Corpse Brigde [Ggukmin]

¦ O4 ¦

—¡Nochu!

Jimin rió al ver como el castaño se arrodillaba frente al perro y lo abrazaba con fuerza.

—¿No te da miedo? — Jungkook volteó confundido y negó con fervor antes de volver a lo suyo. Por su lado, Park sintió un pequeño nudo formarse en su garganta e intentó a toda costa eliminarlo o ignorarlo.

¿Por qué aceptaba al perro de golpe, un saco de huesos, y no a él, que era todavía una persona de carne y hueso? No había lógica, simplemente no tenía sentido.

Abrazó sus piernas y sonrió forzosamente mirando al dueño y a su cachorro jugar con toda libertad.

Se sintió apartado y excluido, tal vez hasta pequeño, pero se negaba a creer que estaba pensando en eso por un perro de huesos que él mismo se tomó la molestia de encontrar.

Mientras Park pensaba seriamente en eso; Jungkook sonreía cuán niño pequeño al jugar con el perro cadáver. Era turbio pensarlo o imaginarlo, pero ahora no le importaba en lo más mínimo.

—¡Nochu, da vueltas!

Tal y como pidió, el saco de huesos giró en el suelo sin siquiera mover su cráneo.

—¡Ahora salta! — pidió sonriendo mientras el cadáver saltaba y se paraba en dos patas —. ¡Hazte el muerto!

La risa del peliazul y la quietud del perro lo sacaron de su ensueño y miró avergonzado al suelo mientras volvía a sentarse en la banca.

—Ouh, lo siento...

—¿Porqué te disculpas? No es una ofensa aquí, o al menos no para mí — respondió Jimin mirando el oscuro cielo que se veía adornado por pequeños y hermosos diamantes.

Un manto oscuro con miles de estrellas iluminando la negra noche.

—Jungkook...

—¿Hum?

—¿Quieres hablar de todo esto? Responderé a todo. Sé que puede ser muy extraño para ti estar casado conmigo. Bueno, con un hombre muerto...

—Bueno, quiero ser honesto contigo, pero no quiero herirte, ¿Está bien? — vió al pálido asentir y se colocó cara a cara con él.

Iba a abrir la boca y decirle que se habían casado por accidente y que probablemente debían separarse, mas otra idea pasó por su cabeza y decidió que era la mejor.

—Bueno, mejor dicho, tú me diste un regalo de bodas, así que yo estaba pensando en darte uno también, ¿Te parece?

—¿En serio? —Jeon pudo sentir una pizca de culpabilidad instalarse en su pecho por jugar de esa manera. Asintió sonriéndole con esa típica felicidad que no mostraba seguido —. ¿Y qué es?

—Ya que estamos casados, se supone que debes conocer a mis padres, ¿No es así?

Él definitivamente no sabía los grandes estragos que causaba en el pobre Jimin con la simple alusión.

—¡Claro! ¿En qué tumba están ellos?

—Eh, bueno, ellos no... —movió sus manos de un lado a otro y el peliazul abrió sus ojos en comprensión.

—Oh, no están muertos.

—No, pero creo que para ambos sería mejor tener su bendición para que nuestro matrimonio sea próspero — definitivamente tendrían que matarlo por hacerle eso a Park Jimin. Mentirle tan cruelmente le traería consecuencias.

—Bien, no podemos subir al mundo de los vivos por nuestra cuenta, pero sí hay alguien que puede ayudarnos — murmuró haciendo contacto visual con el castaño.

Ninguno lo dijo, pero hasta el muerto corazón de Jimin lo sintió.

—¿Quién es?

—El señor Kim.

[...]

No sé qué acabo de hacer, me pasé del límite de palabRAS  Y ESTOY ENOJADA POR ESO, SUPUESTAMENTE NO TENGO QUE PASAR DE LAS 500 aaAAAAAGH.

En los próximos 2 capítulos se viene el drama osiquesí

N.A: ya van 571 palabras.