Nuestra protagonista, sigue viajando interminablemente a través de dimensiones por lo que tendrá que enfrentarse a un ente malvado y a su asesino serial con quien, próximamente formará un romance.
^^SEGUNDA TEMPORADA DE:
||Hasta que la muerte nos s...
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MARATON 5/5
[Ayano]
Después de decirle que me iba, por fin salí de esa habitación echa un tomate. Cualquiera diría que ahí había ocurrido algo.
Y así fue, pero no entiendo porqué accedí.
Mi cerebro se había desconectado al momento del acto y no pude evitar detenerlo.
Bajé la segunda planta, y de inmediato me encontré con el rostro preocupado de Budo.
─¿Dónde te habías metido?─Me miró deseperado.
─Estaba por ahí─Alce los hombros sin importarme.
─¡Estaba preocupado por que no te vi!─Espetó malhumorado.
─Tranquilo, estoy bien─Traté de tranquilizarlo pero mis palabras salieron en un tono áspero.
─Lo siento es solo que......Olvidalo─Se giró para comenzar a avanzar. Parecía que estaba consternado hacía algo. ─Anda vamos, nos meteremos en problemas si descubren que estamos aquí─Comentó con seriedad.
Asiento y empiezo a seguirlo.
─¡Oh no!, Olvide algo. Anda adelantate sin mi─Dicho esto, se perdió por el pasillo, dejándome completamente sola.
*** El pelinegro se dirigió hasta el Club de Artes Marciales para recoger un dispositivo pequeño. En segundos, sintió un presencia detrás suyo, sin embargo no se inmutó, ya que sabía de quien se trataba.
─¿Por qué demonios la tragieron aquí?─exclamó con severo enojo.
─No hay ninguna razón para ello─Contestó irónico
─No me creo eso. De seguro has sido tú el de la idea, para fastidiarme ¿Verdad?─Enseguida soltó una carcajada veraz.
─Si lo admito, era para fastidiarte─Afirmó entre risas.
─Todo el esfuerzo para conocer a una Ayano en esta dimensión ¡Ha servido para nada!.─Apretó los puños.─Tú muy bien sabes que estoy enamorado de nuestra Ayano y me es imposible estar con ella, por culpa de esta mierda de maldición.─Escupió con artasmo.
El chico escuchaba atentamente los quejidos de Budo, mientras se encontraba apoyado sobre la pared con brazos cruzados. Soltó un bufido. ─¡No soportó su sufrimiento!
