Carbón y Perlas: Antes de la Victoria

Capitulo 1 "La Gira de la Victoria"

Effie

Este año he visto el desfile de los 50th juegos del hambre, mi padre me dijo que eligiera a mi tributo favorito, durante las entrevistas los conocí a todos pero el que más me llamó la atención fue Haymitch Abernathy uno de los tributos que mi mamá escoltaba, sus ojos grises y su actitud de chico malo en la entrevista me cautivó.

Apenas y comenzaron los juegos y fue suficiente para ponerme a llorar y no dormir en varios días por las pesadillas de esas imágenes en los juegos. Cuando terminaron llegó mi madre muy alegre diciendo que su tributo que escoltaba Haymitch era el vencedor lo cual me puso muy feliz, pero a mi madre se le esfumó la alegría al verme ojerosa y con los ojos hinchados, le conté lo que había hecho con mi padre y fue suficiente como para que se pusieran a discutir.

—Euphemia es muy pequeña para ver los juegos, como se te ocurrió llevarla al lugar donde se hacen las apuestas y el patrocinio de tributos, eres un desconsiderado y sabes que me voy, no puedo más contigo Trinket siempre poniendo en primer lugar tus asuntos que a tu familia— dijo mi madre dando por terminado el matrimonio con mi padre, mi madre era escolta del distrito 12 y durante los días de los juegos mi padre se hacía cargo de mí, hasta que se le ocurrió llevarme y dejarme ver los juegos en el salón de patrocinio ya que no había nadie que pudiera quedarse conmigo eso molesto a mi madre en gran manera ya que para ella era mejor que no viera los juegos hasta que fuera mayor y fuera consciente de la crueldad inhumana que eran los juegos del hambre.

Durante la Gira de la Victoria mi madre consiguió un permiso especial para poder viajar con ella y fue en ese tren durante la Gira que lo conocí.

Haymitch

Estar en este tren es una mierda, todo me hace recordar mis juegos, a los tributos que maté y a mí familia que fue asesinada por Snow por dejar en evidencia al estúpido Capitolio.

Mientras deambulaba por los vagones del tren  me encontré con una pequeña que jugaba con muñecas, me senté en un sofá de la salita donde estaba para observarla parecía un bichito raro con todo ese maquillaje y ese peinado ridículo.

— ¿Hola me llamo Euphemia y tú?—me dijo la niña, vaya hasta su nombre es raro, y sin otra cosa que hacer le contesté —Haymitch — y así continuó conversando y preguntando cosas, ahora sabía que tenía nueve años, que era hija de mi escolta Irene Trinket.

Effie

Ahhh estoy emocionada aunque no lo demuestre había hablado con Haymitch, se puede decir que soy su fan, y aunque fue un poco antipático me sigue agradando y más porque contesto a todas mis preguntas.

Los días pasaban aunque jamás me pude bajar con mi madre y Haymitch en los distritos era divertido estar aquí en el tren y más en la hora de la comida Haymitch siempre hacía rabiar a mi madre y yo simplemente me reía.

—Euphemia, no es de señoritas reírse de los malos modales— dijo mi madre —si mamá—conteste aun riendo por lo bajo.

Mi mamá decía que los buenos modales eran muy esenciales y más para los tributos si quería sacarlos con vida, que enseñarles buenos modales a ellos era su forma de ayudarlos en algo que no tiene solución y poder darles una esperanza de volver con su familia.

Haymitch

Por fin acabé con la gira ahora solo faltaba la fiesta en el Capitolio, si no fuera por la pequeña Effie este viaje hubiera sido de lo más aburrido, siempre nos metemos en problemas como la vez que le manche su vestido de pastel.

—Qué pasaría si por accidente se me cae el pastel en tu cara—le dije mientras le embarraba betún  en la nariz. —A si pues vas a ver— dijo embarrando todo el pastel por mi mejilla y ahí comenzamos a lanzarnos pastel a diestra y siniestra haciendo un desastre en el comedor, cuando regresó su madre pego el grito en el cielo.