Sumisión [KatsuDeku] [TodoDeku]

Capítulo 12

-Aguarda, aguarda, te lo suplico, escúchame - la chica suplicó con desesperación -No es lo que crees, por favor déjame explicarte.

-Pero Momo, cómo puedes estar enamorada de él con todo lo que nos ha hecho, tú llevas más tiempo sufriendo aquí...

-¿Yo qué? - el tercero en la habitación intervino confundido entre aquella oscuridad casi infinita.

-Por favor, Midoriya no digas más, solo escucha - Momo no iba a darse por vencida, estaba susurrando, pero cada vez lo hacía más fuerte -Escucha, él no es quien tú crees, no es Shouto.

-¿Qué? ¿DE QUÉ HABLAS? - Midoriya comenzaba a perder la paciencia, en su voz se escuchaba claramente que era él, además había estado con él en la oscuridad sabía que él logotipo de la marca del reloj de Todoroki brillaba tenue en la oscuridad y en ese momento podía verlo claramente.

La chica de cabello negro puso su cuerpo contra los barrotes de su celda e intentó tocar a su compañero de encierro -Te lo suplico, por favor, no le digas a nadie sobre esto, te lo suplico.

-Si dices lo que pasó aquí, todos estaremos en problemas - el tercer hombre intervino con un claro tono de preocupación en su voz fría.

-¿Por qué? Es que no puedo entender qué está pasando ¿Por qué viene y te trae agua cuando durante el día se dedica a golpearnos y a abusar de nosotros? - Midoriya no pudo soportarlo más -¿Qué clase de enfermo hace eso a alguien que jura querer? Y cómo puedes prometer ayuda a Yaoyusozu si cuando vuelves nos haces daño sin vacilar - los ojos del chico se inundaron de lágrimas y su mente se quedó en blanco, a partir de ese momento dejó de pensar hizo lo que su cuerpo le dijo y nada más.

-ERES UN MALDITO DESPIADADO - grito completamente presa de la desesperación.

-¿Qué ocurre? - una confundida y asustada Uraraka preguntó con timidez y temor.

-Cierra la boca, los idiotas están durmiendo arriba, si nos escuchan vamos a estar jodidos - el acompañante de Momo habló con un claro tono de molestia.

-¿Se... Señor Todoroki? - la castaña preguntó sin saber qué estaba pasando.

-¡Ya basta! ¿Qué es esta locura? - un poco más y enloquecería, el peliverde lo sabía bien.

-¡Cierra la maldita boca en este momento! - el extraño salió de la celda de Momo y se plantó frente a la de Izuku -Puedo ayudarlos a escapar, pero debes jurar que no dirás nada de esto.

-¿Escapar? ¡Cómo nos ayudaras cuando disfrutas tanto haciendo daño! - el de cabello verde gritó nuevamente.

-Oigaaan - Uraraka habló casi sin aliento.

-Te dije que dejaras de gritar, ¿estás loco o qué? - el hombre se sujetó de los barrotes y está vez Izuku pensó que si lo mataría, entraría a su celda sólo a matarlo.

En ese instante la luz se encendió de golpe revelando algo más que la verdad. Las esmeraldas del muchacho tardaron unos instantes en acostumbrarse a aquella luz blanca e intimidan te, y cuando finalmente pudo abrir los ojos su cuerpo comenzó a sacudirse en un temblor violento e inconsciente.

Bakugou estaba ahí, parado junto al apagador observando con sus ojos color fuego todo el desastre que se había desatado, el hombre sin camisa camino hasta estar frente a su compañero. Y si, Izuku pudo confirmar que realmente se trataba de nada más y nada menos que Todoroki Shouto.

-Alguien tiene que explicarme ahora qué mierda está pasando - el rubio estaba furioso y se acercó con un aura asesina que los hizo callar a todos.

Sin embargo, el heterocromático en la habitación no parecía nada intimidado por el hombre más corpulento que se acercaba con intenciones asesinas.