su muslo aricándolo con mi dedo pulgar, como solía hacerlo siempre.

–Me hubiese querido quedar toda la mañana contigo pero con lo del viaje y la mudanza...hoy es el último día para arreglar todo y resolver cosas pendientes.–asentí apartando mi mirada de ella y suspiré.

–Imagino que tienes muchas cosas que hacer.–no quería ser tan cortante pero es que no podía ser de otra forma, saber que esta era la última vez que la vería por quien sabe hasta cuánto tiempo más, me afectaba demasiado, la escuché suspirar y la miré de reojo.

Se veía triste y me sentía mal por eso, porque yo le había prometido hacerla feliz y sólo le estoy empeorando la vida.

–Hablé hace unos días con Nathan, está saliendo con una chica increíble.–sonrió feliz.–Se llama Rosalie.

–Lo sé el también me llamó para hablar, me siento muy feliz por él, porque arregló su vida.

–Yo también él es una parte importante de mi vida y si él está feliz yo igual.–murmuró.–También quiero saber que estás feliz, no quiero irme de aquí sabiendo que de algún modo...te lastimé.

–Tú no me lastimaste zanahoria, para nada, en tal caso fui yo el que arruinó todo.–tomé su mano y la llevé a mis labios para besar sus delgados dedos que tanto adoraba.–Tienes que mirar siempre hacia el frente y hacer las cosas por ti, no te miento...me duele profundamente que te vayas pero no tienes que detenerte por mí ni por nadie.–asintió mirándome un momento y sus ojos se cristalizaron.