18.- Megamo Saikou: PARTE 2

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Las últimas luces del día descendían lentamente por el vasto cielo

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Las últimas luces del día descendían lentamente por el vasto cielo.

Una conjetura infligía internamente la paz de la chica, esperaba en que su encuentro con aquel chico narcisista, no fuera un completo fiasco.

Observaba detenidamente la localización que marcaba su GPS, guiandose hasta quedar frente a un gran edificio, a primera vista el lugar no parecía tan malo, incluso podía deducir que se trataba de un restaurante lujoso.

Notificó al contrario de su llegada, e inmediatamente él se dispuso a recibir a la fémina. En su espera, observo todo a su alrededor, y también pudo notar un auto extraño a unos metros de lugar, parecía que alguien la estaba observando desde ahí, pero era imposible mirar a través del vidrio debido a que el auto se encontraba polarizado.

Aunque talvez fuera una coincidencia, al escuchar una voz conocida, decidió dejar pasar el asunto.
─Me alegra que hayas venido.

─Espero que valga la pena.

Sonrió divertido y con una seña la invitó a pasar.

─¿Tuviste algún problema en el camino?

Lo miro un tanto atónita ante su pregunta, lo que la hizo sospechar un poco. Ambos recorrían el pasillo hasta la habitación.

─No hubo ninguno, no te preocupes

─Realmente estoy aliviado, hubiera sido un gran problema.

Asintió, el ambiente estaba algo tenso, y el pelinegro se encontraba algo nervioso ante la frialdad que mostraban las respuestas de la chica.

No negaba que le encantaba esa faceta suya, pero también era algo difícil de lidiar.

Mantuvieron ese silencio un poco más, al llegar a la habitación, los dos se introdujeron a ella, respectivamente tomaron asiento, uno frente al otro.

─En serio estoy muy emocionado de poder tenerte aquí, tanto tiempo tratando de...

La chica levantó la mano en señal de que se detuviera.

─Agradezco lo sincero que eres, pero te molestaría empezar con esto ─ Comentó, fue inevitable para él no soltar una risilla.

─Muy bien Ayano responderé todas tus dudas ¿Qué es lo que quieres saber?

Esa pregunta estaba siendo muy difícil, no sabía por dónde empezar, y tampoco tenía la certeza de que él dijera la verdad.

─No lo sé, esperaba que tú pudieras hacer algo al respecto.

─Supuse que dirías eso─
Tras decir eso, se levantó de su lugar y prosiguió a rodear la pequeña mesa que lo separaba, inclinándose para quedar cerca suyo.

─Ayano......Siempre estuve enamorado de ti.

Un pequeño escalofrío recorrió su espalda, comenzaba a estar nerviosa ante la cercanía ajena.

Hasta que la muerte nos una♥© (Malerivals×Ayano)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora