Despedida de Soltera

2.1K 125 12
                                    

Kentin y yo llegamos al bar donde nos esperaban nuestros amigos, era la última noche como solteros de Leigh y Rosa y ya teníamos todo planificado para pasarlo a la grande y quede en la historia: Primero íbamos a tomar unos tragos para desinhibir un poco al tímido hermano mayor de Lysandro y luego hombres y mujeres nos separaríamos por género biológico para tomar rumbos diferentes. En una mesa enorme vi que todos nuestros amigos ya estaban reunidos: Nathaniel estaba con Melody, Castiel con Ámber, Lysandro, Armin, Alexy, Violetta, Li, Charlotte, Kim y ¿Dajan?, Leigh, Rosa e Iris.

—¡Llegó la parejita más adorada de Sweet Armonis! —se burló Castiel. No pude evitarlo y le saqué la lengua, provocando que Castiel me saque la suya y poder apreciar el piercing que ahora le adornaba la lengua.

—¿Cómo están chicos? —preguntó Kentin.

—Hola, Annie. Tanto tiempo —dijo Dajan con una sonrisa.

—La verdad que sí. No nos hemos vuelto a ver desde hace siglos.

—Es normal. Siempre estabas con la cabeza en las nubes, pese a que Kentin estuvo en el Club de Básquet en el último año.

—No recuerdo haberte visto allí —recordé.

—Es porque sólo tienes ojos para tu hombre —se rio Kim—. Por si no lo sabías, hace un año que salgo con Dajan.

—¿De verdad? Nunca lo hubiera imaginado, Kim. Siempre decías que no tenías tiempo para cosas como el amor. —sonreí.

A mi lado, Kentin y Melody charlaban animadamente mientras Nathaniel miraba hacia otro lado. Aparentemente aún no se hablaban y la situación seguramente era incómodo para más de uno.

—¿Cómo te está yendo en la academia, Kentin? —quiso saber Melody que le aferraba la mano a Nathaniel, como si temiese que se escapase. Esto era demasiado extraño incluso hasta para mí.

—Muy bien, ya soy sargento —respondió el aludido con una gran sonrisa.

—¿En serio? Eso estupendo —dijo la muchacha con alegría—. Es increíble ver lo mucho que has cambiado, aunque veo que no todos los cambios son para bien, algunas personas se empeñan en lucir lo que no son.

—Pues yo creo que todo cambio refleja la verdadera esencia de una persona.

—No es justo, esto de estar embarazada me quita muchas cosas —masculló Ámber mientras se cruzaba de brazos al ver que Castiel pedía una cerveza para él y limonada para ella.

—Piensa en el bebé —le rogó Nathaniel mientras se giraba a su hermana— Porque si bebes posiblemente sea más parecido a Castiel.

—El muerto se ríe del degollado —dijo Castiel, ahora que Ámber estaba embarazada ambos enemigos íntimos intentaban llevarse bien (o mínimamente bien).

Lysandro se puso de pie para brindar por su hermano y su cuñada.

—Les deseo a los dos lo mejor del mundo y que comiencen una buena vida marital —dijo con su copa en alto.

—¡Salud y todavía estás a tiempo, Leigh! —exclamó el pelirrojo del grupo, Rosa lo fulminó con la mirada—. ¡Hoy es tu última noche de soltero, hay que aprovecharla!

—Ya sabes que no quiero nada de strippers en tu despedida —le advirtió Rosa a su prometido.

—Lo mismo te digo —le recordó Leigh, ¿era idea mía o el ambiente se había vuelto tenso de repente?

—No te preocupes, Rosa. —fue Kentin el que cortó con la tensión—. Lysandro organizó la despedida y yo lo ayude, te garantizo que no hay strippers.

Corazón de Melón con Chocolate (libro #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora