Dispuesto-willing

capitulo 13

Para enviar o no?

Harry se deslizó en el dormitorio como si la desolación estuviera sobre sus talones, no por miedo, sino por pura necesidad. Había sido demasiado largo, un año entero y un mes para ser exactos. Como le había dicho a Severus, no había habido otro. Sev había sido el más largo que había estado con un Dom también. Quitándose la ropa, ya estaba duro y dolorido, pero ignoró su necesidad mientras se colocaba en la posición que su Dom le había pedido. Esperando en anticipación, todo su cuerpo vibraba de deseo. La alfombra era gruesa y suave bajo sus rodillas; era mucho más relajante que la delgada alfombra en la casa de Severus en Londres. Entonces oyó pasos que se acercaban; Severus se estaba uniendo a él.

Severus sintió que se ponía rígido en sus ropas; Harry realmente era el chico más hermoso que había visto nunca. Cuando las cicatrices desaparecieron, y su piel estaba una vez más intacta, se vería aún más sorprendente. Y Harry era todo suyo, era el pensamiento posesivo que lo atravesaba. Giró la caja en sus manos, preguntándose cuáles serían las reacciones de Harry. Al menos ahora sabría exactamente lo que Harry estaba sintiendo, incluso si no lo mostraba. No le gustaban esos ojos verdes que miraban al piso, especialmente sabiendo que estaban llenos de necesidad y lujuria. Quería que esas miradas se dirigieran directamente hacia él. No sabía por qué, pero los ojos verdes siempre habían sido una debilidad de él, y no solo porque no importaba lo que hicieran, sabías cómo se sentían con ese color de ojos. Había encontrado que esto era cierto incluso con Harry, que apenas mostraba sus emociones,

"Te fuiste en lugar de intentar obtener respuestas", dijo Severus, de pie frente a su sumiso. Intentaba intencionalmente intimidarlo, pero tomó más que eso molestar a Harry. "Te fuiste en lugar de confiar en mí para que te cuidara, para hacer lo que fuera mejor para ti, como prometí el día en que entramos en esta relación".

"Sí, señor", dijo Harry sin aliento, tratando de concentrarse en lo que Severus estaba diciendo. Cuando hablaba así, era difícil hacer algo. Quería tan desesperadamente tocarse, aliviar el dolor que estaba creciendo lentamente. No lo hizo puede que no le hayan enseñado la moderación que venía con la relación dominante y sumisa, pero sí tenía autocontrol. Lo había oído todo antes; no detuvo la vergüenza que sintió al escuchar la decepción en la voz de su Dom. Haría cualquier cosa para recuperar esa confianza, para hacer que Severus se diera cuenta de que él confiaba en él, más que nadie en el mundo, en ambos mundos.

"He pensado mucho en un castigo apropiado por tu falta de fe, y he decidido algo. Será un recordatorio constante de a quién perteneces, quién te cuida, quién te pondrá primero y quién te dará la razón. Cosas fáciles para ti, "dijo Severus. Podía sentir claramente la lujuria y la curiosidad de Harry. "Usted tiene una opción, lo desee o no; depende totalmente de usted". Harry se sintió repentinamente aprensivo, su cuerpo se puso rígido, su inseguridad levantó su fea cabeza. Sin duda, se estaba preguntando qué pasaría si decidiera no aceptar lo que Severus quería hacerle.

Severus abrió la caja y la colocó en el suelo al lado de Harry, y en un movimiento poco característico, especialmente con los dos interpretando sus papeles, Severus se arrodilló junto a Harry, levantando la barbilla y mirando a los ojos de su sumisa. "No es solo un collar, Harry; está hechizado para que no se pueda ingerir una poción sin tu permiso. También tiene un hechizo de rastreo, junto con un traslador. Un traslador que te transportará desde donde sea que estés. El mundo me ha devuelto el mundo. No puede ser eliminado por nadie, excepto por mí. Admito que no es solo por sus acciones anteriores. También es en caso de que sea secuestrado ". Y no solo por el Señor Oscuro o los Mortífagos, pensó sombríamente; no estaba seguro de cuán lejos iría Dumbledore para que Harry terminara la guerra.

Una vez que las noticias fueron digeridas, Severus habló de nuevo. "Si no lo quieres, déjalo en la caja. Si deseas ser mío por completo, mantenlo en tus manos, con las palmas hacia arriba. Te daré cinco minutos para decidir, ¿entendido?"