Capítulo XVII "Tiroteo"

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En la estación de policías ya era la hora de la comida, la mayoría de ellos había salido a comer, los pocos polícias y secretarías que estaban se encontraban trabajando o en su defecto pidieron comida a domilicio

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En la estación de policías ya era la hora de la comida, la mayoría de ellos había salido a comer, los pocos polícias y secretarías que estaban se encontraban trabajando o en su defecto pidieron comida a domilicio.

En la puerta principal entraba el oficial JaeBum con un café americano y una bagette. El habia sido transferido a la comisaría por su excelencia en la academia de policias, pero a su poca estancia ahí sentía un mal presentimiento, tenía la idea de que varios policías y jefes ocultaban algo.

Su duda empezó desde que una vez, torpemente, se había topado en una junta con ciertos policías y jefes, con la excusa de que se trataba de un tema clasificado. Le habían llamado la atención ya que no podía entrar a la sala de junta. También empezó a sospechar porque ciertas zonas no se pueden investigar, ya sea con fines para ayudar a la sociedad o por algún caso. El y otros policías tenían prohibido esas zonas, solo ciertos policías tenían acceso. Lo cual era raro, ya que en ningún momento le habían prohibido algo así.

— Buenos días oficial —saludó alegremente una de las secretarias

— Buenos días —contestó educadamente al saludo.

Entró a su oficina y cerró por detrás de él la puerta blanca, dejando lo que sería su comida en su escritorio, sentándose este en la silla quedando enfrente de su computadora.

En secreto empezaba a investigar sobre los recientes asesinatos que hablaban en las noticias. Había visto algunos expedientes relacionados sobre "Familia Manoban", pero, como era de esperarse, ese expediente estaba totalmente prohibido.

Lo poco que pudo recaudar era sobre una famosa familia de criminales, a lo que decían los expedientes toda la familia murió por causas desconocidas. Obvio no creía del todo esa mentira.

La familia Manoban era la familia más peligrosa de Corea del Sur, incluso se decía que tenía más fuerza que los Yakuza, la mafia japonesa.

Pero no entendía, los asesinatos, lo poco que la policía decomiso de uno de los antiguos almacenes era muy similares a lo que hoy en día sigue activo. Alguien de la familia Manoban seguía vivo o alguien cercano a ellos.

Abrió la galería de la computadora junto con algún programa de identificación de rostros de la policia.

No a unos cuantos kilometros de una escena del crimen encontró fotos de tres personas que se repetían, una chica de cabello corto, una castaña obscura y un joven. Los tres estaban cubiertos de pies a cabeza, con grandes sacos, lentes y gorros, en una de las fotos se veía como la castaña obscura subia a una camioneta negra, pero al momento de registrar las placas daban varios resultados, incluso de varios países debido a que no tenía de que distrito de Corea pertenecían, era un caos.

Una leve sonrisa satisfactoria salió de su rostro, ya que el programa había lanzado un resultado, la castaña obscura era nada más que Kim Jennie, anteriormente detenida por venta de armas robadas, pero fue puesta en libertad debido a que su familia había pagado la fianza, era de esperarse, su familia es dueña de una cadena famosa de restaurantes. ¿Acaso ella era la que aún mantenía viva el imperio Manoban?.

In My Mind | ChaelisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora