Capítulo 12 "Despedidas"

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72th juegos del hambre (continuación)

Effie
El regreso de los mentores a sus distritos se ha retrasado, el presidente Snow ha organizado una gran fiesta para dar a conocer al nuevo vigilante en Jefe, y todos los que trabajamos en los juegos tenemos que estar presentes.

Haymitch y yo deseosos de disfrutar nuestro último día juntos, pasamos solo un par de horas por mero compromiso en la fiesta, conforme vi oportunidad nos fuimos de ahí al penthouse a nuestra despedida de este año.

—Listo cariño— digo seductoramente cuando él entra en mi habitación, estoy vestida solo con un camisón de seda con encaje en color vino que tanto le gusta. Me acerco a él y de un tirón le quito su camisa haciendo que los botones caigan por doquier.

—Tranquila preciosa, luego te quejas de que sea muy salvaje.

—Tal vez está vez no me importe— dicho esto comienzo a besarlo con desesperación, pero a Haymitch le gusta llevar el control y con un movimiento rápido se giró y me tenía bajo su cuerpo, está noche no es exactamente romántica, no hay besos tiernos ni delicadas caricias, todo lo contrario los besos son rudos,demandantes y hasta agresivos, con sus manos recorriendo cada centímetro de mí me tiene al máximo, trato de contenerme pero sus tacto me tiene extasiada, doy un pequeño grito de placer, seguido de un gruñido de parte de él.

Caemos agotados después de tan exquisita faena, me recuesto en sus brazos y trató de dormir pero hay una pregunta que me ha estado rondando en la cabeza y me hace mucha ilusión, así que dejó salir mi inquietud.

—Haymitch ¿alguna vez has pensado en tener hijos?— mi pregunta no le ha caído bien ya que se ha sentado en la cama de golpe.

— nunca he querido hijos Effie, y no pienso tenerlos.

— ¿ni siquiera conmigo?

— Contigo menos que nadie, no le daré un hijo mío al Capitolio para que lo adoctrinen siguiendo modas estúpidas y creyendo que los juegos del hambre son una gran celebración— sus palabras me hieren porque yo si quiero un hijo de él, quiero tener conmigo algo tan suyo y mío a la vez.

— Pero yo podría darle una crianza diferente— no puedo resignarme a que el se niegue es algo que deseo con toda mi alma.

— Basta Trinket, tú y yo jamás tendremos hijos, y mejor iré a mí habitación— se viste de prisa y se va dando un portazo, definitivamente mi proposición no fue mínimamente bien recibida y para colmo arruine tan maravillosa noche.

Ya en el tren de regreso al 12, él sigue molesto y sin dirigirme palabra, así que soy yo la que tengo que empezar la conversación durante la cena.

—Haymitch yo no debí...

—espera— me interrumpe y antes de continuar da un gran suspiro —Princesa, entiende tengo miedo de lo que Snow te pueda o les pueda hacer si se entera, tal vez deje que el niño crezca y lo lance a una arena para que le veamos morir o algo peor simplemente los mate y jamás voy a permitir eso, por eso no quiero hijos— y antes de continuar me toma de las manos y agrega serio —Effie si tú realmente deseas ser madre yo te prometo que no me interpondre, será mejor dejar las cosas aquí y busca a alguien que desee realmente formar una familia contigo.

—No, pero yo no...

—Esta dicho, yo jamás podré darte hijos, jamás podremos formar una familia — y se va a su habitación llevándose un par de botellas de licor del bar, el me ha dejado, a terminado nuestra relación, estoy desconcertada y confundida realmente prefiere que esté con alguien más antes que tener un hijo conmigo.

A la mañana llegamos al 12 y antes de bajar del tren se despide de mí con un beso en la frente —Sabía que esto no podía durar para siempre, sé feliz Effie— dice él levantando su botella en forma de brindis y se va tambaleante de la estación señal de que estuvo bebiendo toda la noche.

De regreso al Capitolio me voy al departamento de Cinna le cuento lo sucedido para desahogarme, mi ánimo desde esa noche ha decaído tanto que no me dan ganas de comer, no puedo dormir y lo único que hago día tras día es llorar, Plutarch y Cinna vienen a visitarme pero ni siquiera ellos pueden levantarme el animo yo solo quiero a Haymitch lo quiero a mi lado, pero tiene razón nunca podremos ser realmente felices juntos, nunca formaremos una familia y siempre habrá una sombra de terror tras nosotros la sombra de la dictadura de Snow.

Nota:
Esta semana no estuve tan inspirada espero y les guste aunque sea un poco más corto de lo normal.
Saludos!!! 😘

Carbón y Perlas: Antes de la VictoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora