Corazón de Melón con Chocolate (libro #3)

Salven a la Soldado Rosa

Mientras salía de la casa tomé mi celular y mandé un mensaje de grupo en WhatsApp a las chicas. Rosa me había llamado mi teléfono, llorando a mares, y comunicándome una noticia que me dejó helada.

«Reunión urgente en la heladería del parque central, la boda de Rosa se va a cancelar, quien abrió la boca?, las veo allí en 30 minutos.»

Envié el mensaje, luego busqué en mi libreta de contactos y llamé a Nathaniel, al tercer timbrazo el me respondió.

-¡Hola, mi chiquita linda! -dijo una voz distinta a la de Nathaniel, era Kentin.

-¿Kentin? ¿Qué haces con el celular de Nathaniel? -pregunté.

-Estamos todavía en mi casa, Nathaniel se está bañando -dijo mi novio del otro lado- No sabes la resaca que tengo... Un momento, ¿para qué lo necesitabas a Nathaniel?

-Quiero que me pase el número de Ámber, no lo tengo porque hace poco que se compraron un móvil nuevo -expliqué mientras caminaba con prisa para llegar al parque.

-¿Estás segura de que es para eso? -preguntó. No pude evitar blanquear los ojos-. ¿Por qué no se lo pides a Charlotte?

-¿Quieres hacerme el favor de pasarle su teléfono a Nathaniel? -gruñí-. Es urgente.

¿Ahora tenía que hacer esa escena de celos e inseguridad? Sólo le tomó un segundo el gruñirme en el teléfono.

-Se lo pediré a Castiel, seguro él lo tiene. Te noto agitada, ¿estás bien? -preguntó Kentin.

-Sí, sólo estoy caminando -respondí, si le decía el verdadero motivo por el cual estaba así seguramente no pararía de preguntar.

-Ok, enseguida te lo mando, nos vemos -se despidió y cortó. Yo esperé a que me enviaran el número y cuando en el chat de Castiel apareció el nuevo número de Ámber, lo agendé y le mandé el mismo mensaje comunicándole la reunión a la rubia.

Cuando llegué al parque central, las esperé en la heladería y vi como poco a poco llegaban las chicas, la última en llegar fue Ámber por su embarazo, que venía junto con Charlotte y Li.

-¿Qué sucedio? -preguntó Iris, se la veía contrariada-. ¿Cómo es eso de que la boda se va a cancelar?

-F-Fue culpa mía -susurró Melody, roja de la vergüenza y muy apenada, todas la miramos con los ojos como platos-: Estabamos en la tienda de Leigh con mi hermana y yo le estaba contando de la despedida de soltera; Leigh nos escuchó, nos echó de la tienda a patadas.

Yo abrí los ojos sorprendida, no me creía posible que Leigh se hubiera enojado tanto.

-¿Le intentaste explicar la situación? -preguntó Kim, mientras abrazaba a Melody que le surgían lágrimas de los ojos.

-N-No me dejó ni me dio oportunidad -respondió-, ¡p-perdón!

-No te disculpes, Mel; esto es culpa mía, yo las llevé allí sin avisarles absolutamente nada -reconoció Ámber mientras sostenía su barriga de embarazo, la cual estaba enorme para estar sólo en el primer mes de gestación-. Yo asumo la responsabilidad.

-¿Qué podemos hacer por Rosa? -preguntó Violetta.

-Lo ideal sería que vayamos a hablar con Leigh y le aclaremos la situación -propuse mientras le alcanzaba un pañuelo a Melody, ella lo tomó y se sonó la nariz con fuerza.

-Sí, es lo que corresponde -dijo Li.

-Sólo tengo una última pregunta -dije y las miré a todas con la mirada sombría-: ¿Alguna de ustedes les dijo algo de esto a sus novios o a alguno de los chicos?