In My Mind | Chaelisa

Capítulo IV "Presa"

A la mañana siguiente Jisoo visitaría a su amiga para desayunar con ella y de paso preguntarle si estaba bien, ya que en la oficina el jefe y su equipo la esperaban para la presentación de los avances de su proyecto, suerte que Jisoo tenía un respaldo pero se le hizo raro que su amiga en ningún momento apareció, mucho menos le mandó mensajes explicando el porqué.

Al llegar a la puerta se percató que esta estaba entre abierta, era raro que Rosé deje la puerta así, aunque saldría y no se tardaría siempre cerraba la puerta

—¿Roseanne? —entró a la casa y vio en el suelo el saco y el bolso de su amiga, recogió sus cosas y las dejó en el sofá.

— ¿Rosé sigues dormida? —se sintió algo tonta por la pregunta pero era para verificar el estado de su amiga, al no tener respuesta empezó a subir las escaleras para la habitación de su amiga.

Abrió la puerta y en su habitación no había nadie, la cama estaba intacta, todo estaba en orden.

Bajó rápido las escaleras y reviso el bolso de su amiga, estaba su celular, Rosé no estaba por ningún lado.

Desesperada llamó a Jimin, pero le contestó la grabadora

— Hola soy Jimin, por el momento no puedo contestarte, deja tu mensaje después de el sonido-

Jisoo bufó

— Jimin, Rosé no está y sospecho que es desde ayer, espero y esté contigo porque su casa está sola...

[...]

Rosé despertó y esta vez estaba en una habitación diferente, con solo una cama, se sentó a la orilla de la cama, tenía un horrible dolor de cabeza, aunque tenía cierto mareo logró pararse y golpear la puerta

—¡Auxilio, déjenme salir! —decía golpeando la puerta con todas sus fuerzas

Escucho unos pasos acercarse y se calmo un poco, ¿acaso sería la chica con mirada seria o el chico de traje que la miraba con una sonrisa burlona?

Se alejó de la puerta y esperó a que la abrieran, no era nada más que una sirvienta que le traía un plato de comida, arroz y tiras de pollo

— La señorita Lisa quiere que coma, quiere entregar la mercancía bien

— No quiero comer...

— Yo solo obedezco órdenes y Lisa ordenó que usted comiera

—¡No quiero nada joder, quiero salir! —Rosé gritó algo histérica, quería aventar el plato de comida y empujar a la muchacha para salir corriendo

—Una niña linda no debería de hablar así... —Rosé y la muchacha giraron sus cabezas, era Lisa acercándose con esa mirada seria que ya era característica de ella

—Yo habló como quiero —Rosé recalcó

Lisa se acercó a la espalda de la muchacha

—Yeleen deja la comida en la mesa, yo hablo con ella

—Si —sonrió la chica y dejó la pequeña bandeja con el plato arriba de una mesa de madera desgastada, hizo una pequeña reverencia hacia Lisa y salió de ahí

Lisa suspiró y cerró la puerta a sus espaldas y sonrió de forma sarcástica mordiéndose su labio, Rosé por inercia retrocedió un paso pero Lisa la tomó por el cuello de forma violenta

— Escúchame bien niña, la única manera que saldrás de aquí es muerta, si te escapas lo pagarán tus amigos, ¿entendido?

— E-Entendido...—dijo Rosé con palabras entrecortadas, la contraria era realmente imponente

— Buena niña~ —dijo con una voz sexy lamiendo la mejilla de Rosé, acto que a la castaña le dio asco. Lisa se separó de Rosé notando que había dejado una marca roja en el cuello de la menor, esta al separarse empezó a toser

—Come, que quizás esta sea la única vez que te traiga comida —sonrió y salió de la habitación cerrando con llave, no sin antes quedarse unos segundos detrás de la puerta escuchando los pequeños y débiles sollozos de Rosé.