Sumisión [KatsuDeku] [TodoDeku]

Capítulo 11

"No... No quiero esto"

Izuku pensó mientras su rostro se presionaba contra el muro, el rubio era demasiado tosco, un animal salvaje sin consideración o una pizca de piedad hacia su dolorida víctima.

-Eres un puto asco... Maldito enfermo - Katsuki se quejaba mientras presionaba su erección contra los glúteos del chico de cabello verde.

-Si dices una palabra sobre esto te golpeare hasta que nadie pueda reconocerte.

Izuku sintió aquellas manos tibias aferrarse con fuerza al rededor de su cuello y presionar a tal punto que creyó que su cerebro explotaría o que sus ojos saldrían de sus cuencas.

"Esto es... Humillante" el muchacho intentó salir de ese lugar, tal vez a alguno más seguro, no podía ir a casa porque pensar en su madre solo haría de aquel momento algo más bizarro, así que sus pensamientos volaron hacia aquella tarde de otoño con sus amigos, cocinando juntos y bebiendo cerveza barata, Mei bailaba salsa fuera de ritmo mientras Shinso y él la observaban y reían, Melissa preparaba la mesa e Iida se aseguraba de que la carne no se quemara.

Izuku sonrió y suspiró, daría todo lo que tenía para poder volver a ese momento, podía oler la carne y el perfume dulce, pero fino de Melissa. Ahora todo estaba en su memoria; sin poder evitarlo unas lágrimas se derramaron de sus cansados ojos.

De pronto algo llamó su atención, "¿Qué es eso?"

Katsuki estaba desatando su pantalón cuando su teléfono comenzó a vibrar -Esto debe ser una broma - se quejó al ver el nombre de la rubia en la pantalla.

-Cierra la puta boca - amenazó a Izuku empujando su puño en el pómulo del peli verde y luego contestó la llamada.

-¿Qué quieres? - se dirigió a la que se suponía era su novia.

-¡Hola mi amor! Escucha voy rumbo al banco ¿Qué dices si te deposito el dinero en tu cuenta y así...?

-Oye, no me jodas con eso, te dije que necesito el efectivo, ya deja de joderme - cortó la llamada y frotó su mano en su frente hasta que la piel se volvió roja.

-Ven aquí - con fuerza tomó a su víctima por el cuello y lo empujó hacia la puerta -Vas a pórtate bien si no quieres que asesine a tus amigas ¿Entendiste?

-Está bien... - el muchacho respondió asustado y confundido.

Sin saber que ocurriría, Izuku caminó con los ojos vendados por lo que parecía ser una mansión gigantesca, tal vez Bakugou jugaba con él y solo lo obligaba a caminar en círculos o tal vez esa casa si era tan grande como temía.

Luego de unos minutos el más alto le retiró la venda de los ojos y el peliverde se encontró con una cocina extremadamente limpia, el espacio no era tan grande como creyó, pero sin dudas se encontraba en casa de personas adineradas.

"Es como la casa de la tía de Melissa, es más pequeña, pero debo considerar que tendrá las mismas características que una casa de clase alta tendría..."

-¿Qué demonios ves? - el rubio le golpeo la parte trasera de la cabeza obligándolo a bajar la mirada.

-Lo siento, señor - el muchacho pensó en que esa era una oportunidad única para crear un plan para huir, jugaría al juego de Bakugou para que este se confiara y tal vez poder encontrar una salida para él y las chicas.

"No podré huir hoy mismo, pero sin dudas servirá para recopilar toda la información que pueda... hay tres ventanas de cristal, están cerradas, un extractor sobre la cocina, una puerta pequeña, tal vez una bodega y una más grande que es obviamente la puerta trasera"