Sumisión [KatsuDeku] [TodoDeku]

Capítulo 10

"¿Dónde estoy? Esto es... una cama, es suave, cómoda y tibia, ¿cómo llegué aquí?"

Izuku abrió sus ojos perezosamente, en un principio se sintió desorientado, pero no cabía duda, había terminado, tal vez todo fue solo una pesadilla y ahora podría finalmente ser libre.

Solo tenía que girar hacia abajo y despertar a su compañero de habitación, lo primero que haría sería confesar sus sentimientos sin importar que fuera rechazado, luego llamaría a su madre y le diría lo mucho que la amaba.

Aparentemente había despertado más sentimental que de costumbre, pero quien no lo haría después de semejante pesadilla.

Así que, ¿por qué esperar más? Tenía que hacerlo en ese mismo instante. Por un momento sintió temor de que ese hermoso pensamiento fuese solo eso, el anhelo de estar en su habitación en la universidad.

Sacudió sus pensamientos y se dispuso a bajar de su cama, pero en ese momento notó dos cosas; la primera fue que en cuanto intentó moverse un dolor le invadió el abdomen.

—¡¡Agh!! - Izuku se quejó y fue entonces que la segunda cosa se materializó sobre él como un demonio de oscuridad.

Un brazo tibio y musculoso le rodeaba y lo sujetaba con fuerza, de forma casi territorial, de hecho era desolador y traumático. El chico se congeló y se quedó tan inmóvil como pudo, mientras suplicaba porque la persona tras de él no hubiese despertado, en definitiva, su mente le había dado cinco segundos de felicidad al hacerle creer que estaba de regreso en la facultad de Medicina.

Mientras tanto las lágrimas inundaban sus ojos y mejillas, la sensación en su abdomen era muy incómoda, pero debía resistir, se había dado cuenta que esa no era su habitación en el campus y que quien lo abrazaba no era ningino de sus amigos gastándole una broma.

—¿Estás despierto? - esa caracteristica voz habló detrás de la oreja de Izuku, haciendo que su cuerpo reaccionara de forma negativa a tan invasivo contacto.

La voz resultaba masculina y profunda, sin dudas, Todoroki tenía muchos atributos, si no estuviese siendo abusado por él, tal vez Izuku abría caído bajo sus encantos, esa voz tan gentil y al mismo tiempo masculina podría atontar a cualquiera.

—Prometo que no seré tan rudo esta vez - el bicolor habló en tono lujurioso y con su dedo medio comenzó a acariciar el ano del peliverde.

Sacando fuerzas desde su alma, Izuku logró quedarse en la misma posición, aunque no podría aguantar por mucho más tiempo, deseaba seguir manteniendo la farsa fingiéndose dormido para que el hombre perdiera interés en él.

—Por favor, pequeño, despierta, eres importante para lo que hacemos, además no es divertido hacerlo con un cadáver - lentamente comenzó a introducir su dedo, hasta parecía que de verdad quería ser gentil.

Izuku debía decidir enseguida qué hacer, ¿debía fingir que recién despertaba o simplemente ceder y reaccionar como cualquiera lo haría ante un abuso?

—¡hhm! - se quejó con dolor en cuanto el mayor introdujo el dedo por completo.

—¡¡Estás despierto!! Sabía que no morirías - habló con aparente felicidad desde las sombras.

—¿D...dónde estoy? ¿qué me pasó? - se decidió a hablar con tono débil y mostrando el dolor que sentía, intentando alejarse lentamente.

—Creo que te dimos tan fuerte que te atrofiamos el intestino... Y Bakugou te apuñaló - Todoroki dijo en tono divertido —Pero descuida, no te voy a dejar morir aún, no importa cuantas veces te rompas, yo te repararé.

El mitad pelirrojo se expresó con mucha seguridad y luego se pozó sobre Izuku, quien estaba ahora boca arriba, el chico se sintió dimimuto bajo aquel roble.