Pre-Boda

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Me desperté envuelta en los fuertes brazos de Kentin, algo de luz se filtraba por las pesadas cortinas de nuestra habitación y sólo se escuchaba la suave respiración de mi novio. Me acerqué más a él, podía sentir su corazón latiendo, su fuerte pecho subiendo y bajando, alguno que otro ronquido de placer y el temblor de sus dedos al soñar.

Con cuidado estiré la mano y tomé mi reloj de pulsera para fijarme la hora: Las once de la mañana.

Me incorporé de un sobresalto alertando a Kentin.

-¡Kentin! -exclamé, mi novio miró a todos lados aturdido.

-¿Qué? ¿Qué pasa? -preguntó.

-¡Rosa nos está esperando! -dije mientras salía de la cama, buscando por todos lados mi ropa interior.

-¿Qué hora es? -preguntó mi prometido.

-¡Las once! ¡Nos dormimos! -exclamé, Rosa nos iba a matar, si había algo que ella no toleraba era la impuntualidad.

-¡Mierda! -exclamó a su vez Kentin y entró al baño a toda velocidad.

Mientras yo luchaba con mi sostén, escuché la llave del agua de la ducha abrirse.

-¡No hay tiempo para ducharse! -le grité.

-¡Tengo olor a sexo, no pienso ir así! -me respondió mi novio desde el baño. Rápidamente, me vestí con una falda tableada, una blusa sin mangas y unas sandalias; fue lo primero que encontré.

Mientras me peinaba, Kentin salió de la ducha envuelto con una toalla en la cintura.

-¿No habías puesto el despertador? -preguntó mientras buscaba en sus cajones un bóxer.

-¡Sí, pero no sé por qué no sonó! -respondí, Kentin estaba haciendo equilibrio mientras se intentaba colocar el bóxer; pero se enredó con los pies y cayó al suelo mientras exclamaba de dolor-. Voy a comer algo, ya vengo.

Salí de la habitación, en el comedor estaban los gemelos con Lysandro y Nathaniel, jugando a los videojuegos.

-Buenos días, Annie -dijo Lysandro, yo me abalancé sobre la cafetera.

-¡Buenos días! -exclamé mientras tomaba dos tazas de café y unas donas.

-Parece que se durmieron -rio Alexy, yo vertí el líquido en las tazas y con cuidado regresé a la habitación, le dejé el desayuno a Kentin en el mueble de la cómoda.

Rápidamente me bebí el café y me metí la dona en la boca y mientras la comía me desenredaba el cabello.

-¿Dónde mierda está mi camisa? -preguntó Kentin mientras rebuscaba en su parte del armario, desistió y tomó una sudadera negra con un samurai estampado en ella, un jean y se visitó rápidamente.

Mientras me lavaba los dientes, escuchaba como Kentin se tragaba su desayuno; luego vino hacia dónde estaba yo, tomó su cepillo de dientes y me hice a un lado.

Una vez que terminé de lavarme los dientes, tomé rimmel y delineador y me maquillé con sencillez; tomé mi cartera y Kentin las llaves del Jeep y salimos corriendo calzados y todo.

-¡Luego nos vemos! -exclamé mientras abría la puerta y salíamos al pasillo.

-Adiós -dijeron mis compañeros de piso.

Esperamos el ascensor, yo tomé mi celular y le tecleé a Rosa con rapidez.

"Ya estamos yendo! Disculpa el despertador no sonó! D: "

El ascensor ya estaba allí, nos metimos y Kentin presionó el botón del subsuelo, me llegó un mensaje de Rosa.

"Los voy a matar a los dos! Saben que no tolero la impuntualidad! >:("

Corazón de Melón con Chocolate (libro #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora