Sumisión [KatsuDeku] [TodoDeku]

Capítulo 6

En aquella soledad desoladora, el pequeño Izuku cuestionaba su vida, lo que le estaba ocurriendo no tenía sentido, tal vez no debía tenerlo, tal vez solo fue una coincidencia, una triste y muy mala coincidencia.

“Mamá, solo quiero que sepas que te amo, me esforcé mucho por esa beca para poder darte una mejor vida… Supongo que ahora solamente podrás llorar sobre mi tumba vacía, pero quiero que sepas que desde el cielo estaré cuidando de ti"

El chico se detuvo a pensar —Tal vez no vaya al cielo – ir contra las reglas de Dios al sentir atracción hacia su propio género no era digno del paraíso.

El chico continuó llorando y escribiendo su testamento en su mente.

De pronto, la puerta crujió y se abrió  —Po… por Dios, gracias – el peliverde castañeo los dientes intentando hablar   —Me con…congelaba… aquí

Bakugou observó al chico, asqueado y luego entró a la habitación    —Imbécil, has estado aquí tres minutos, eres una perra llorona, ya veo por qué le gustas al marica mitad y mitad.

Y de pronto, ahí estaba, había vuelto a ser Alex DeLarge atado y torturado en una silla; Bakugou lo ató tan fuerte que no pudo moverse ni un centímetro.

Estaba avergonzado, su cuerpo estaba desnudo y temblaba del frio, mientras tanto observó a Momo la chica estaba de rodillas en su celda sin decir una palabra.

—Voy a darle un poco de loperamida después de tomar la muestra… - Bakugou anunció a sus espaldas.

Izuku dedujo que se lo decía a su compañero, pero el medio alvino estaba más ocupado jugando con “Su mascota”

—Rueda… Hazte la muerta… Ladra… ladra…

Izuku observó la degradación total en los ojos tristes de la chica castaña, parecía que poco a poco se convencía a sí misma de que era la mascota de ese hombre y que lo sería hasta que muriera.

El peliverde sintió mucha ira, no era pasible que esos dos hicieran esas cosas horribles y no tuviesen ningún tipo de castigo.

“No lo soporto más… No Izuku, piensa en mamá, ¿Quieres volver a verla no es así? Si, pero es denigrante, estas chicas no se merecen esto”

El chico estuvo a punto de gritarle al alvino que se detuviera, pero el calor de una mano fuerte sobre su brazo lo detuvo.

—Eres un pervertido ¿No es así? Apuesto a que te gustaría tocarte mientras lo ves violarlas por el culo – Bakugou señaló a su compañero y le dio una vista rápida de los músculos de sus brazos al peliverde.

—N… No – el chico respondió asustado

El rubio se acercó al rostro del peliverde, este tragó saliva con ansiedad, aquellos ojos amenazantes estaban demasiado cerca.

—Hueles a limpio… - el rubio olfateo el cabello del chico.

—To… digo el Señor Todoroki me… me dio shampoo – el chico tartamudeo con miedo y frío.

Katsuki sonrió y observó los labios del chico    —Pronto te va a dar la mejor cogida de tu inservible vida – el más alto recorrió los labios delgados y suaves de su víctima con sus dedos.

—Y sabes… - el hombre musculoso se relamió   —Yo voy a estar ahí para verte y hacerte sufrir – Bakugou se acercó y olfateo por última vez el cabello del chico, para luego levantarse.

Izuku se preguntó por qué todo ahí siempre tenía que ser tan enfermizamente erótico, la peor parte fue que algo dentro de él se encendió lentamente con el sexy, pero perturbador roce de los dedos de Katsuki.