Capitulo 10 "Temores"

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71th juegos del hambre 

Haymitch

Este año hay esperanza para el 12, los tributos son de los chicos mayores, Karina Larzzo de 16 y John Kemper de 17 ambos de la zona comercial, según platican saben utilizar armas, Karina los cuchillos y John el hacha, además a diferencia de los chicos de la veta ellos no han pasado hambre y se han mantenido fuertes.

Pero tienen un pequeño secreto, son novios, escondieron esa valiosa información justo hasta antes de entrar a la arena cuando Karina me pidió salvar a John, y John le pidió lo mismo a Effie con respecto a Karina.

El comienzo de los juegos es tranquilo Karina y John lograron huir de la cornucopia, llevan 3 días pero no han comido nada así que junto a Effie conseguimos que un patrocinador les mandé algo de alimentos, pero el amor es ciego y el hambre también, mientras comen se descuidan y  los profesionales del 1 los han emboscado el chico le clava una hacha en el torso a Karina, John mira con horror el cuerpo de su chica y cómo puede tomar el hacha y lleno de ira mata a los dos chicos profesionales de una manera sangrienta, se derrumba a lado del cuerpo de Karina y llora amargamente, después de un rato se va del lugar y le da cacería a los demás tributos, el dolor lo volvió vengativo y sanguinario y eso al Capitolio no le gustó porque han enviado mutos para terminar con su dolor.

—No es justo él pudo haber ganado— Effie grita entrando en el penthouse.

—nunca lo permitirían princesa, el chico enloqueció incluso antes de salir de los juegos, se volvió un psicópata, además no soportaría vivir sin ella, él realmente la amaba— por más que le repita a Effie que no se ilusione o encariñe con los chicos termina haciéndolo, esta vez no es la excepción y se encierra a llorar sus trágicas muertes.

Effie

Trato de tranquilizarme, verlos morir me duele mucho, por más que lo intento siempre termino haciéndome la ilusión de volverles a ver, me doy una ducha con agua tibia, salgo y Haymitch me espera con los brazos abiertos en la cama, me recuesto sobre su pecho y me acaricia el cabello hasta quedar dormida.

Me despierto porque siento a Haymitch moverse bruscamente, está agitado con la mandíbula tensa y los nudillos blancos de apretar los puños, está teniendo una pesadilla nunca había tenido una cuando dormimos juntos, trato de despertarlo suavemente pero al contrario despierta muy alterado abrazándome y casi con lágrimas en sus ojos.

—Tranquilo, tranquilo solo fue una pesadilla— acarició su espalda para relajarlo.

 —tu… nosotros… Ahhh por un momento nos soñé en el lugar de esos chicos, soñé que te perdía—dice el aún transpirando terror. 

—Estamos juntos, nada ha pasado— voy dejando pequeños besos en su rostro hasta bajar a su cuello, se relaja y volvemos a dormir pero esta vez el me abraza de forma protectora como si tuviera miedo de que me separen de él.

Este año no es el mejor, la muerte de los chicos ha hecho estragos en nosotros, esta situacion  me tiene un poco triste se supone que este año seria el mas feliz de todos pues haríamos el tueste pero con todo lo ocurrido ni siquiera hemos pensado en eso y menos Haymitch que noche tras noche tiene pesadillas y no deja que duerma a su lado por temor a hacerme daño ya que la única forma de dormir es con su cuchillo bajo su almohada,  hoy es su último día en el Capitolio y lo he encontrado inconsciente en su habitación se ha bebido casi todo el contenido del minibar, una hora antes de irnos al 12 un Avox me ayuda a meterlo a la ducha, se levanta exaltado por el agua fría pero eso es lo único que le baja su embriaguez.

Haymitch

Maldita cobardía, noche tras noche hay una pesadilla peor que la primera en donde me veo perdiendo a Effie, la última fue la más terrible de todas en ella me veía junto a Effie en el bosque del doce preparando lo que sería nuestra ceremonia del tueste con la luna brillando en todo su esplendor, Effie llevaba un sencillo pero hermoso vestido blanco, los dos frente el uno del otro y en medio una pequeña fogata, apenas y me acerque a tomar su mano cuando algo inusual la arrastró dentro del  bosque corrí lo más rápido que pude y solo la escuchaba gritar mi nombre con desesperación cuando llegue a un claro y con la luna iluminando pude ver a Snow sosteniendo Effie con un cuchillo por el cuello mientras recitaba “Señor Abernathy le dije que jamas seria feliz este es el precio por su oprobio hacia el capitolio, ahora la bella escolta pagará por sus culpas” ahí vi como degolló a Effie sin miramientos y lo que era su lindo vestido ahora está bañado en un rojo carmesí totalmente contrastante al blanco de este; después de esa horrenda pesadilla me replanteo el riesgo de nuestra relación clandestina y si realmente Snow se entera no quisiera que ella pagara por mis culpas.

— No me quiero separar de ti princesa, no quiero perderte — otra vez esa pesadilla me atormenta.

—Nada me pasará, el año que viene estaré aquí contigo otra vez— me mira a los ojos, su profunda mirada me transmite una seguridad incomparable y la beso con frenesí y en la intimidad de mi habitación  en el tren nos fundimos en besos y caricias que dicen a gritos la necesidad que tenemos el uno del otro, nos entregamos sin reparos como si nada nos fuera a separar. 

Carbón y Perlas: Antes de la VictoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora